
Humildad y distinción
BEJALTIK
F. Darinel
En medio del camino de la vida ,
dijo Dante. Su verso se convierte:
En medio del camino de la Muerte.
Rubén Darío
ERRORES CAROS
LOS CAMINOS DE HOY
Incremento
La lucha en contra del narcotráfico, o como suelen llamarlo la guerra en contra del crimen organizado; yo creo que es el mejor apelativo, porque como toda guerra tiene costos altos con las bajas humanas de ambos bandos, forma de ejecución de la guerra, financiamiento y el perturbador estado de violencia que ha traído consigo esta lucha.
Este mismo encuentro entre las fuerzas del orden y el crimen organizado, también ha traído una serie de abusos, de atentados en contra de los derechos humanos y también un estado de conmoción y psicosis, del lado del los policías y militares que están al cargo de esta fuerza de tarea, que por cierto de esto telerisa y todos los medios que apoyaron a Peña, durante las campañas, poco hablaron o comentaron sobre esto.
Todo lo contrario
Es muy normal entonces que las noticias de abusos, de extorsión y de intimidaciones se hayan elevado en este tiempo y que el común de las personas, cuando ven cerca de ellas a militares o policías, lo menos que sientan es consuelo y seguridad, al contrario las personas sienten temor, sienten desconfianza y prefieren estar lejos de ellos que con demasiada proximidad, pues aunque la gente no haya hecho nada, la desconfianza de que puedan ser atrapados sin razón, causa o motivo legal alguno, siempre está presente, pues está claro en la conciencia de los ciudadanos, que no es para nada raro, los policías lo primero a lo que tienden es a abusar del carácter de fuerza pública que tienen.
Más que confundidos
Una situación bastante lamentable y difícil para el conglomerado ciudadano, pero que por años y años de corrupción y de abuso, la ciudadanía los califica y tilda así, de tal suerte que inconscientemente transmiten este concepto o paradigma social a sus hijos. Por ello cuando una profesora de preescolar, por medio de gráficos enseñaba y explicaba a los niños algunas diferentes clases y tipos de oficios que hay, cada vez que sacaba una tarjeta con la figura de alguna persona, vestida con el traje que los identifica en ese oficio, preguntaba primero -¿quién es? y si estaba, por ejemplo, uniformado como bombero, los niños respondían -¡¡bombeeeerooo! a lo que la maestra seguidamente preguntaba y ¿qué hace? y ellos respondían -¡¡¡aaaapaaagaa fueeeeeeegooooooos!!!. Así que cuando sacó la tarjeta de un policía hizo la misma pregunta de: ¿quién es?, los niños contestaron que era un policía, y cuando les preguntó ¿qué hace?, los niños contestaron rápidamente matan y asustan a la gente.
Miedo
Lo anterior no es raro para nadie que en tal concepto se tengan a los policías, al igual que ahora se re concibieron a los militares dentro de ese paradigma, y sino que alguien me contradiga el tremendo temor que nuevamente se les tiene, justo como el que se se les tenía allá a mediados de los 70s, cuando el 24 regimiento de caballería motorizado llegó a Comitán y que por la violencia, abuso y prepotencia de los militares se les veía con gran miedo y desconfianza, o cuando estos deambulaban por las calles, máxime si era de noche, situación que ya se está iniciando a repetir ahora que están de lleno en la lucha frontal contra el crimen organizado, en donde el constante stress y psicosis a los que están expuestos los hace ser oscos, los lleve a cometer abusos de autoridad y los lleve a excesos, muchas veces inconscientes, pero es también cierto que a ese estado de máxima y constante alerta, muchos de ellos los lleve a actuar prepotente, altanera y absurdamente.
Caca por coca
Por eso no es nada raro que casos de abusos, o más menos mencionados ahora, no sean aislados, sino al contrario frecuentes y constantes en algunos retenes, ya ni se diga en los operativos sorpresa, en interrogatorios violentos e inesperados a transeúntes que están cerca de donde están cateando, o donde llevan a cabo un operativo, y no es raro que confundan sangre de gallina con una ejecución, estiércol con pólvora y tacos con cartuchos.
Es imperante que las comisiones estatal y federal de derechos humanos se empleen más a fondo, más ahora que dicen que con los nuevos gobiernos todo cambiará, y que los mandos superiores del ejército, por lo menos exijan disculpas por escrito a los mandos medios, cuando estos hayan cometido exabruptos y torpezas, es imperante que la forma de pedir o de actuar sea educada y considerada en los retenes y que en los operativos vayan a lo que vayan, es decir a proteger a la ciudadanía, no a ir en contra de ella.
Es cuanto.