Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
En México estamos acostumbrados a que los responsables de la política económica salgan a decir que todo está bien, que todo marcha sobre ruedas, basta recordar en crisis anteriores cuando hicieron mención que se solamente trataba de un catarrito y la verdad fue una verdadera pulmonía. La era del petróleo está cerca de su fin, mientras el precio del crudo cae, y esta tendencia no cambiará. La sobreoferta de petróleo generada por Estados Unidos continuará al menos hasta 2020, según información de la AIE. Por eso no hay razón para pensar que los precios del petróleo podrán recuperarse en los próximos cuatro años, dice Alfredo Coutiño, director de Moody’s Economy.
La energía alternativa se vuelve menos costosa y más práctica, será entre 2025 y 2029 que el petróleo quede desplazado como principal negocio dentro de la industria energética, afirma Jennifer Medina, chief of Intelligence & Innovation de BigFoot, una firma de inteligencia de mercados y análisis de tendencias del futuro. Las grandes petroleras mundiales lo saben, están en transición para emigrar a las nuevas e innovadoras fuentes de energía, y están invirtiendo en producir energía alternativa.
Lo triste del asunto es que nuestro país, por años ha basado el presupuesto de egresos, en los ingresos derivados del petróleo, hasta festejaron con bombo y platillo la implementación de la reforma energética que a todas luces no ha funcionado, claro que con la sobreoferta de crudo a pocos les interesa invertir en México cuando el precio del barril es similar al costo de producirlo y menos en aguas profundas donde el costo sin duda es mayor, el descenso en los precios ha ocasionado pérdidas en los mercados financieros, retrasos en los proyectos de inversión para extracción de petróleo y, en el caso de nuestro país, que caigan las expectativas de crecimiento y por lo tanto recortes presupuestales en el gasto público.
El problema es que cuando los inversionistas sienten que los instrumentos de inversión que tienen en el país ya no están resultando atractivos, emigran a otros países donde ven mayor seguridad de mayor rentabilidad y estabilidad de sus inversiones sin pensar en el daño que ocasionaran en la situación económica del país donde están retirando sus inversiones, lo declaró Agustín Carstens “los países emergentes deben estar preparados para una crisis potencialmente severa y de consecuencias violentas”, más claro ni el agua, es la opinión de un especialista en política monetaria, entonces, no que todo marcha sobre ruedas?, no que estamos preparados para cualquier contingencia económica?, porque nadie, le está poniendo atención a la baja de reservas de dólares que ha estado subastando el Banco de México debido a la apreciación del dólar, todo lo que se hizo en los gobiernos anteriores en materia de ahorro se está
No hay congruencia cuando hay una caída en los precios del petróleo, el precio del dólar está por las nubes, no hay empleo, todos sentimos que no nos alcanza el dinero para hacerle frente a nuestras necesidades cotidianas; nos alerta y significa es que algo está mal, que los que conducen la economía del país están ocultando algo y que tarde o temprano los precios en los productos explotará y la inflación alcanzará niveles insospechados, así que a prepararse con esta situación que puede detonarse en cualquier momento. Para construir un país diferente, se requiere una actitud diferente!