
Humildad y distinción
Bejaltik
F. Darinel
Ten fe en tus propósitos y persevera en ellos
con la confianza de hacerlos realidad,
cualquier buen éxito súmalo al estímulo de tus esfuerzos,
cualquier fracaso anótalo en el catálogo de tus experiencias;
mas nunca abandones tu tarea, ni la empobrezcas con tu desaliento.
Ideario Pentatlhlónico (Punto XXXVI)
ANTIGÜO ESPECTÁCULO
El camino de hoy
En el ayer
Para comentar lo del día de hoy, ocurre lo que el maestro Salvador Novo consigna en su poema: Decimos nuestra tierra, que en un fragmento dice, y cito:
.y nuestras venas se llenan con el jugo violento del recuerdo, porque así precisamente con ese hermoso y violento jugo del recuerdo, sin cerrar los ojos, y a veces cerrándolos, recuerdo aquellos circos humildes que venían a Comitán, que tan sólo tenían una pequeña valla, la cual dividía el exterior de la carpa y que tan solo era la improvisada puerta o acceso a la carpa, que era como se instalaban los circos.
Modernos
Luego llegaron los circos que tenían un camión que fungía como taquilla y a la vez era también el hall y el acceso de escaleras, como ocurre en los teatros; lo cual todavía sigue siendo así, además que las carpas, que sin dejar de ser grandes, eran o tenían un gran mástil central y mástiles más pequeños en círculo, que ayudaban a sostener la carpa, que generalmente; así las recuerdo, eran azules o rojas. Luego vinieron los circos más modernos con torres enormes de metal, que en su centro, y hasta arriba, tienen un pequeño domo o toldo; bueno a la distancia parece pequeño, pero mínimamente ha de tener unos 8 metros de largo, por 3 metros de ancho; tal vez, no sé.
Más modernos
Además, los actuales circos ahora incluyen una dulcería, la cual siempre huele muy rico, tienen asientos de plástico ergonómicos; todavía tienen las inolvidables gradas, con tablones de madera, sin faltar los caros, asediados y soñados palcos, que se encuentran alrededor de la pista, y que muchos niños pobres y amolados, como fue mi caso, añorábamos en estar en esos lugares, y que todavía existen y que siguen caracterizando a los circos.
El cambio
Otra cosa que era usual en las antiguas carpas; aquellos circos, era que los famosos zoológicos que hoy traen los nuevos espectáculos, no los organizaban como tal, sino más bien los dejaban en un área aparte y sin mucho cuidado, además los nombres de aquellos circos, en donde nunca falto el apellido Atayde, o Fuentes, o Gasca, tenían nombres bastante sonoros y enigmáticos, algo así como: Rivoli, Tripoli y más, y fue allá por el año de 1977, cuando los circos modernos, más bien las carpas modernas, con taquilla y toda la cosa, iniciaron a llegar a Comitán; recuerdo el Circo Unión y un artista muy famoso de ellos, Alejandro II, quien entre otras cosas, al final de cada función escenificaba una pequeña parte de aquella historieta clásica mexicana, El Payo.
Los pobres
Y así fue como empezaron a llegar los grandes circos, claro no dejaron de venir algunos muy humildes, como siempre, incluso hasta algunos tan pobres que ni carpa tenían, tan solo cubrían un circulo con postes y con lonas, y se ubicaban en lugares muy humildes; terrenos baldíos o humildes canchitas de fútbol de los barrios, como pasaba con un terrenito que se encontraba adyacente al edificio de microondas; en el barrio del mismo nombre, en donde recuerdo que en 1976; un julio de 1976, ahí se instalo el humilde Circo Chiapas, y otros circos tan humildes que no han dejado de venir, como uno que hasta mi nombre tenía, el cual tenía una carpa tan vieja, pero tan vieja, que parecía media de viejita, llena de hoyos y bastante remendada, era el Circo Dari, del cual me cuentan que por problemas internos se acabó, cuando les había costado mucho a sus iniciadores llevarlo hasta donde lo conocí.
Relegados
Bueno, todas estas nostalgias, las traigo a cuenta, porque eran tan pocas las diversiones de Comitán, allá en los 70s y 80s, que la llegada de un circo era todo un suceso, y las filas interminables, los llenos de cada función y el éxito de los circos en nuestra tierra eran una garantía, pero como en 1982 a Comitán lo hicieron muy feliz, porque en el cerro Nehuestic dispusieron una repetidora de televisa, para que tuviéramos todos los días el tan deseado canal 2; luego en los 90s llegó el internet; tuvimos todavía mejores medios y vías de comunicación, a parte que nos trajeron más diversión los fementidos e hipócritas de esos encapuchados, las cosas cambiaron radicalmente para Comitán y los circos ya no eran aquel espectáculo tan apreciado como lo habían sido.
