Libros de ayer y hoy
Bejaltik
F. Darinel
Ten fe en tus propósitos y persevera en ellos
con la confianza de hacerlos realidad,
cualquier buen éxito súmalo al estímulo de tus esfuerzos,
cualquier fracaso anótalo en el catálogo de tus experiencias;
mas nunca abandones tu tarea, ni la empobrezcas con tu desaliento.
Ideario Pentatlhlónico (Punto XXXVI)
SORPRESAS
El camino de hoy
Confirmando
Y bien mis apreciados, leales y respetados lectores, henos aquí de lleno en el umbral del año 2013, y aunque ya con anterioridad; en la última opinión del año pasado, o sea el 2012; hace 4 días, así como ayer, pero como anteayer era día de recalentado y para algunos y algunas fue de más trago y desvelo, pues quizá no leyeron mis deseos, que no está demás repetirles, los cuales lance, deseándoles que este año 2013 esté para Ustedes colmado de salud; primeramente, luego de energía y ganas para trabajar; en seguida que esté pleno de trabajo; y obviamente este año les dé más trabajo, y que mejor, que más y mayormente remunerado.
Con todo
Por último y repitiendo una vez más, pero para nada menos importante, que todos estos deseos estén llenos de paz, son deseos, apreciados lectores, que reitero nuevamente para todos Ustedes, no solo por quedar bien o por escribir y cumplir con una obligación diaria, sino porque en realidad y con certeza plena así lo deseo, justo y a la manera de los santones o derviches hindúes, y como lo he manifestado en otras líneas, deseo que estas situaciones se den y se cumplan en Ustedes: de corazón, palabra y pensamiento.
Quisiera
Definitivamente, y a pesar de que hoy la exigencia de los eventos recientes, obligan a tocar lo político, pues hoy no tocaré mucho sobre la política local, dado que hoy también, muchos de los lectores lo que menos quieren es leer algo pesado, más que descansar y terminar de curársela, o como bien mencione en opiniones pasadas, todavía algunos; y hasta hoy, todavía siguen en el agua y sin dar visos de que quieran salir de ella.
No puedo
Sin embargo no puedo pasarme sin tocar nada de política, en realidad tal afirmación resulta un tanto ambigua, pues no falta y ni puedo dejar de decir que las vendettas; así se dice venganza en el italiano, término que utilizaban los grupos mafiosos cuando se desataban las matazones entre bandos rivales para ganar y controlar territorios o para desconocer a un jefe o capo, o sencillamente era la ejecución de alguien en específico por venganza; una vendetta.
Feliz año
Y comenté lo anterior, porque la vendetta política en nuestro estado ya se desató, y casualmente iniciaron por ser encarcelados dos ex presidentes municipales de izquierda, a quienes los acusan de peculado, que no es otra cosa más que el inculpar a un funcionario público o representante popular, de la apropiación indebida del dinero o bienes materiales pertenecientes al estado, como personas que se encargaron de su control, pero en este caso y en este punto en específico, tal acusación realmente es a todas luces, para los que entienden de política y los que no, una simple, sencilla y sucia venganza, pues si de acusar de este delito se trata, Ustedes lo saben, nadie, nadie de los que han sido ediles, y sin temor lo afirmo, se salva.
Casi de sueño
Dentro de todo esto una cosa es cierta, demostrar con pruebas documentales que esto es verdad, resulta difícil, sino es que imposible, por las argucias legaloides que se utilizan, facturas de grandes, medianas y pequeñas obras, que la gran mayoría de veces son pobrísimas en material y de muy mala calidad, pero eso sí, sea que sean buenas o no, siempre son infladas en precios estratosféricos e increíbles; empresas que aparecen y solo viven tres años, diezmos millonarios que no se pueden rastrear, ni demostrar; prestanombres y etc., etc, etc.
Y sin embargo
Pero como bien dice el dicho popular: el amor y el dinero no se pueden ocultar, y ahora en estos tiempos de impulso y aplauso al homosexualismo, eso tampoco se puede ocultar, pues entonces como no se pude demostrar el enriquecimiento ilícito por peculado en forma documental, la gran mayoría de veces, porque hay otras que el descaro es demasiado, esto se demuestra más claramente en la nueva forma de vivir de ellos, durante y después de sus administraciones, donde demuestran; porque no pueden ocultarlo: cuan largo fue el diente y las dentelladas que le dieron al erario público, al izarse como nuevos ricos; nuevos empresarios.
