Teléfono rojo
Bejaltik
F. Darinel
Iban por el camino cuando alguien le dijo:
-Te seguiré a donde quiera que vayas.
-Las zorras tienen madrigueras
y las aves tienen nidos le respondió Jesús-, pero
el hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
Lucas (9: 57-58)
EN CALMA
Los caminos de hoy
Nuevamente la violencia se ha desatado en nuestra región y en este mes llevamos ya dos ejecuciones, de las cuales una de ellas se ha dicho ya se ha esclarecido quién fue el homicida.
La detención de quien fue sindicado como multihomicida y sicario de uno de los dos ejecutados en este mes, a la vez dio como resultado saber que éste mismo, al parecer, había ejecutado a otros 4, entre ellos el hijo de su última víctima, que fue Armando Culebro.
La policía ministerial todavía no ha dicho o dado a conocer las razones que motivaron o por las que este sujeto, que pertenece a una clica de la mara salvatrucha, llevó a cabo estos sicariatos.
Inclusive no ha confirmado totalmente si en realidad este sujeto fue el responsable de los cuatro homicidios más que le imputan, o si fue tan solo una inferencia de las primeras investigaciones que realizaron.
Lo que haya sido, y si es el detenido el homicida de estas personas ultimadas y la razón que haya tenido para hacerlo, aun se desconocen, sin embargo una cosa es cierta, la endeble paz que había experimentado esta región ha sido rota, pero hay algo diferente ahora.
En contraposición con las otra ejecuciones ocurridas en nuestra ciudad, por ejemplo cuando fue asesinada una mujer y su acompañante en una pick up negra, allá sobre el bulevar Belisario Domínguez, hace cosa de 1 año, que dejó prácticamente paralizada a la ciudad y envuelta en un clima de miedo por las noches, las cosas ahora son totalmente diferentes.
Independientemente que en esa ocasión una gran cantidad de policías especializados llegaron a nuestra ciudad, que constantemente patrullaban o detenían a conductores, y que en la noche las cosas se agudizaban, la zozobra y el temor a salir de la ciudadanía por las noches, no era tanto por los policías, sus patrullajes y sus retenes, era por el miedo que despedía el olor a muerte.
Pero ahora una nueva situación se palpa y ha ocurrido, a diferencia de esa vez, ahora nadie tiene temor; bueno así parece ser, la calma campea y la indiferencia a la muerte es notoria y palpable, nadie demuestra mayor temor.
Si la razón de ello es que fue capturado el presunto homicida de cinco asesinatos anteriores, que es lo que le da más paz a la ciudadanía, pues eso todavía no está totalmente esclarecido por un lado, y por otro el último cadáver que apareció, el de un joven mesero ejecutado, no pudo haber sido consumado por alguien ya capturado y recluido.
Y aunque la razón de estas líneas no es esclarecer quién o quiénes perpetraron este último asesinato, con tintes de ejecución, sino de observar el entorno actual que nos rodea, una cosa sí es cierta, las cosas en el consciente del colectivo de Comitán son ahora más frías e insensibles que hace un año.
No es porque estemos a fin de año, o porque nos urja olvidar estos episodios para darle paso a la alegría, no se trata de eso, sino se trata de que el colectivo comiteco inició a perder la compasión hacia hechos violentos, y aunque en un principio esto alarma, solo basta ahora un día para olvidarlo.
Este es una de las herencias que nos deja este sexenio, que atinadamente Diego Enrique Osorno lo ha bautizado como el sexenio de la sangre, un sexenio y un presidente que hasta hace poco entendí por qué real razón inició esta guerra.
Más allá de legitimarse ante la población mexicana, ante el embate de una protesta que denunciaba un fraude electoral, por lo endeble y cerrado de una votación que lo hizo presidente, más allá de ésto, está una verdad de siempre los gringos.
Los gringos que ahora, como lo hicieron sus abuelos en China; los ingleses, cuando incitaron a la población a consumir más opio y se dio la famosa Guerra del opio, para poder apropiarse de ese país, ahora y como siempre imitan el modelo con un único objetivo, apoderarse de la increíble y nueva enorme reserva de gas natural ubicada en Tamaulipas, casualmente justo donde más está recrudecida la guerra contra el narco.
La Cuenca de Burgos es el nombre del primer gran yacimiento, que como siempre estuvo en medio del escándalo y como siempre también, en la constante venta de la riqueza del país con aquellos famosos contratos de Servicios Múltiples.
Por eso; casualmente, cuando hace cosa de un año, en octubre del 2011, se dio a conocer el descubrimiento de más reservas de gas natural en la exacta frontera entre México y los gringos, que ya tienen a México en el cuarto lugar a nivel mundial como reservorio de este hidrocarburo, las cosas quedaron más claras, porque seguro esta información desde hacía mucho la sabían los gringos, que no dudo ni tantito les convenía una guerra para sacar ventaja.
Pero los abrojos, la desesperación de muchos y la insensibilidad, son ahora la herencia de aquí y en muchas partes de la república, en donde el dolor de otros y la muerte nos son ahora cosa consuetudinaria y también nos sea ya indiferente.
Durante estos días y hasta el 7 y 8 de diciembre ¡no permitas te engañen! El teletón sirve para que televisa con tu dinero haga negocios y se enriquezca más, evada impuestos y la publicidad con la que nos bombardea; con el pretexto de solicitar ayuda, solo es para tener más audiencia, esos son sus verdaderos y perversos propósitos.
¡Padres de familia, jóvenes
¡¡NO COOPEREN!! es un fraude!
Sin embargo procuremos y exijamos ya, que las autoridades y todos juntos, consolidemos proyectos como estos, pero limpios, en atención de quienes así lo necesitan y lo han clamado.
Es cuanto.