Itinerario político
* EL FRACASO DE LA PROHIBICIÓN DE USO DE CELULARES EN PENITENCIARÍAS INCREMENTA EL INDICE DE SECUESTROS
Aunque el gobierno mexicano intentó por todos los medios diplomáticos posibles evitar que el tema de los desaparecidos se colara a los debates de la Cumbre Iberoamericana iniciada ayer en Boca del Río, Veracruz, no pudo impedir que la reunión se desarrollara bajo la sombra de Ayotzinapa.
La agenda oficial giró en torno a la educación, la cultura y la innovación, sin duda tres asuntos claves para la prosperidad futura de la región. Sin embargo, lo urgente siempre se sobrepone a lo importante.
Ayer -al inaugurar la cumbre-, el presidente Enrique Peña Nieto lanzó un llamado a sus colegas a unirse para hacer de la educación, la innovación y la cultura los factores para el desarrollo y el bienestar de los pueblos.
Pero no hay duda de que la unidad es lo que menos impera actualmente en la región iberoamericana, sobre todo en América Latina. Como prueba, basta ver la lista de invitados a esta reunión, que fue desairada por la mayoría de mandatarios de izquierda del continente.
Las grandes ausencias estuvieron representadas por las presidentas de Brasil Dilma Russef y de Argentina, Cristina Fernández, así como por sus colegas de Venezuela, Nicolás Maduro; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega y Cuba Raúl Castro.
Salvador Sánchez Cerén, presidente de El Salvador, argumentó un problema de salud no especificado que le impidió permanecer más que unas pocas horas en Veracruz.
Peña Nieto, como anfitrión de la cita, exhortó a sus colegas a esforzarse para que los trabajos se traduzcan en “resultados tangibles, en una Iberoamérica más unida que permita dar lo mejor de nuestra identidad al mundo.
Por supuesto, podría decirse que la mayoría de mandatarios y jefes de gobierno estuvieron presentes, como el jefe de gobierno de España Mariano Rajoy y el Rey Felipe XVI, los presidentes Ollanta Humala de Perú, Rafael Correa de Ecuador, Michelle Bachelet de Chile, Guillermo Solís de Costa Rica y Danilo Medina de República Dominicana.
Con todo y que el gobierno mexicano cabildeó intensamente para que el asunto Ayotzinapa no llegara a las mesas de discusiones, lo que no previó es que fuera un tema gravitante en los pasillos del Centro de Convenciones de Boca del Río, escenario del encuentro.
Este mismo lunes, el presidente de Perú, Ollanta Humala, se refirió al asunto al expresar su apoyo de Peña Nieto, para “dar con la verdad” sobre los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre pasado, de los cuales ya se identificó a uno en los restos hallados semanas atrás en un basurero en Cocula, Guerrero
En conferencia de prensa en el marco de la Cumbre, iniciada ayer, Humala dijo que los mexicanos deben estar unidos para llegar al fondo de este caso.
“Ese es el punto que deberá ser para la sociedad mexicana, unirse como lo vienen haciendo, descubrir la verdad y que no se vuelva a repetir”, expresó el mandatario peruano.
Aunque convocó a una conferencia para anunciar el inicio de un proceso para que Perú se integre en el mediano plazo a la organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Humala debió referirse al caso ante la insistencia de los periodistas.
El mandatario dijo que su país ha sufrido del mismo problema de violencia que México, por lo que ofreció su apoyo para enviar expertos forenses a ayudar a la identificación de los restos humanos hallados recientemente, los cuales se presume serían de los estudiantes.
“No es grato decir que tenemos experiencia en equipos forenses muy profesionales que nos han permitido reconocer, desde hace 20 años, restos de familiares a través de un trabajo científico para que les puedan dar un descanso que es el que se merecen”, afirmó.
En Perú “sabemos lo que es esto”, indicó Humala, expresando su solidaridad con las víctimas que al día de hoy no aparecen.
EL COLMILLO DEL DEMAGOGO PRESIDENTE URUGUAYO JOSÉ MUJICA
Otro mandatario quien aparentemente no quiso referirse al caso pero tuvo que hacerlo aún antes de llegar a Veracruz -cuando apenas se hallaba en Guadalajara el domingo para asistir a la Feria Internacional del Libro-, fue el presidente de Uruguay, José Mujica.
Mujica, quien ya se había metido en un berenjenal cuando dijo hace unos días a una publicación internacional que México parece un “Estado fallido”, por lo cual luego tuvo que ofrecer disculpas, dijo que no quería “darle manija a las contradicciones y los dolores del pueblo mexicano”.
Con su afilado colmillo, el ex guerrillero del movimiento Montonero dijo que si hablara del asunto “en nada contribuiría a solucionar el problema de fondo”.
“México es un país que tiene problemas, pero es formidable, y las dificultades que ha tenido el Estado son parecidas a las del resto de América, con la diferencia de que México es más grande y está pegado a Estados Unidos”, declaró.
