Libros de ayer y hoy
BEJALTIK
(Muchos Caminos)
F. Darinel
Caminante, caminante,
que vas por los caminos,
por los viejos caminos
del Mayab.
Antonio Mediz Bolio
NACIÓ MUERTO
LOS CAMINOS DE HOY
Por mentiras
Desde su nacimiento, y dado a que Rafael Ruíz, el bueno de Rafael, dentro de sus promesas de campaña prometió que dejaría vender a todos aquellos que le pedían hacerlo en la Central de Abasto o en sus inmediaciones, así fueran comerciantes nuevos, o comerciantes que de tan buenos habían comerciado, inclusive hasta con su propio local, pues lo vendieron con alguna otra persona; y que ya habiéndose dado cuenta que el dinero de la prohibida venta de su local, por si solo se esfumaba como agua entre las manos. Al verse ya sin él decidieron ser de nueva cuenta locatarios de la Central de Abasto a la de a
juerzas. Así, mientras pasaba el tiempo y al ver que Don Chapulín Colorado no cumplía con lo prometido, invadieron parte de la acera oriente del bulevar, que va de la salida del mercado, conocido como Jacarandas, que desemboca al bulevar, hasta la onceava calle sur poniente.
La invasión
Ahí como un tianguis chilango de miércoles; solo que este era de diario, de manera informal se establecieron sobre la banqueta un buen número de comerciantes, que hasta sus cuchitos vendían, e impedían el libre y seguro tránsito de los peatones, que al final de cuentas era el producto de las, siempre, mentiras de campañas. Solo que esta vez los engañados no agacharon la oreja y ha como dio lugar se pusieron e iniciaron a comerciar con o sin la autorización de Roberto Gómez Bolaños.
El desalojo
Entonces la fuerza pública entró en acción y desalojaron a punta de cachiporra a todos los comerciantes invasores. Sin embargo esto no quedó así, los comerciantes a pesar de ser desalojados no cejaron en su empeño y junto a otros, exigieron un espacio, así que Rafa el bueno, después de una mesa de diálogo, se comprometió a buscar un lugar en dónde ubicarlos y encontró la solución a su problema, rentó un espacio perteneciente a la Sociedad Cooperativa Empresarial Emiliano Zapata, anexo al mercado y lugar que con el tiempo los compradores y comerciantes únicamente le decían El SOCAEM, el cual por esas razones así nació, por mentiras y alcahuetería.
El Socaem
Si ya era y representaba un problema este lugar, porque según en éste comerciaban y vendían sus mercaderías introductores y productores, los cuales por así serlo, según esto, vendían más barato, razón por la que los usuarios del mercado llegaban y compraban abarrotes y cárnicos en el interior de la Central, pero las verduras y muchas de las frutas que deseaban llevar, las compraban en El Socaem, lo cual generaba la ira y la envidia de los locatarios del interior, muchos de los cuales eran dirigidos por Don Martín, Doña Ema, el difunto Don Julio, El Profe, Doña Aidé, etc., que así son conocidos comúnmente estos líderes, los cuales a la de a hueso querían tener sus agremiados vendiendo ahí. Sin embargo en lo que tardó esa administración municipal y la que le siguió las cosas así continuaron, con no menos problemas, pero controlados.
Las dos creaciones
El haber cedido a las presiones, el haber creído en falsos líderes y lideresas de cartón y el haber permitido; años adelante, que se introdujeran personas de otros gremios en este lugar, durante la pasada administración, solo consiguió que esto armara poco a poco; ahora sí, una verdadera bomba de tiempo, que obligó y originó la creación de un nuevo espacio para todos ellos. Este lugar, al ser único, tenía posibilidades de crecer, que era el famoso Ceprocam 20 de abril. Sin embargo las bajas ventas en este lugar obligo a un grupo de locatarios a invadir las calles aledañas a la Central de Abasto y esto, como medida urgente, originó que se rentara nuevamente; en las cercanías de la Central, otro espacio, para otros comerciantes, que es El mercado de las canasteras. Esta acción propició que el Ceprocam quedara en desventaja comercial, pues era un lugar en donde hasta las moscas les daba güeva ir, pues el mercado
de las canasteras, para los que se quedaron, no solo era una competencia ventajosa, sino que simplemente los del Ceprocam no eran competencia.
Aprovechando
Así el mercado de las canasteras, que de canasteras es una gran mentira, porque hasta tacos venden ahí, o solo que sean tacos de canasta, disfrazados de tacos al vapor de cuch, y que por ser de canasta cumplan para venderse en el mercado de las canasteras. Además ahí venden zapatos y cosas que a lo mejor porque los llevan en canastas creo yo-, sean también propios para venderse en el mercado de las canasteras, similar a el caso del Ceprocam, en donde hasta familiares y amigos de ciertas dirigentes, ya tenían de nueva cuenta puesto, aun a pesar de que también contaban otro en la Central de Abasto, pero con eso de que producen problemas, pues el Ceprocam era mercado de productores, a lo mejor por eso, se quedaron en Centro de Productores del Campo; Ceprocam.
Inconformidad
Luego de la creación del famoso Mercado de las canasteras, nació otro más y ya después, otros productores, rentaron un espacio más, muy cercano a los que ya mencioné y la 4ª Avenida poniente sur, con 10ª calle sur poniente, se convirtieron en la esquina de los mercaditos, un nuevo punto de caos vial y un nuevo punto de suciedad e inseguridad para los peatones. Así que ahí lo teneís señores, estos desaciertos generaron el desahucio de el Ceprocam, que poco a poco se fue quedando sin locatarios, y como era de esperarse, también cada vez más fue menos visitado, hasta que terminó por quedar vacío y una inversión de cerca de 12 millones, en obra, en proyectos aprobados en expedientes técnicos y más, se fueron a la basura, es decir: el Ceprocam nació para vivir bien poco
Al tiempo
En fin la mejor solución para solucionar problemas de suciedad, caos vial, competencia desleal e inseguridad, será agilizar la gestión para la construcción de la Nueva Central de Abasto que nos fue prometida, para enviar ahí a los introductores de frutas y legumbres de medio y gran mayoreo, abarroteras de venta al mayoreo; hasta mayoristas de mariscos y otros, y que; aunque suene a utopía, cedan el espacio a los locatarios que ya se les otorgó en cualquiera de estos dos nuevos mercaditos, o en su defecto crear un nuevo mercado; uno solo, en donde únicamente se ubique a esta gente de estos dos nuevos espacios de mercadeo y a los ambulantes de la actual Central de Abasto, sin que se cedieran estos nuevos espacios otra vez los falsos lideres, los cuales únicamente les servirían para comerciar con ellos, porque esa es la única verdad de todo este asunto, por lo que la solución está en apretarle también- las tuercas a éstos, que fueron
parte de los creadores de todo este problema.
En tanto, bueno sería para el actual ayuntamiento comiteco, ir quitando, a la voz de ya, los topes esos que construyeron frente al difunto Ceprocam, porque ahora no protegen, ni salvaguardan a nadie, solo estorban, maltratan a los vehículos y nos dan cuenta de una vieja historia de promesas populacheras y de la desmedida hambre de líderes nefastos.
Es cuanto.