Epistolario/ Armando Rojas Arévalo

Del chilorio power

MARCIA: LUIS MORENO, compañero periodista del diario “El Debate”, de Sinaloa, me habló esta mañana a la casa para preguntarme acerca del “El chilorio power”, un sobre nombre cuya paternidad se me atribuye, para referirme a un grupo de entonces jóvenes sinaloenses que llegó al D.F. a prepararse para regresar un día a su tierra natal. Apadrinados por un hombre cabal en toda la palabra que trabajaba para don JESÚS REYES HEROLES en la secretaría de Gobernación (el presidente era LÓPEZ PORTILLO), DON ERNESTO ALVAREZ NOLASCO, quien convencido de sus talentos los hizo sus discípulos y alentó, primero a terminar sus estudios profesionales, y luego abrevar en esa fuente de sabiduría política que era don JESÚS.

Corría el último tercio de la década de los setenta. Don ERNESTO, oriundo de Villa de Ahome, apodado cariñosamente por sus paisanos como “Don Honesto” porque en verdad lo era, se desempeñaba como jefe de prensa –así se llamaba originalmente a Comunicación Social- y era un verdadero maestro de la praxis política. “Heriberto, termine la carrera y prepárese para ser un futuro gobernador”, le dijo al primero, que se trajo de Guamúchil. Era HERIBERTO GALINDO QUIÑONES, a la sazón estudiante de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, de la que luego fue académico.

HERIBERTO, siempre gentil, atento y educado, se caracterizó por su carácter tolerante con los periodistas y su eficaz operatividad en los medios, fue hecho con el beneplácito de REYES HEROLES jefe de Información, como escudero de su maestro, don ERNESTO. No tardó mucho en hacerse amigo de las “vacas sagradas” del columnismo político.

HERIBERTO después llamó a incorporarse al equipo a DAVID LÓPEZ GUTIÉRREZ, oriundo de Mocorito, quien se había titulado como economista en el Instituto Politécnico Nacional y tenía estudios en la Universidad de Alabama.

Al dueto se agregaron después otros tres jóvenes sinaloenses: HÉCTOR MORALES, PASCUAL CERVANTES y HÉCTOR LIE. Los cinco eran amigos y había en el grupo no sólo solidaridad, sino la mística de estar unidos para la hora en que su tierra los requiriera.

Todos ellos fueron incorporados al equipo de prensa, y con los años fueron enviados a servir en la misma área en distintas dependencias del gobierno. Con el correr del tiempo, DAVID LÓPEZ se vinculó al Grupo Atlacomulco al servir como jefe de prensa de tres gobernadores: ALFREDO DEL MAZO, EMILIO CHUAYFET y ENRIQUE PEÑA NIETO. Luego DEL MAZO se lo jaló a Energía y Minas, y CHUAYFET a Gobernación. También estuvo en la CFE y otros organismos, hasta que PEÑA NIETO prácticamente lo arraigó en el Estado de México, en donde, por cierto, un hijo suyo es diputado local. DAVID es hoy diputado plurinominal y todo el mundo creyó que era el candidato indiscutido del presidente para el gobierno de Sinaloa.

HÉCTOR MORALES, PASCUAL CERVANTES y HÉCTOR LIE siguieron en el manejo de prensa, porque no les dio por la aventura de la política. Y creo que siguen en eso. Les pedí la pista.

A diferencia de DAVID LÓPEZ, quien ha trabajado la mayor parte de su vida en el área de prensa, HERIBERTO GALINDO, a quien considero el líder moral del “Chilorio”, pensando en la recomendación de su maestro ERNESTO ALVAREZ NOLASCO incursionó en otros escenarios del servicio público. Así fue embajador (en Cuba), cónsul (en Chicago) y dos veces diputado federal. Al dejar la coordinación de la diputación sinaloense el año pasado, HERIBERTO se concentró en su tierra y se dedicó a cultivar el terreno para ser candidato del PRI al gobierno de la entidad, sabiendo que DAVID personificaba el PLAN A del presidente, y él significaba el PLAN B. Pero llegó QUIRINO ORDAZ COPPEL, oriundo de Mazatlán, que dicen, se incorporó siendo joven al “Chilorio power”.

¿Sabría DAVID desde un principio que él no iba a ser? La duda nace porque hay quienes afirman que PEÑA NIETO le recomendó a MANLIO FABIO BELTRONES que cuidara a QUIRINO y eso sí lo supo DAVID.

Así es la política. Mi amigo HERIBERTO sabe el aforismo que con frecuencia decía don ERNESTO: “La política es técnica de aproximación, no ciencia exacta”; lo mismo que este otro: “La política demanda pasión, pero, a la par, mesura, sosiego interno, dominio de sí mismo”. Por ello ha tomado las cosas con serenidad. Sin embargo, estoy convencido que HERIBERTO debió haber sido el candidato. Le habría dado otra imagen a Sinaloa. En fin. No dudo que lo volveremos a ver en otra posición. Eso que ni qué, como decimos los chiapanecos.

¿Por qué los bauticé como “Chilorio power”? HERIBERTO y DAVID –más, HERIBERTO- sabían que el chilorio era uno de mis platillos predilectos y me halagaban frecuentemente con ese regalo. Lo mismo hacían con todos sus amigos, tanto que un día, en una reunión de compañeros, comenté de broma “¡estos dan puro chilorio!”. Fue cuando en mi columna “Diario de un Politicólogo” que se publicaba en Diario de México, empecé a hablar de ellos con ese sobrenombre. Creí que lo iban a tomar a despecho, pero lo aceptaron de buena gana, hasta el día de hoy. El mote los identificaba como un grupo indisoluble de paisanos y amigos con una clara visión del futuro. Era –y sigue siendo- el toque que los diferencia del resto.

Tal vez unidos ahora al grupo Atlacomulco hagan una buena mezcla de chilorio y chorizo toluqueño, aunque uno y otro sean lo mismo. ¿Chilochorizo? ¿Chilorizo? Digo.

EL MAL EJEMPLO CUNDE.-El impuesto alcalde “verde” de Tuxtla Gutiérrez, FERNANDO CASTELLANOS, construyó una ostentosa casa, en efecto, blanca, en la playa de Puerto Arista, Chiapas. Que al menos le cambie el color.

LA INICIATIVA DE LA CONAGO para elevar a rango constitucional el llamado “mando único”, va a tener que esperar otro tiempito mientras se hacen las negociaciones “pertinentes”. PAN, PRD y PT en el Senado advirtieron que no la aprobarán. Los perredistas quieren que, en lugar de desaparecer las policías municipales, el gobierno rediseñe el sistema policial mexicano.

PLANTÓN DE UNIVERSITARIOS, maestros y estudiantes, encabezados por el rector de la Autónoma de Morelos, ALEJANDRO VERA JIMENEZ, en el zócalo de Cuernavaca, como parte final de lo que la comunidad universitaria ha llamado “Marcha de la Dignidad”. “¡Fuera Graco!” es la consigna.

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