ESPACIO LIBRE de Alessia Feliciano 29/10/2010

ESPACIO LIBRE
Por Alessia Feliciano

En México y el resto de Latinoamérica, las tendencias mundiales llegan ya sea del vecino país del norte o de Europa con años de retraso.
Cuando hablamos de tendencias nos referimos desde las que versan en torno a los hábitos de consumo hasta las que coadyuvan a la evolución de las ideas de las sociedades, mismas que tarde o temprano derivan en un cambio cualitativo del comportamiento de las personas y-por ende-en las formas de consumir.
Las tendencias que llegan con mayor velocidad a nuestro país son las asociadas al consumo de productos y marcas. De esta forma en periodos de uno a dos años vemos cómo se incorporan hábitos de consumo a través de los trendsetters(personas que se encargan de establecer los parámetros de imagen que se usan en cada temporada con fundamentos teóricos). Como ejemplo podemos mencionar el uso de productos light, la alimentación más “sana”, el pensamiento ecológico aplicado al consumo de productos orgánicos, los nuevos tipos de bebidas mezcladas y la tecnología. Muchas de estas tendencias se quedan para formar parte de la vida de los consumidores a nivel masivo y otras pasan de largo si no encuentran eco en el consumidor.
Por otro lado, tenemos la incorporación de las tendencias en el campo del pensamiento. Éstas, por desgracia, se comportan de otra forma distinta y su ciclo de apropiación es más largo.
Por lo general llegan de Europa y versan sobre la evolución del pensamiento. Como ejemplo podemos mencionar las tendencias de comportamiento que giran en torno a la civilidad y tolerancia con la que se vive en las grandes urbes europeas, donde se respeta al peatón, se cuida la vía pública, existe una cultura vial impresionante, se procura hacer el menor ruido posible, evitando por ejemplo el uso de “claxon” a cada rato como lo hacemos aquí en México por cualquier pretexto, el policía es un aliado del ciudadano, y finalmente, existe enormemente desarrollada la educación medioambiental que tanto necesitamos actualmente en todo el mundo.
Existen otras tendencias que finalmente se relacionan con la libertad, por ejemplo de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, la libertad de credo, etc.
Sin embargo las tendencias relacionadas con el pensamiento, al llegar a México se topan con frenos que revelan que en Latinoamérica es totalmente paternalista.
Mientras el resto del mundo evoluciona en cuanto a derechos sociales, humanos, libertades, diversidad y aceptación ante nuevas formas de vida, en México, las reacciones ante cualquier intento de cambio conlleva a discusiones interminables, enfrentamientos del siglo pasado.
Es necesario que en pleno siglo XXI, mientras que en la mayoría de los países europeos existe un mayor avance en el modus vivendi y pensamiento de sus ciudadanos, se apropien y difundan estas tendencias en nuestro país, ya que es fundamental para crecer como sociedad, ya que definitivamente nos conducirán a una mejoría en la vida de la población, y esto señores nos hará convertirnos en una mejor nación.