B’EJALTIK/F. Darinel

B’EJALTIK

F. Darinel

“Tu palabra es una lámpara para mis pasos,

y una luz en mi camino”

Sal 119 (Nun 105)

“VENENO INOCUO”

LOS CAMINOS DE HOY

Este es un buen día para realizar algunas aclaraciones, y me referiré en específico a un caso que se dio el lunes pasado, en donde se comentaba un hecho, de esos que son harto consuetudinarios, de tal manera que la fatalidad o lo alarmista del encabezado, parecía que la situación era realmente grave.

Pero no es así, la cosa es que el sábado pasado, en un bar que se encuentra a espaldas de la línea de autobuses Cristóbal Colón, un joven profesor de una universidad de aquí de Comitán, quien perdió los estribos ante una clara provocación, fue el blanco de una noticia que el propósito claro era enlodar la reputación de algunos de los implicados de la reyerta de esa noche.

Este profesor; y quiero repetir el egregio inicio de “El ingenioso hidalgo, Don Quijote de La Mancha”… este profesor “de cuyo nombre no quiero ni acordarme”, porque en realidad no es relevante, tuvo la mala fortuna de casarse con una tal Paola Castellanos.

Y digo la mala fortuna; que, que me importa, pero resulta que a los tres meses de casados, esta “señora” sacó la casta de lo que estaba hecha, y “no perdió el tiempo” y rápidamente le buscó “ayudante” a este profesor, quien obvia e inmediatamente se divorcio de su “flamante” esposa.

Este profesor se encontró el sábado pasado en ese bar; para su mala fortuna, con su “activa” ex esposa y la persona que ella, a los tres meses de casados, “le pidió ayuda”, para sus; creo, muy exigentes actividades maritales.

Al encontrarse, por el dicho de muchos testigos presenciales, la “señora” ex esposa y su nueva pareja, iniciaron a provocar al ex esposo y a los acompañantes, con quienes esa noche iba, lo cual a la postre hizo que el joven profesor, perdiera los estribos y se lanzara en contra de quien le hizo el grandísimo favor de quitarle de su vida, a lo que sería un verdadero problema.

Así se desató el problema, y en tanto este profesor le propinaba una buena tunda a la nueva pareja de su ex esposa, ella por su parte se lanzó a defender a “su cuchurrumín”, y araño y lastimó la humanidad del profesor.

Al ver esto, una de las acompañantes del maestro, quien es su prima, se lanzó en su defensa y separó a “gatubela” de su primo, y con toda seguridad le dio unos dos que tres “no me olvides” a la pequeña “señora”.

Esta defensora es María Castellanos Nájera, y la conozco de sobra desde los 7 años, hasta la fecha; tiempo en que he tenido el honor de haber sido su profesor de declamación, hasta el punto de haberla visto lograr la conquista del premio nacional de declamación Xochipilli Macuilxochitl.

Pero como el lunes, la paga y el deseo doloso de tratar de ensuciarla lo más posible, no sin antes tratar haber tratado de extorsionar a sus padres, para que “la nota” costara algo o para “asesoría” legal o uso de influencias “no pegó”, entonces devino el ataque.

Es a ella a quien en realidad quiero referirme, porque de ella me preocupo, por el cariño que le tengo, más no de las razones y posteriores secuelas; ya no maritales, porque en el intento de enlodarla, hasta la marcaron como oradora.

Pero bueno el intento fue ridículo, por parte de quien según planeó ensuciarla a ella y a su familia, debido a que el orquestador tiene sus razones familiares de revanchismo, al grado que la hicieron oradora.

Quizá sí agredió, quizá sí defendió como debiera a su primo, pero el hecho de que sea campeona nacional de declamación no la exime de ser humana, de ahí que tire la primer piedra quien no tenga pecado.

Y los literatos no están exentos de este tipo de humanas vicisitudes, tal es el caso del enorme Salvador Díaz Mirón, quien sus bellos y grandes versos, nos hacen difícil de creer que un día él le quitó la vida a un hombre.

Como sea el intento fue ruin, muy clásico de quien originalmente lo planeó, pero ante esto solo me resta afirmar: solo ese tipo de palabras e intelecto ignorante, intentaron esta estupidez y… “que tire la primer piedra quien no tenga pecado”.

Es cuanto.

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