Abanico
El presidente Enrique Peña Nieto por fin dio el golpe en la mesa a los monopolios de las telecomunicaciones. Parecía que no se atrevería a hacer lo que tampoco pudieron Felipe Calderón y Vicente Fox, sus dos últimos antecesores.
Para sorpresa de propios y extraños, sí dio el paso hacia adelante para obligar a los dueños de Televisa y TV Azteca y al propietario de Carso, Telcel y Telmex a frenar su voracidad.
El revés a los poderes fácticos que mantienen bajo control el 50 por ciento del mercado de la telecomunicaciones fue histórico. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) declaró agentes preponderantes a Televisa y a Grupo Carso y su filial Inbursa (dueños de Telmex y Telcel).
Ni siquiera los expertos más optimistas pensaron que Peña Nieto, a quien la oposición acusaba se de ser rehén de Televisa y decía que había llegado al poder muy comprometido con el duopolio televisivo, llegaría tan lejos. Se estima que el segmento de las telecomunicaciones mueve cada año alrededor de 30 mil millones de dólares.
Según las decisiones adoptadas por el Ifetel, Televisa tendrá que abrir su infraestructura a cualquier televisora para la retransmisión de sus canales 2 y 5 de TV abierta y dejar de adquirir en exclusiva derechos de transmisión de algunos eventos.
Otras medidas importantes que se impusieron a Televisa, son la prohibición de discriminar a quienes les soliciten sus canales de televisión abierta, así como la que le impide participar en clubes de compras para adquirir contenido audiovisual sin la previa autorización del IFT.
La prohibición es un golpe duro para Televisa, sobre todo porque los partidos de futbol de la liga nacional son los segundos más vistos, después de las telenovelas. Lo mejor de todo es que los afectados pueden presentar un amparo pero no se suspenderá el caso reclamado excepto si el fallo definitivo les favorece.
Se pretende con estas decisiones igualar las condiciones de competencia entre los actores del sector e impedir que los dos grandes monopolios en los sectores de la TV y las telecomunicaciones usen su formidable poder para eliminar a sus competidores.
Los especialistas consideran desde ahora que estas medidas, más el anuncio de la creación de dos nuevas cadenas de televisión, constituyen un cambio profundo en la radiodifusión nacional.
El viernes pasado, el Ifetel publicó las bases para la licitación de las nuevas cadenas de televisión abierta. Lo increíble es que se permitirá que una o ambas puedan pasar a manos de un concesionario.
Jorge Fernando Negrete, uno de los más respetados conocedores del tema, afirmó que los cambios en televisión abierta que se avecinan, serán de gran envergadura.
El diario norteamericano The Wall Street Journal aplaudió las medidas adoptadas por el gobierno en materia de telecomunicaciones y las calificó de “audaces”.
Según la nota del matutino, el Ifetel, que se creó tras la reforma aprobada el año pasado por el Congreso, asestó un formidable golpe contra los monopolios en México, propiedad de dos de los hombres más ricos de México: Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, puesto número 663 de la lista de Forbes con una fortuna de 2 mil 600 millones de dólares y Carlos Slim, segundo lugar con 72 mil millones de dólares.
Recordó que América Móvil, filial de Grupo Carso, posee a través de Teléfonos de México (Telmex) 84 por ciento de telefonía fija e Internet, mientras que con Telcel controla 70 por ciento de la telefonía celular, en tanto, Televisa domina más de 70 por ciento del mercado televisivo en el país.
“Los pasos son un intento ambicioso del Presidente Enrique Peña Nieto de aplacar los cuasi monopolios que controlan muchas partes de la economía de México, maniatando al país con altos costos que finalmente socavan la competitividad y el crecimiento económico”, indicó The Wall Street Journal.
DURO GOLPE A LOS DOS GIGANTES DE LAS TELECOMUNICACIONES, ASEGURA EL DIARIO ESPAÑOL EL PAÍS
También el diario español El País calificó las medidas como un duro golpe para los dos gigantes de las telecomunicaciones. Irene Levy, presidenta de Observatel y experta en telecomunicaciones, dijo que dichos cambios tienen como objetivo “promover la competencia efectiva y evitar los abusos de una compañía tan grande”, en referencia a Televisa.
Cuando durante su campaña Peña Nieto ofreció cambios en el sector, muchos no creyeron que llegaría muy lejos, sobre todo considerando que su partido, el Revolucionario Institucional, se opuso a reformas estructurales planteadas anteriormente por el propio Fox y Calderón.
En el caso de la televisión, el escepticismo era mayor porque se hablaba de que Televisa le había otorgado un gran apoyo a su campaña. Por eso causó tanta sorpresa la reforma de la telecomunicaciones aprobada el año pasado y ahora las reglas del Ifetel acordadas recientemente.
