Itinerario político
BEJALTIK
F. Darinel
Tu palabra es una lámpara para mis pasos,
y una luz en mi camino
Sal 119 (Nun 105)
QUÉ RECLAMAN
LOS CAMINOS DE HOY
Cuando el trabajo se realiza más que con fuerza, y se hace con respeto, con consideración, con conciencia y con responsabilidad, y en este esfuerzo llega otro u otros a convertirse en la competencia de este mismo trabajo, pero de manera desleal, entonces la situación se convierte en critica para el más débil.
Es decir que esta competencia sea de manera mañosamente apabullante o en diferencia de niveles económicos y físicos, en espacios iguales, entonces es necesario levantar la voz de protesta y buscar la manera de detener esta embestida.
Imagínese Usted; amable lector que pacten una pelea entre nuestro boxeador comiteco, Emanuel El Pollo López, contra un campeón mundial de peso pesado, la lucha de entrada sería injusta, porque la diferencia en pesos sería abismal, empero de que detrás del campeón mundial, seguro que existiría entrenamiento con alta tecnología y mucho dinero.
No pongo en duda en este caso las cualidades de El Pollo López, pero la gente al saber que se llevaría este imaginario encuentro, seguro que la gente le diría aquí en Comitán al campeón mundial: Ah puta vos tazajón, no seas abusivote, metete con uno de tu tamaño.
Y ahí las cosas serían más que justas exigir un alto a tan desigual pelea, porque esta sería abultadamente dispareja, injusta y por sobre todo desleal, pues el box al tener muy bien clasificados los pesos y divisiones, le sería desleal a sus reglamentos, y por ello no tendría porque pactar; y más que otra cosa, permitir tal encuentro.
Pero vamos a imaginar una cosa que El Pollo fuera un hocicón, un fanfarrón, un hablador y que se la pasara diciendo que le da hasta por debajo de las muelas a quien le pongan; que aclaro, El Pollo no es así, es muy humilde y sencillo, y muy esforzado, pero para nada hablador.
Pero en ese supuesto, la gente le diría: no pollito, no seas pué así, no seas bocón, hay que ser cuch pero no tan trompudo y no sea que te vayan a dejar tintintop a putazos, pero que la necedad de El Pollo fuera más grande que su razón, porque sintiera que su juventud y ponch, son imbatibles, entonces la gente le diría: hay lo ves pué, hay que te partan en rajas ocote, hay que te dejen como santocristo.
Y cuando la pelea terminara, y que seguro dejaran a magullado al El Pollo, la gente le diría: bueno está, bueno está compa, por creído, por sentirte mucho y por creer que nunca nadie te podría pegar, ahí ta, ya lo viste, por no cuidarte y cuidar tu físico, bueno está.
A mí, y con el mayor de los respetos, los comerciantes de la Central de Abasto, en realidad no tendrían nada que reclamarme de lo que a continuación voy a comentar, porque no creo que tengan nada que protestar, porque conozco a fondo sus personales abusos, que es el meollo del asunto de este comentario.
Sin embargo, es importante apuntar que dentro de este comentario, están a salvo los comerciantes de la nave central, porque esos bajo el esfuerzo de Jorge Meza y otros, con un excelente proyecto, desde hace más de una año han querido ser competitivos.
Y volviendo al supuesto de los boxeadores, en el que puse en un ejemplo absurdo, a el buen campeón de El Pollo, en ello han pecado los comerciantes de la Central de Abasto, quienes seguros de que es un gran y buen centro de comercio; indudablemente, y que estaban muy seguros que jamás nadie les sería competencia para ellos, entonces abusaron.
Pero ahora como Soriana amaga con llegar e instalarse en las ex bodegas de maíz, ahora que vieron que sí están vulnerables, y más allá de la verdad que Soriana puercamente apoyó en la oscuridad del abuso a un candidato, que llega con la unción de la mentira y el cohecho, más allá existe una verdad para los comerciantes de la Central de Abasto de Comitán.
Una gran mayoría de comerciantes que creyeron que con invadir pasillos, incluso los andadores de la calle interna, que ahora son solo una extensión de los puestos; que han creído muchos de ellos, que no pasa nada al tratar mal a los compradores, ahora la verdad de sus excesos y abusos surge y los deja vulnerables ante un mounstro, con quien están en desigual lucha.
Por eso nada tiene que protestar Martín Hernández, ni ningún otro líder de este mismo centro comercial, porque todos; todos sin excepción, han abusado y alcahuteado las invasiones, los robos de espacios libres y el tráfico de influencias, pero si esto fuera poco, la higiene es lo de menos.
Claro que no es justa, ni tampoco igual esta competencia comercial, y claro que tampoco estoy de acuerdo que los capitales de Comitán, que bien pueden circular más aquí y hacerlo crecer, se fuguen, pero tampoco estoy de acuerdo con el abuso de líderes y comerciantes, que invaden todo, que no les importa el comprador y menos la higiene y que hace que los reclamos no tengan autoridad moral.
Jamás había visto en un mercado, que en su interior se apoye y se promueva el endeudamiento con una supuesta caja de ahorros, que la mística y el espíritu de la venta clásica haya sido rebasada por otras vendimias, pero esto tan está permitido, como la antihigiénica medida que el gobierno municipal del 2002 2004 permitió con la liberación de giros.
Así puede encontrar carnicerías cerca de los baños, verdulerías y todo tipo de venta reunida con otra, porque el capricho, la exagerada permisibilidad por votos y la insensatez, pudieron más que la seguridad y el amplio respeto al comprador.
Nada es bueno en este momento, pero se quiere ser competitivo y se desea que las protestas tengan autoridad moral, un cambio debe de existir.
Es cuanto.