¿Pa qué más?
Así es de mencionar que esto es bastante fácil de demostrar, tan solo en nuestra región, que así ha sido, sin necesidad de pruebas documentales, más que con tan solo observar y ver la calidad de obras y bienes, deudas y precios inverosímiles de los últimos diez años de administración, donde las mejores pruebas son los viajes de antología a Europa, a Brasil o a Estados Unidos, las nuevas propiedades como ranchos, caballos, hatos de muy fino ganado de alto registro, vehículos, donde no faltan las flotillas de tráileres; apartamentos en New York, consorcios, microfinanciadoras, propietarios a través de prestanombres de casas de empeño, negociazos súper redituables; donde se habla hasta de casinos, que no son otra cosa que miel e imán para que lleguen más narcos e inseguridad; en fin que son los nuevos ricachones, los nuevos casanovas con amoríos sórdidos, no solo del pasado, sino los más recientes, en donde las mujeres bellas no faltan, aunque la belleza física de los nuevos ricos no sea nada, porque eso es lo de menos.
¡¡Venganza!!
Por eso es que indudablemente, políticamente, las detenciones son y serían una vendetta, una simple cacería de brujas, y aunque quiera evitar hablar de ello, simplemente la dignidad de pueblo me lo impide, y tal vez por escribir este tipo de cosas, o por estar denunciando verdades de este actual sexenio estatal, mucho antes de que este iniciara, quizá hasta esto me valga que personalmente, o de los que se atrevan o continúen mencionándolo, seamos victimas también de vendettas y mordazas, persecuciones y silencios, irónicamente tal vez, en este año en que se conmemora un siglo de la muerte del más grande prócer de la libertad de expresión en México, Don Belisario Domínguez.
Y no quería
Pero bueno, no queriendo hablar de política, y no queriendo, ya lo hice y hasta ahí nomás, pero total, que todas esas acciones y decisiones, incidirán en el panorama local, y de seguro que jugadas políticas maestras, todavía nos sorprenderán, y mucho. Pero haciendo un lado todo eso, aquí estoy con Ustedes, para compartir, como si fuese el pan y la sal, de nueva cuenta mis letras, mis reflexiones y mi personal percepción, y para tratar al lado de Ustedes; y si el Gran Arquitecto del Universo, me y se los permite, a lo largo de este nuevo año, transitemos juntos por estos caminos en este año 2013, que apenas nació y ta tiernito, pues solo tiene tres días de nacido.
Total
Bien, así reitero mis deseos para los lectores de este diario El Chiapaneco, muchos de los cuales en estos momentos viajan y apenas van llegando a Comitán de regreso, o para aquellos que nos leyeron fortuitamente y que ya van de vuelta a su lugar de origen, y para todos los demás, que Dios los bendiga y que preferentemente viajen de día por la seguridad de encontrar menos bolos manejando, también por la menor posibilidad de ser atracados en el camino. En fin que este año que apenas inicia, y seguro estoy, como todos Ustedes, nos ha de traer muchas sorpresas
¿de qué tipo? eso nadie lo sabe, solo espero que para todos Ustedes sean buenas.
Reafirmo
Por eso en la lengua de Shakespeare, este reinicio de actividades, con el mayor de los entusiasmos y alegría lo expreso así: one more time (una vez más), y con ello, a la vez les digo a todos los que nos hacen el favor de leernos, amigos y no amigos, sinceros y consumados lectores, así como aquellos que nos curiosean a diario y con ello, pues; ¡qué bueno! contribuyo a que tengan que comentar, se encabronen, chismeen o tengan tema que escribir, pues a todos ellos; a todos Ustedes lectores, fans y lo que sean, sinceramente les deseo que este año les vaya muy bien, que Dios los bendiga y que sobre su hogar la luz del Gran Arquitecto del Universo los cubra y esté presente siempre.
Es cuanto.