
México y Canadá, realidades distintas
Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 9 Mayo.- El activista Ramón Verdugo Sánchez, defensor de derechos humanos de migrantes, cumplió 10 días en huelga de hambre frente al Instituto Nacional de Migración en Tapachula, para demandar la destitución de la delegada María de las Mercedes Gómez Mont Urueta, a quien acusa de cometer diversas arbitrariedades contra centroamericanos.
Verdugo, que desde el pasado 29 de abril permanece frente a las instalaciones de migración, ha recibido la solidaridad de la sociedad civil organizada local, nacional e internacional ante las irregularidades que han documentado con la despótica dirección en el INM, dijo la también activista Martha Sánchez, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
El martes la asociación Todo por ellos, que dirige Verdugo manifestó su preocupación por la salud del activista y denunció actos de sutil intimidación.
Dijo que ninguna autoridad del Instituto Nacional de Migración, y del gobierno de Chiapas se ha acercado para conocer la postura del defensor olvidando con ello su compromiso de atender las terribles condiciones que viven las y los migrantes menores en las calles de Tapachula víctimas de Trata y explotación sexual, económica y laboral.
La única institución del gobierno presente, han sido los observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, señaló.
En la huelga de hambre instalada en el centro de reclusión de migrantes en Tapachula, desde donde se deportan diariamente a cientos de centroamericanos que se internan a México sin documentos migratorios, acompaña a Verdugo en la protesta, la activista Martha Martínez de la Fuente, secretaria ejecutiva del Centro de Dignificación Humana.
En su denuncia los manifestantes señalan que la funcionaria del Instituto Nacional de Migración, evade sus funciones al no realizar operativos de verificación migratoria en los cientos de bares y cantinas donde se emplean y prostituyen a menores centroamericanos.
Por el contrario, exponen que Gómez Mont intimida a quienes les señalan las anomalías como el periódico Diario del Sur, donde ordenó realizar una verificación migratoria para confirmar que la empresa de comunicación no emplee a migrantes sin documentos migratorios.
El director del diario, Omar Escamilla denunció en su momento, el amedrentamiento de la delegada de migración al enviar a cinco agentes a las instalaciones del rotativo, quienes examinaron hasta los rincones, solicitando además a los empleados su identificación como mexicanos.
En seguida de la denuncia, el comisionado del Instituto Nacional de Migración Salvador Beltrán del Río, viajó a Tapachula para pedir una disculpa personal a todos los trabajadores y directivos del periódico.
El desempeño de la funcionaria del INM también ha sido cuestionado por la Unión de Comunicadores de la Frontera Sur, que el pasado Día Mundial de la Libertad de Expresión se manifestaron en su contra para exigir su destitución por tolerar y permitir la explotación laboral y sexual de menores de edad centroamericanas en la región.
La semana pasada el Consejo Estatal de Derechos Humanos de Chiapas, denunció ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que sorprendió a agentes de migración atracaron a pasajeros de una combi del transporte público que recorre la región de la costa, bolsearon a las personas que presentaban apariencias de centroamericanos.
A pesar de que la Consejería de Atención a los Migrantes hizo pública la denuncia, por el ejercicio indebido de la función pública de agentes del INM a cargo de la delegada Gómez Mont Urueta, la dependencia no ha sancionado a los presuntos responsables.