Teléfono rojo
* CANDIDATOS PRESIDENCIALES, OBLIGADOS A ESCUCHAR REPROCHES POR LA INSEGURIDAD EN MÉXICO
* CIVILIDAD, COMPROMISO DE LOS 4 ASPIRANTES EN CHIAPAS
Las campañas políticas han sido pródigas en críticas, ataques, reproches y cuestionamientos, pero en el fondo han estado carentes de propuestas, planteamientos e iniciativas de peso, aunque, por supuesto, de cuando en cuando asoman en el océano declarativo de los candidatos presidenciales una que otra idea sobre diversos temas.
Lo que se echa de menos es el tema de las propuestas sobre el tema de la violencia, y eso que es un asunto en el cual estamos inmersos cotidianamente, por lo menos quienes habitan algunas de las ciudades y poblaciones de México, en particular de la frontera norte.
Para los ciudadanos de Tamaulipas, Chihuahua, Durango o Baja California que el asunto de la violencia y la criminalidad -que ha arrojado más de 60 mil muertos en los últimos 5 años-, esté ausente en los mensajes de los aspirantes presidenciales puede resultar algo extraño y hasta contradictorio.
Ni siquiera las plataformas registradas ante el Instituto Federal Electoral, por los partidos dedican al tema un buen espacio.
De acuerdo a Emilio Álvarez Icaza y Ana Lorena Delgadillo, activistas del Movimiento de víctimas contra la violencia, que encabeza Javier Sicilia, los candidatos no han asumido con seriedad las consecuencias de la estrategia antinarco y el impacto en los ciudadanos, lo que se refleja en la pobreza de sus propuestas sobre el tema.
Sorprende la pobreza de las propuestas, poco elaboradas y que son en sí mismas, una radiografía de lo que los candidatos y partidos políticos piensan sobre el tema. Hay una emergencia nacional y parecen no estar enterados, dijo Alvarez Icaza.
Lo paradójico es que quien ha usado ese tema como instrumento de ataque, ha sido la candidata oficialista Josefina Vázquez Mota.
Con una buena dosis de doble moral, la aspirante se ha atrevido a achacar a los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de ser los que más han alentado la violencia en sus territorios, sin olvidar que parte de este fenómeno se debe a que el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva anticrimen sin una planeación adecuada y aparentemente sin medir las consecuencias.
Que Vázquez Mota haya sido omisa en el tema de la violencia quizá se justifica porque sabe que es una cuestión que podría poner en aprietos a su mentor político Felipe Calderón, a quien no se atreve a tocar ni con el pétalo de una crítica, a pesar de que ella no era su favorita.
Sin embargo, extraña que López Obrador también haya decidido guardar una actitud hermética sobre un asunto que lastima a tantos mexicanos. Quizá porque en secreto anhela no molestar a Calderón, su acérrimo enemigo, el hombre que según él le arrebató la presidencia, para poder quizá acordar en la recta final de las campañas un apoyo a su candidatura mediante la declinación de Vázquez Mota.
Este es un ejemplo de cómo los políticos son capaces de engañar, encubrir, omitir o hacerse de la vista gorda con tal de lograr arreglos que les beneficien.
Extrañamente tampoco Peña Nieto se ha querido referir al tema de la violencia, tal vez porque piensa que hay muchos gobernadores priístas que podrían resultar mal parados si se insiste en el asunto.
Todo este preámbulo es útil para ubicar en su contexto el encuentro que ayer sostuvieron los candidatos a la presidencia con el líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, en el Castillo de Chapultepec, que dirige Javier Sicilia.
LAS RESPUESTAS DE LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA
La reunión fue muy peculiar porque el poeta aprovechó la ocasión para leerles la cartilla a todos los candidatos y lanzarles reproches muy severos por su responsabilidad en el actual estado de cosas relacionado con la criminalidad.
Las duras recriminaciones de Sicilia calaron tan hondo que la propia Josefina Vázquez Mota se vio obligada a pedir perdón por las omisiones del gobierno del PAN en la lucha contra el narcotráfico.
Yo sí pido perdón y pido disculpas por cualquier omisión que se haya dado en nuestros gobiernos (…) por aquellos funcionarios que no hicieron lo propio en su tiempo y en su circunstancia, afirmó Vázquez Mota.
Previamente Sicilia le dijo que el PAN ha dejado al país como un camposanto y señaló que las víctimas de la violencia so un engendro de la putrefacción de las instituciones.
Además, acusó a Vázquez Mota de soberbia por pretende hacer frente a la violencia sin la participación de la ciudadanía.
Su campaña parece una continuación de la violencia por otros medios. Usted y su partido gastan en campañas y en demagogia y para ellos no existen los 60 mil muertos, le espetó.
Cuando la candidata quiso darse un baño de pureza y presumir que en su partido no hay políticos corruptos, Sicilia mencionó a Sergio Estrada Cajigal, ex gobernador de Morelos, quien se paseaba en helicóptero con la hija del capo de las drogas Juan José Esparragoza El Azul y el actual mandatario estatal Marco Adame, a quien calificó de imbécil, además de mencionar a Juan Molinar Horcasitas, a quien llamó Herodes moderno y a Cecilia Romero, ex titular del Instituto Nacional de Migración, en cuya gestión hubo secuestros, desapariciones y muertes de migrantes.
