Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Bejaltik
F. Darinel
El camino que lleva a Belén
baja hasta el valle que la nieve cubrió.
Los pastorcillos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón
ro pom pom pom, ro pom pom pom
El Niño del Tambor o El Tamborilero
(Canción tradicional checa)
NUEVAMENTE INVADIDOS
EL CAMINO DE HOY
Voz en alto
El día de ayer, mi compañero José Luis Sánchez Hidalgo, ventiló un problema de hartazgo vecinal de La Pileta, en este matutino, el cual ya se veía venir, por el secuestro de las calles aledañas y parte de las aceras del bulevar que están cercanas a la Central de Abasto 28 de Agosto, las que un tiempo fueron recuperadas y vueltas a ser transitables, pero esa historia concluyó hace cerca o más de un año, por lo que el retorno a la invasión se conocía anticipadamente, más cuando se sabía que este agónico año, sería un año electoral, donde por la ambición y el deseo de cooptar más votos, con antelación se intuía que esos comerciantes, quienes la inmensa mayoría pertenecen a organizaciones quesque- sociales y que por tal motivo les permitirían lo que fuera a cambio de los votos.
Pasó lo vaticinado
Por esta razón y por lo que hacían cada poco, era inminente que un día de esos invadirían de nuevo estas calles y aceras, pero esta vez definitivamente, justo como ya ocurrió, donde incluso muchos de estos actuales invasores, tienen puestos o locales dentro de los insalubres mercaditos. Ese retorno; sin socarronería, lo anticipé y lo había visualizado desde hace más de medio año, cuando lo comenté, en donde aseguré que el dialogo y el ofrecimiento de nuevos o espacios para vender, que no fueran las calles, como con el intento aquel del Ceprocam no serían un aliciente y probable solución, debido a que los comerciantes invasores, al instalarse en las calles, se encuentran, supuestamente, en igualdad de ventas, en comparación con los y las comerciantes del mal llamado mercado de las canasteras.
Urge solución
No vale la pena usar el desgastado estribillo de se los dije, porque eso no soluciona los futuros problemas que vendrán, vale la pena elucubrar la segunda parte de esta historia, con la finalidad de que se encuentre a tiempo la solución a nuevos y violentos desencuentros. Y aquí hago un alto a lo anteriormente mencionado, para aclarar que si manifiesto que vendrán problemas, no es con el fin de ser fatalista o pesimista, o con el insano deseo de querer que estos se recrudezcan, pues el tener esos propósitos es tanto como desear entorpecer el desarrollo de Comitán, en donde todos vivimos a diario y en donde todos necesitamos de un buen servicio en los mercados, pero tmbién una absoluta seguridad con calles libres y transitables.
Más consecuencias
El problema ya sabemos cómo se dio o nació, pues desde el momento que les dieron lugares inapropiados a unos para que vendieran, como supuesta solución a un problema que nació de acciones populacheras, lo cual solo era alimentar un monstruo que en poco tiempo se voltearía en contra de las mismas autoridades y de la ciudadanía, que es la que reciente el no tener vías libres, seguras y limpias. Por ello, desde que en un inicio, hace tres años, se puso en mejor lugar unos comerciantes que otros, debido a que un mercado estaba más cerca de la Central de Abasto que otro, a la postre fue lo que desató el problema, que ahora de nueva cuenta creció y no se ve cómo lo vayan a solucionar.
Anunciado
Si bien es cierto que escribí hace bastante tiempo, que todos estos comerciantes, algunos ya por lo pronto establecidos, tarde o temprano romperían esa tregua de respeto y orden, y que en algún momento se habían inconformado, no era bueno; escribí, que estuvieran todos en un mismo lugar, ya que para empezar nunca he creído prudente y sano tener a tantos en un terreno arrendado, al cual ya también la Ocez Unopi, también allanó y se agenció en la parte última de éste, por lo que esta situación de arrendamiento, debido a la crisis en un cierto plazo se volverá insostenible, porque no creo que el costo del arrendamiento de este terreno sea bajo para el ayuntamiento, y por el otro lado los continuos amagues de quienes ya se posicionaron e invadieron definitivamente otra vez estas calles y aceras, anuncia problemas más serios.
Otro problema
Por otro lado lo incongruente de tener, en la práctica, otro mercado, que supuestamente por tener dentro del mismo a introductores y productores, los costos de las mercaderías que estos ofrecen sean más bajas y que por lo mismo tengan mayor clientela, ha ocasionado el inicio del crecimiento de un sentimiento de inconformidad en los comerciantes regulares y establecidos de la Central de Abasto, pero más de los quedaron fuera de todo beneficio de los mercaditos, que son los que mayormente ahora invaden las calles, pero sumado a eso está por venir también, otro grito de hartazgo, por lo bajo en las ventas que experimentaran los que tienen locales en los mercaditos, ante los precios más bajos que ofrecen los de la calle, que se convertirán en una verdadera amenaza por la competencia comercial.
Para entonces
Ante estos inminentes acontecimientos que están por venir; que insisto no es por ser agorero de malos presagios, sino porque esa que se creyó solución, nunca lo fue y que ha traído de nueva cuenta esta invasión, ha ocasionado pérdidas para vecinos que tienen negocios establecidos en sus casas, por lo que el problema de la invasión de estas calles se encontrará de frente o más bien se enfrentará, más temprano que tarde, por lo que es muy importante recalcarles a nuestras autoridades municipales que cuando esto pase, deberán estar preparados con un lugar diferente y propiedad del municipio, y claro está, todos estos ex inconformes e invasores de nueva cuenta; todos, insisto, lejos de la Central de Abasto.
El cómo
Un lugar donde cómodamente quepan todos; pero no para más, que no los ponga en riesgo, que tenga espacio para estacionamiento y que no esté a orilla de la carretera, lo cual los pondría en serio peligro, y eso sí, quien abandone su local este debe tener la cualidad de ser irrecuperable e insustituible. Porque cuando esto suceda, que es inexorable, pues los locatarios de la Central de Abasto serán los que más presionarán, en comparación de los vecinos -creo- tendrán que irse todos y no tiene por qué haber paños tibios de unos sí y otros no, porque eso agrandaría el problema.
Tendrá que tomarse una actitud seria y firme de tómalo o déjalo, una actitud firme y apegada a derecho, una actitud en donde no influyan las dos lobas, ni por presiones de uno de los hijos de Samuel Ruíz, para quede huella y constancia, en contra de todo aquel que crea que con tomar las calles nuevamente lograran otro capricho, sepan que para ellos habrá mano dura, sin nada de tibiezas.
Es cuanto.