Mujica, de verbo fácil, muy del estilo de los gobernantes populistas, volvió a hablar de Estados fallidos pero dijo que “en materia de reprimidos y de narcotráfico somos un poco todos los de América Latina” porque “cada vez tenemos más presos y el narcotráfico se mata de risa de todos nosotros”.
Con todo, desde el pasado fin de semana algunos medios publicaron que no se descartaba que se emitiera una declaración política en el seno de la cumbre iberoamericana para referirse al caso de los 43 estudiantes desaparecidos.
El gobierno mexicano también tomó previsiones para evitar que surgieran expresiones públicas y protestas callejeras en torno al tema, al establecer un rígido dispositivo de seguridad con apoyo del Ejército, la Marina y fuerzas federales y locales.
Lo peor de todo es que justo en vísperas de la cumbre se dio a conocer el informe del laboratorio de la Universidad de Innsbruck, Austria, en el cual se confirmó la identidad de uno de los estudiantes desaparecidos hace más de dos meses, en fragmentos óseos hallados en un basurero en Cocula.
Los restos encontrados en una de las escenas coinciden con el perfil genético de Alexander Mora Venancio, dijo el titular de la PGR Jesús Murillo Karam. El procurador dijo que hay al menos 80 personas -40 de ellas policías-, detenidas por vínculos con la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos hace más de 2 meses, anunciaron previamente que seguirán su lucha “hasta las últimas consecuencias”, tras confirmarse la identidad del desaparecido.
Un incidente de nota roja -el hallazgo de 5 cadáveres, con impactos de bala y calcinados, en Tlacotalpan, Veracruz, a unos 100 kilómetros de Boca del Río-, precedió llegada de los presidentes y jefes de gobierno, pero es un hecho de que ni uno sólo de los países del hemisferio puede vanagloriarse de estar al margen de la actividad de los narcotraficantes.
Y ese, precisamente, es un tema que gravita sobre los dirigentes políticos del hemisferio. ¿Qué hacer para enfrentarlo de manera realista? Ese es el gran tema toral.
Uruguay -ante la falta de pantalones y el empleo de una solución de fondo, clara y concisa-, optó por la medida cómoda de legalizar la mariguana, aunque ni por asomo sus políticos y adeptos saben lo que enfrentará el país en los próximos años en términos de salud pública y seguridad.
Y como desafortunadamente la demagogia es el mejor ejercicio que los políticos latinoamericanos ineptos y pisilánimes saben practicar para salir del paso, dentro de poco el secuestro, los robos, las violaciones y los asesinatos podrían quedar legalizados. El mundo al revés.
GRANOS DE CAFÉ
No obstante el fracaso que se ha tenido para garantizar que en reclusorios no se usen celulares -y la amarga experiencia de extorsión que vive toda la sociedad mexicana-, los diputados federales se tiraron ahora una nueva puntada.
Resulta que, además del fallido intento del artículo 190, fracción VIII, de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión -que establece la cancelación o anulación de manera permanente de las señales de telefonía celular, de radiocomunicación o de transmisión de datos o imagen dentro del perímetro de centros de readaptación social y establecimientos de internamiento para menores-, ahora aprobaron reformas al artículo 31 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a fin de establecer que las autoridades responsables de la operación de los equipos, y los concesionarios de redes públicas de telecomunicaciones, entreguen a la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, un informe semestral sobre su uso, con el fin de inhibir las extorsiones. Ajá.
En la discusión de este punto de acuerdo -al que como ya es su costumbre se opuso el incómodo diputado Ricardo Monreal-, reconocieron lo fallido de la estrategia para contener las extorsiones de los internos de penales y divulgaron que, según denuncias, casi 5 mil 500 ciudadanos han sido víctimas de este delito que siembra el terror en quienes lo padecen.
Naturalmente, la cifra podría ser diaria, dada la enorme cantidad de sub registros existentes, que resultan de la desconfianza ciudadana en las autoridades y de la inacción que les caracteriza frente a extorsiones telefónicas y el resto de los delitos llamados de “alto impacto” como secuestros, asesinatos, robo con violencia a casa habitación y asaltos, entre los más comunes.
Pero en fin, ya que los señores legisladores se aprestan a tomar vacaciones, deben justificar que se preocupan por sus electores y promover leyes que muchas veces no pasan del papel y todo queda en una bien armada campaña mediática.
Por lo pronto, millones de ciudadanos -quienes estamos indefensos ante el crimen organizado y rechazamos los métodos ayotzinapos para exigir que la autoridad brinde verdaderamente seguridad y atención a este tema tan escabroso de la extorsión-, deberemos conformarnos con la noticia de que habrá una nueva norma para contener el accionar de los reclusos, quienes desde los penales y con apoyo de familiares, custodios y directivos de las prisiones, dirigen los secuestros