Libros de ayer y hoy
CHOLULA, PUEBLA. De inmediato que nos enteramos de la desaparición forzada del colega Marco Antonio López Ortiz, jefe de información del diario Novedades de Acapulco, como siempre actuamos en ese sentido, subimos la información al sitio Web de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos: www.fapermex.mx, para colaborar en su localización.
Al emitir este nuevo, estricto y urgente comunicado, como todos los anteriores, tiene el propósito de conminar a las autoridades a que respondan a muestras firmes y determinantes demandas, tanto en la prevención y en la investigación como en la aplicación expedita de la justicia en todos los casos de atentados a periodistas.
Marco Antonio López Ortiz, jefe de información del diario Novedades Acapulco, fue secuestrado por hombres armados, según información del propio diario, el cual da a conocer que al no presentarse a trabajar, personal de esa casa editorial se dio a la tarea de buscarlo y se logró saber que alrededor de las 23:30 horas del martes pasado, había ido a visitar a unos amigos en la calle Noria, y según testigos, un grupo de hombres se lo había llevado.
Al ahondar en esos indicios, personal del diario se dirigió al lugar indicado, encontró su automóvil frente a un bar, mismo que estaba abandonado y cerrado, pero del comunicador no había señales. Otras informaciones, al parecer dolosas, aseguran que el levantón ocurrió al salir el periodista del bar. El padre del comunicador denunció ante el Ministerio Público del Fuero Común Central en Guerrero su desaparición, quien siempre estuvo acompañado por abogados de la casa editora. Se resalta este hecho, porque es común que otros medios abandonan a su suerte a los informadores victimados.
Con base en las declaraciones de algunos testigos, el periodista fue interceptado por unos individuos; de momento, quienes observaron los hechos pensaron que se trataba de un asalto, sin embargo, los sujetos se llevaron al jefe de información del periódico estatal. Los compañeros de López Ortiz dijeron desconocer si tenía problemas, sólo saben que era un hombre que no faltaba a su trabajo y tampoco se metía en conflictos.
México carece de un marco normativo adecuado para proteger a las víctimas de desaparición forzada. El tipo penal de este delito sólo se encuentra tipificado en 8 estados de la República y no se apega a lo que establece la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra la Desaparición Forzada que entró en vigor el 23 de diciembre del 2010 y de la cual México forma parte, nos dice La Campaña Nacional Contra la Desaparición Forzada.
De ahí, que se hace nuevamente necesario explicar que el secuestro tiene una un objetivo, un fin único que es el lucrativo, te devuelvo a la víctima a cambio de dinero; en cambio la desaparición forzada, su objetivo y finalidad es política, en el caso de los periodistas: socavar las libertades de prensa y expresión y por ende el derecho a la información de los pueblos.
Existe 100 por ciento de impunidad en los casos de desaparición forzada en nuestro país; actualmente no hay ningún funcionario de gobierno de cualquier nivel u otro tipo de autor de ese aborrecible delito que haya sido enjuiciado y sentenciado, enfatiza dicha Campaña que signan un sinnúmero de organizaciones y personas físicas.
Nuevamente la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, que preside Hilda Luisa Valdemar Lima; El Club Primera Plana, CPP, que lidera Arturo Bárcena Bazán, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, cuyo vicepresidente es el autor, además de solidarizarnos con la angustia de los familiares y amigos del jefe de información del diario Novedades de Acapulco, Marco Antonio López Ortiz, exigimos una vez a las autoridades ahondar en las investigaciones para rescatar sano y salvo al colega.
No queremos pensar que vuelva repetirse lo que ha ocurrido: de 17 desapariciones forzadas, cuatro compañeros han sido encontrados muertos, los otros, al igual que con este nuevo caso de Marco Antonio, vivimos en la incertidumbre de su ubicación. ¡Ya Basta, presidente Felipe Calderón Hinojosa!