Y nuevamente
Por eso, debo de confesarlo me ha dejado impresionado que otra vez el espectáculo circense haya tenido un renacimiento y un deseo por verse nuevamente en Comitán. No era para menos, porque el ánimo y el deseo de volver ir al circo se despertó grandemente, cundo nos enteramos que en el, ahora lugar clásico, donde se instalan los circos, no se instalaría uno más, sino que se instalarían dos, los cuales compiten por tener el mejor espectáculo y brindárselo al público, además que tienen conceptos diferentes cada uno de ellos, y donde su nombre no está por demás mencionarlos y son: Italian Circus y The Big Circus, donde uno de ellos, el Italian Circus, tiene una carpa muy parecida a aquellas clásicas que ya les narré, aunque su interior es totalmente elegante y moderno, circo al que por cierto ya asistí y me gustó mucho su espectáculo, y fui por ver a los trapecistas, que hace ya mucho ningún circo traía; solo me falta entrar a The Big Circus, el cual me dicen no canta mal las rancheras, pues he escuchado comentarios, donde su concepto y éxito se basa en la presentación de un gigantesco zoológico.
Nuevo deseo
La llegada de estos dos circos, que entre sí compiten, ha causado tal expectativa y deseo de verlos, que el domingo pasado quedé pasmado al ver millares de gentes saliendo y tratando de entrar, que tal estaba el gentío, que era hasta difícil poder salir, es decir, un éxito que se encentra al límite, de acuerdo al dicho de su representante; el representante de ambos circos, Don José García Román; circos que pertenecen a la compañía Producciones Canto, la cual bajo la batuta y la tutela del enorme empresario y actor circense (payaso), Chilico, perteneciente a esa gran familia circense mexicana, la familia Atayde, tuvo la ingeniosa idea de patrocinar dos circos de la empresa Canto, enfrentarlos y generar un éxito al cual ya no estábamos acostumbrados.
De nuevo el éxito
Tal es el éxito de estos circos, que en Tuxtla hicieron una temporada de un mes, y aquí en Comitán, por el mismo éxito permanecerán hasta el día 12 de los presentes; y claro como la ciudad, aunque pequeña ha crecido más, y por tanto es más cosmopolita, y por tanto tiene una diversidad cultural, también en esta ocasión no faltaron jóvenes que se manifestaron en contra del cautiverio de los animales, lo cual es muy noble de su parte, solo que me pregunto cómo cuidan estos jóvenes a sus mascotas, porque: el buen juez, por su casa empieza, haber sino esos jóvenes pertenecen a esas familias que se olvidan de darles de comer y desparasitar por meses y por días, a sus perros y a sus gatos; haber si no son de esos que tan solo se dan el gusto de tener cachorros y luego desterrar animales adultos a las azoteas de sus casas, o de los que los echan a las calles; y algo más, si es porque querían atención, lo lograron porque fue notorio, pero si tanto se preocupan por el cautiverio, me imagino yo que ya se fueron a manifestar en algunos zoológicos, que son activistas y defensores de larga carrera, y que seguro tienen bastantes éxitos en su haber.
Al circo
Pero más allá de los errores, que honradamente reconoció y me comento don José García Román, representante de estos circos, quien me dijo que los choferes de los carros de publicidad habían sido indolentes y poco considerados con el sonido, lo cual es uno de los aspectos que me comentó, cuidan mucho; más allá de las legales manifestaciones, más allá de la nostalgia y el recuerdo, inclusive más allá de este tiempo de crisis, lo novedoso de este espectáculo, lo grandioso, lo bueno que incluye y el espacio tan grande que ocupan; como nunca antes se había visto, hablan de un espectáculo muy digno de irse a visitar, vale la pena y vale la pena que un arte casi desaparecido, de pronto en la era del internet, de Solei Circus, de pantallas de plasma, de plazas y cines multisalas y de una gran infinidad de diversiones de esta nueva era, tenga de pronto tanto éxito, y creo que lo tiene por que el espectáculo es digno de ir a verse
vale la pena realmente.
Es cuanto.