
Humildad y distinción
Bejaltik
F. Darinel
Y enseñarás (mis palabras) diligentemente a tus hijos
y les hablarás cuando te sientes en tu casa
y cuando andes en el camino
y al acostarte y al levantarte.
Deuteronomio 6:7
¿CUÁL CAMBIO?
El camino de hoy
Aún hay esperanza
No nos reponemos todavía del trancazo que nos dieron, que nos van a subir la luz, o sea que ahora sí nos la enchufaron, pero esto nos deja claro qué intenciones tenía de por sí Enrique Peña; bueno más bien dicho Carlos Salinas, y en el caso de nuestro gobernador
pues él no hace más que repetir lo que le dicen que se hará, pero no me quiero ni imaginar a toda esa gente que con esperanzas votó pensando que la paz regresaría, que el saqueo se detendría, que el más malo de Chiapas se había ido y que los hermosos y dorados tiempos regresaban, que este muchachito, por joven, nos regresaría la fe perdida y que: con el PRI malo, pero sin él peor, pero esto son solo algunas de las causas de lo que hoy acontece, y repito lo que apunté el viernes pasado, lo que todavía no entiendo, cómo es que muchas personas todavía, o defienden a estos dos o en el peor de los casos, todavía creen que esto va a mejorar, pero para en entender esta situación mejor, se los voy a ejemplificar con un chiste, y de Carlos Salinas; pa variar, aquí va:
El chiste
Salinas de Gortari se acaba de morir, entonces llega al cielo y se encuentra con San Pedro, este le dice:
-Hijo tienes la oportunidad de escoger a dónde te quieres ir, si al cielo o al infierno, ya que has hecho tantas cosas buenas como malas-.
Carlos se queda pensando y dice:
-¿Puedo ver como es cielo?
-claro hijo claro-.
Entonces entra al cielo y ve pura belleza. Grandes jardines, comida en abundancia y mucha felicidad.
-Ahora quiero ver el infierno-.
San Pedro lo pone en un elevador y baja al infierno. Entonces cuando entra ve un jardín enorme donde esta una mesa con un banquete y ahí están sentados todos sus amigos.
-Hola Salinas cómo estas, que gusto de verte, pero ven siéntate- le dice uno de ellos.
Y ya que terminan de festejar su encuentro sube con San Pedro.
-No, San Pedro, la verdad me gustó más el infierno y pues, me quedo allá-.
Ya San Pedro lo manda al infierno y cuando se abren las puertas del ascensor se sorprende. Todos sus amigos en jaulas quemándose y llenos de mierda. Entonces se le aparece el diablo y a éste le dice:
-Oye, este no es el infierno que yo vi ayer ¿qué pasa?-.
El diablo le responde:
-Ahh!!! es que ayer nosotros estábamos en campaña, hoy votaste por nosotros, ahora ¡¡¡TE CHINGAS CABRÓN!!!
Idem
Pero más allá de esta triste realidad, de las deudas y el saqueo de siempre, de las mentiras y de los sueños y esperanzas rotas de siempre también, de siempre estar esperando la llegada de otro Lázaro Cárdenas, y de querer salir con ganas de un bachecito de dos siglos, de todavía tener ilusiones; si así se puede decir, intactas, porque nunca se han materializado, todavía a todos estos fracasos de toda la vida, se anexan otras cosas y malas mañas que heredó el gobierno estatal anterior, y que por si pensaban que estas cosas se iban a desterrar o desaparecer, pues no, ahí están como hace seis años, ilesas y totalmente formando ya parte de una cultura que nos legaron y que nos sigue molestando, también desde hace seis años.
Puntualito
Y a propósito de estas costumbres, el sábado por la mañana se citó a madres de este municipio de Comitán, para que acudieran a las instalaciones de la Feria Comitán, específicamente al Teatro del Pueblo, para que recibieran una despensa de regalo que les obsequiaría el gobernadorazo, con motivo a que había pasado el día de las madres, y fueron citadas a las 9 y media de la mañana, pero a ellas les pasó lo de la canción de Joaquín Sabina Y nos dieron las diez, porque de las nueve y media que llegaron: y nos dieron las diez y las once, las doce y la una / y las dos y las tres, y aunque no llegaron a las tres, por lo menos sí llegaron a aguantar algunas hasta la una y media, porque otras se hartaron y en pequeños grupos, el éxodo se dio y dejaron bastante debilitado al grupo original que se dio cita desde las nueve y media y que tuvo que esperar; como dijera mi mamá: por la bendita necesidad, hasta cuatro horas después la llegada de Velasco Coello.
Que así sea
Pero tristemente y aunque nos siga molestando y ofendiendo, esto así sigue y seguirá mientras lo queramos y lo sigamos permitiendo, mientras nos sigan comprando la conciencia y el campesinado de México siga siendo lo que un día Erick Guerrero Rosas afirmó: aceptémoslo, los campesinos en México los mantienen así, porque solo sirven para votar, pero bueno, basta de cosas tristes, basta de recuerdos amargos y comentarios y empecemos esta semana con coraje, con fuerza y con mucho entusiasmo.
Es cuanto.