Epistolario/Armando Rojas Arévalo

Gobierno de coalición

Por Armando Rojas Arévalo

RENATA: La enseñanza que nos dejaron las elecciones de hace una semana, fue contundente: Primero, la ciudadanía dejó muy en claro que quiere el cambio; segundo,  que los partidos, desgastados por la demagogia, los cochupos electoreros, la dádiva clientelista y porque se han hecho omisos frente al cáncer la corrupción nacional, tienen que trabajar con y de frente a la sociedad, no a espaldas de ella como lo han hecho hasta ahora, y ofrecer en los futuros comicios propuestas realistas y convincentes.

Las pasadas elecciones señalaron que México debe entrar a un verdadero cambio en su forma de gobierno. Las reformas políticas publicadas el en Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero modifican la estructura y el equilibrio de poderes de nuestro régimen presidencial al establecer mecanismos que posibilitan optar por un gobierno de coalición, el cual haría más transparentes las acciones políticas, los pactos parlamentarios fomentarían la pluralidad y evitarían que un solo partido tome las decisiones.

No se trata en este nuevo esquema (que con toda seguridad algún partido empezará a ventilar como propuesta para 2018) que los partidos se fusionen en uno solo ni que dejen de lado sus respectivas ideologías, sino de priorizar una agenda común. Cuando un grupo parlamentario no tiene mayoría suficiente para formar gobierno, se ve obligado a pactar con otro grupo para formar un gobierno conjunto. Los gobiernos de coalición son propios de los sistemas parlamentarios, predominantes en Europa en los que la formación del gobierno requiere de la confianza del parlamento. Hasta ahora en los sistemas presidencialistas, mayoritarios en América, el jefe del gobierno puede ejercer el poder apoyado por su partido, con  los resultados que ya todos conocemos y padecemos.

Las elecciones de 2018 nos mostrarán a un partido ganador tratando de formar un gobierno de coalición; negociar con otra(s) fuerza(s) la creación de un gabinete de gobierno que contenga miembros de todos los partidos del acuerdo.

El 8 de noviembre de 2013 MANLIO FABIO BELTRONES hizo un bosquejo de la idea. El coordinador de los diputados priistas sostuvo que el régimen de partidos políticos se encamina “en la ruta –como una parte opcional en la Constitución– de que las coaliciones electorales sean sustituidas por gobiernos de coalición”. Opinó en aquella ocasión que el Pacto por México “es un gobierno de coalición no legalizado”, y podría ser una base para que las fuerzas políticas encuentren un espacio legítimo y legal para trabajar sobre las coincidencias entre ellos.

Esto sólo para mostrarte por dónde vienen las cosas.

UNA PEQUEÑA MUESTRA DE ESTA TESIS, es lo que significa el triunfo de SILVANO AUREOLES en Michoacán. La novedosa propuesta de formar un gobierno con representantes de todos los partidos, movió a la ciudadanía a su favor, y no precisamente porque su PRD –que es merecedor de pasar a mejor vida- lo haya alentado a eso, sino porque el “establo” de donde salió quiere hacer un experimento para luego usar la iniciativa como bandera nacional.

POR OTRO LADO, RESULTA INTERESANTE el comentario de la Arquidiócesis de México, hoy en el semanario “Desde la fe”: Apunta en primer lugar que “los resultados electorales revelaron el hartazgo ciudadano, y el voto expresó la urgencia de un cambio en el sistema de partidos”, y resalta que los resultados de las elecciones del pasado domingo dieron un golpe al tripartidismo en el país, pusieron fin a la hegemonía de un partido político en la capital y los candidatos independientes electos llegaron “como un respiro de aire” para la democracia mexicana.

DE OTRAS VARIACIONES SOBRE el mismo tema, hecho el cómputo distrital, prácticamente hoy quedó cerrado el proceso electoral en ese renglón; el 24 de agosto se fijó como fecha para que los comicios lleguen al punto final. Mientras, JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, mejor conocido como “El Bronco”; FRANCISCO DOMÍNGUEZ (PAN), SILVANO AUREOLES (PRD), JUAN MANUEL CARRERAS (PRI) y HÉCTOR ASTUDILLO FLORES (PRI) recibieron sus constancias de mayoría como candidatos triunfadores a las gubernaturas de Nuevo León, Querétaro, Michoacán, San Luis Potosí y Guerrero, respectivamente.

En las próximas horas la recibirá IGNACIO PERALTA, del PRI, que le ganó por sólo 506 votos a JORGE LUIS PRECIADO, del PAN, en la elección por el gobierno de Colima.

Muchos candidatos a alcaldes y a diputados locales y federales recibieron, también, sus respectivas constancias de mayoría, y ya pueden dormir tranquilos.

El Instituto Nacional Electoral dio a conocer que los ciudadanos mexicanos que no salieron a votar en los comicios del 7 de junio pasado es 52.2%, sea, mayoría. Que, por otra parte, PRI tendrá, entre diputados uninominales -que ganaron su distrito- y plurinominales, un total de 203 curules; el PVEM, 47, y el Panal, 10. El PAN se quedará con 108 legisladores. El PRD, con 56 diputados.

El resultado de la elección fue así: El PAN quedó con 8 millones379 mil 502. El PRI con 11 millones 538 mil 675. El PRD  con 4 millones 335 mil 745. El PVEM 2 millones 758 mil 152. El PT 1 millón 134 mil 447, y por alcanzar el mínimo, del 3 por ciento desaparece. Movimiento Ciudadano 2 millones 431 mil 923. Panal 1 millón 486 mil 952. Morena 3 millones 345 mil 349. Partido Humanista 856 mil 903, también candidato a desaparecer. Encuentro Social  1 millón 325 mil 344. Votos nulos: 1 millón 900 mil 881.

A GUSTAVO MADERO ya le cantan las golondrinas. En calidad de mientras, RICARDO ANAYA, del “establo” de MADERO, se anotó para buscar la presidencia del partido, y MARGARITA ZAVALA se apuntó para ser candidata a la Presidencia de la República en 2018. Falta que MADERO y RAFAEL MORENO VALLE la dejen.

P.D.-YASSIR VÁZQUEZ, ex secretario particular de JUAN SABINES GUERRERO, y luego ex alcalde de Tuxtla, por cierto de los más grandes depredadores que ha tenido Chiapas, culpable de todos los latrocinios que se hicieron en obras e inversiones en la capital chiapaneca, dejó su refugio en Can Cun y ahora aparece de la mano con CUAUHTÉMOC BLANCO en Cuernavaca. Si el ex futbolista lo va a tener como colaborador, mejor que se haga a la idea desde ahora que con esos aliados ni al baño porque se pierde el jabón.

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