Indicador político/Carlos Ramírez
BEJALTIK
(Muchos Caminos)
F. Darinel
¿Qué me importa que se borren
los caminos de la tierra
con el agua
que ha traído esa tormenta?
Mi pena es porque esas nubes tan negras
han borrado las estrellas.
León Felipe
CASO CULEBRO VELASCO
LOS CAMINOS DE HOY
Si Culebro llega
Para no estar con mayores prolegómenos ni con más cuentos, de una buena vez me arranco a analizar el supuesto, en donde se diera la posibilidad que Mario Carlos Culebro Velasco fuera el bueno de una candidatura de unidad, para asumir la dirigencia estatal del PRI en Chiapas. En este caso la primer situación que se me ocurre apuntar, es que al enterarse de esto, Roberto Albores Guillén, porque al él me debo de referir y no a Roberto Albores Gleason, aunque este último sea el correcto de mencionar primero, pero quien decide todos los actos de este joven diputado no es otra persona que su papá, entonces es correcto decir que al enterarse Roberto Albores Guillén de que su ex líder del Congreso Estatal, sería el nuevo dirigente del PRI en Chiapas, claro que lo último que pasaría por su mente y que aceptaría sería la palabra disciplina, mucho menos instruir a su cachorro para que se discipline ante quien, en otro
momento, fuera uno de sus leales.
Indisciplina a la vista
Esta creo, sería la primera razón por la que Albores Gleason; bajo la tutela de su padre, no se disciplinaría ante la candidatura de unidad de Culebro Velasco, pues todavía subyace en el la rancia y anquilosada escuela de clases, que de su padre se amamantó, y que de la recalcitrante tradición de Comitán obtuvo. Por otro lado y otra razón para no disciplinarse, sería el hecho de que al llegar Mario Carlos Culebro a la dirigencia, truncaría los planes que han trazado junto a su padre y al señor de los señores; dijera El Serenero, además que de tajo cortarían las aspiraciones de el compache de el dueño de la bolsita de todas las canicas en el estado.
Que no llegue
La tercera razón sería que al llegar Mario Carlos Culebro Velasco a la dirigencia estatal del PRI, la indisciplina de Albores Gleason sobrevendría también, porque de manera automática se vería llegar como candidato a la grande de Chiapas, el tapachulteco José Antonio Aguilar Bodegas, quien indudablemente tendría aspiraciones y posibilidades grandes; esta vez sí, de asumir la primera magistratura de nuestro estado, aunque en su camino enfrentaría por parte de los amarillos a Seth Yassir Vázquez, y por parte de los azules El compadrito de ese señor.
Las facturas
Pero no todo termina ahí, el otro asunto es que sí Aguilar Bodegas lograra su cometido, es casi seguro que se cobraría la afrenta del 2006, y por otro lado también la posible indisciplina de el cachorro Gleason, garantizaría una inminente fractura en el priismo chiapaneco, la cual indudablemente avalaría y dirigiría; desde las sombras, Roberto Albores Guillén, quién si ya lo hizo una vez para detener el ascenso de Aguilar Bodegas, por qué no hacerlo en una segunda vez, que le evitaría ser el blanco de revanchas y la posibilidad que la figura política de su hijo en un futuro, palidezca y se desdibuje, sin esa fuerza que necesita para que en estos tiempos pueda subir y en algunos años se consolide, como lo han planeado.
Posibles ecos
Finalmente hay que decir lo siguiente, sí llega a la dirigencia estatal Roberto Albores Gleason, los probables candidatos de El Verde en Comitán: Luis Ignacio Avendaño Bermúdez y Mario Guillén Guillén, serían los beneficiados. Sí llega a la dirigencia estatal del PRI Mario Carlos Culebro Velasco, entonces las cosas consideró se pondrían complicadas, porque estaría frente a un compromiso de la Alianza PRI-Verde, y frente al compromiso que mantiene con el priismo, que es a quien ha dicho apoyaría con todo.
De que no habrá consulta interna, prácticamente lo doy como un hecho, por lo que soy un creyente; a pie juntillas, de que será un candidato de unidad quien asumirá la dirigencia príista chiapaneca, sin embargo toda acción tiene costos, la pregunta es pues: ¿el priismo está dispuesto a asumir esos costos?…
Es cuanto