Las cambios en el sector son quizá hasta más importantes que la reforma a las telecomunicaciones que el año pasado hizo decir a la revista chilena América Economía que “son el terremoto más fuerte que ha sentido la televisión mexicana en su historia”.
Según esta publicación, en rigor las reformas de Peña Nieto golpean más fuerte a Slim que a Azcárraga, lo que le parece “razonable”.
Las tarifas de acceso de banda ancha a internet en México figuran entre las más caras del mundo, superando los 100 mensuales la conexión. Un estudio de la OCDE divulgado en 2012 dice que la falta de competencia en telecomunicaciones le cuesta al país 25 mil millones de dólares al año.
Hasta la oposición se vio obligada a reconocer que estas medidas recientes como la resolución del Ifetel para nivelar la competencia en televisión y telecomunicaciones son positivas.
El también panista Juan Pablo Adame Alemán, presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados, consideró que el Ifetelcumplió con su responsabilidad, en apego a las exigencias que dieron lugar a la reforma constitucional, pero que ahora debe precisar en términos simples y llanos los beneficios que sus decisiones traerán a la ciudadanía.
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) celebró la decisión del Ifetel y dijo que “significan grandes avances para la democratización de un sector estratégico para el desarrollo económico, político y social de cualquier país y que hasta nuestros días permanece hiperconcentrado en unos cuantos entes económicos”.
El especialista Gabriel Platas asegura que las medidas para evitar acuerdos de exclusividad que generan prácticas monopólicas en la venta de publicidad, representan un duro golpe a Televisa porque jamás había enfrentado a una restricción similar.
Acciones como éstas son, sin embargo, todavía poca cosa si se considera que las recientes reformas al sector de las telecomunicaciones prevén obligar a los monopolios del sector a la desincorporación de activos en caso de que las medidas ahora adoptadas no funcionen.
Por lo pronto, al día siguiente de que se anunciaron, el efecto que tuvieron las medidas provocaron la caída del 3.7 por ciento en las acciones de Televisa en la Bolsa de Valores.
En cuanto a la licitación de las nuevas cadenas de televisión, Carlos Slim podría finalmente tener a su disposición una de las concesiones, como ha sido su sueño, aunque no la podrá obtener a través de Telmex, pero sí de otras empresas.
Sin duda alguna estos cambios afectarán mucho al bolsillo de Slim y Azcárraga, pero lo que también es cierto es que no los dejarán en la pobreza.
GRANOS DE CAFÉ
La muerte de Nazario Moreno, “El Chayo” prueba que los servicios de inteligencia nacional funcionan óptimamente no sólo porque las instituciones de seguridad del Estado trabajan de manera coordinada, sino porque lo hacen bajo la guía del jefe supremo de las fuerzas armadas, quien, sin disfraz militar -como acostumbraba Felipe Calderón-, ejerce verdaderamente el mando para preservar la paz social y erradicar los cárteles.
Atrás quedaron las historias de fracaso que hoy exhiben la debilidad de un régimen que en distintas ocasiones fue burlado por el crimen organizado, una de ellas con la supuesta muerte del “Chayo”, que mereció mención en el quinto informe de Gobierno.
Pero más allá de pifias que hoy salen a la luz pública -y que ilustran el grado de descoordinación que existió entre las instituciones responsables de la seguridad nacional-, la Presidencia de la República en primer lugar, lo relevante de la actuación del ejército, la marina, la policía federal y los órganos de inteligencia, es que han logrado golpear certeramente a las organizaciones criminales.
Por supuesto que la aprehensión de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien era el hombre más buscado por el gobierno de Estados Unidos, y ahora la muerte de “El Chayo” Moreno, no implican, ni con mucho, la derrota de las organizaciones criminales; pero estos logros indefectiblemente muestran un Estado vigoroso, coordinado, organizado y con objetivos claros, que alcanza gradualmente.
Si bien es cierto que las capturas de los capos no resuelven por sí mismas el problema de la violencia e inseguridad, no puede cuestionarse su relevancia dentro de la estrategia diseñada para recuperar el Estado de derecho que en el sexenio pasado quedó reducido al mero discurso oficial.
Por supuesto que mostrar “el músculo” que tienen las fuerzas armadas y de seguridad nacional, han conducido a recuperar la credibilidad en el gobierno mexicano por propios y extraños, lo que se refleja en confianza del inversionista extranjero en la conducción acertada del país, hecho que no ocurría hace más de 10 años.
Seguramente que todavía no es el momento para que el optimismo social se desborde, pero hay que aplaudir la eficaz labor de inteligencia de las instancias de justicia involucradas, quienes diariamente luchan por recuperar la paz pública en cada rincón de México…Sus comentarios envíelos vía internet a la dirección[email protected]