A López Obrador también le dijo en su cara que significa para muchos la intolerancia, la sordera, la confrontación en contra de lo que pregona su república amorosa en aquellos que no se le parecen o comparten sus opiniones.
También le dijo con todas sus letras que significa el resentimiento político, la revancha sin matices y también el mesianismo y la incapacidad autocrítica, aunque El Peje sí se defendió y pidió que no lo metan en el mismo costal que a los demás políticos, porque según él, sí puede ver a la gente con la cabeza en alto.
A Peña Nieto por supuesto le reclamó la represión en Atenco aunque por voz de Trinidad Ramírez, esposa de Ignacio del Valle, líder del movimiento en Defensa de la Tierra.
Siendo gobernador ordenaste el operativo contra nuestros pueblos, la violencia la provocó tu Gobierno, tú traicionaste el acuerdo al que llegamos el 2 de mayo y ordenaste golpear a nuestros compañeros. Fue una venganza de tu parte en contra del pueblo que se resistió al despojo de tierras, le dijo.
El candidato dijo que la Suprema Corte de Justicia fincó responsabilidades a quienes cometieron violaciones a los derechos humanos y a las libertades, aunque reconoció excesos de elementos policiacos que participaron en el operativo, pero aseguró que, como gobernador, fue el primero en atender recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Eso sí, a todos los recibió con un abrazo apretado y un beso muy cordial.
Quizá muchos creen que Javier Sicilia se excedió en sus críticas frente a sus interlocutores, pero lo cierto es que este reclamo ya hacía falta, porque en un tema como la violencia no se puede manipular la verdad.
Aunque hay distintos grados de responsabilidad, los partidos a los que representan los candidatos tienen parte de culpa en la situación que estamos viviendo, unos por omisión, otros por comisión y algunos más por indiferencia.
Quizá pocos lo hayan notado pero lo más importante a mi juicio de esta jornada fue la decisión de Josefina Vázquez Mota de pedir perdón a las víctimas. Quizá al atreverse a hacerlo, hizo por primera vez un deslinde público con el presidente Felipe Calderón, quien seguramente no debe estar muy contento de este gesto.
Pero una cosa es pedir perdón y otra es estar dispuesto a cambiar la estrategia que ha dejando tanta muerte y tanta sangre regada en vastas porciones del territorio mexicano. Falta ahora que la candidata del PAN dé ese paso. Así podrá realmente demostrar que es diferente y quizá de ese modo comience a remontar en las encuestas, pues sigue en picada y ya hasta se le ubica en tercer puesto.
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GRANOS DE CAFÉ
La madurez y civilidad alcanzada por la sociedad chiapaneca y en especial por los actores políticos alcanzó en días pasados su mejor expresión al darse un encuentro, por iniciativa propia, entre los 4 candidatos al gobierno de la entidad con el gobernador Juan Sabines Guerrero, en el que ratificaron su disposición para mantener una contienda electoral de altura, con respeto a los oponentes, pero sobre todo basada en la propuesta a la ciudadanía y que atiendan los Objetivos Desarrollo del Milenio.
Este encuentro, permitió al jefe del Ejecutivo estatal, refrendar su compromiso de respeto con el presente proceso electoral y ser garante de las condiciones políticas en el estado.
El tono cordial que privó en esta reunión celebrada en el propio Palacio de Gobierno, permitió que -guardadas las diferencias en cuanto a las estrategias para conquistar el voto ciudadano-, cada uno de los aspirantes expresara parte de su oferta política, pero sin descalificar la del adversario.
Así, Marcela Bonilla del Partido Orgullo Chiapas (POCH), destacó que desde su candidatura evitará confrontaciones, e instó a sus compañeros a externar propuestas sólidas a los ciudadanos.
María Elena Orantes de la Coalición Movimiento Ciudadano Democrático-PT, externo su confianza en que el proceso se desarrollará con estricto respeto a la decisión del pueblo e hizo un reconocimiento al trabajo desplegado por el gobernador Sabines Guerrero, específicamente por sus logros en el combate a la pobreza a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la equidad de género.
Emmanuel Nivón del PAN instó a todos a ser responsables durante este proceso electoral, y coincidió en que las cuatro candidaturas se desarrollen en un clima de respeto a las diferencias políticas.
Manuel Velasco Coello, de la alianza PRI-PVEM-PANAL, asentó que su compromiso es ofrecer a los chiapanecos propuestas con sentido social, pero dijo estar abierto a retomar propuestas que beneficien a los sectores más desprotegidos de Chiapas, como es el caso del combate a la pobreza a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
También dejó en claro su compromiso de respetar los resultados que arroje la jornada electoral, puesto que si bien el resultado es muy importante, lo es más la unidad entre los chiapanecos
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