
Mayo, mes crucial para la educación.
Jaime CHALITA ZARUR
Presidente nacional de la
Federación de Logias Mexicanas
Ciudad de México, 8 de jul.- En muchos espacios he comentado lo repetitivo de nuestra historia en boca de los políticos y más ahora que, las campañas electorales han silenciado sus voces y han dejado una estela de nada, pues las promesas son eso, nada.
Es este México dolido, lleno de pobreza y desigualdades que nos toca ahora vivir, pero ha sido así desde la Revolución de nuestro País, en donde artos de toda injusticia muchos, quisieron terminar con la opulencia de unos cuantos, queriendo alcanzar la igualdad, que ahora se nos promete perennemente, pero que solo es eso, no pasa de ahí, promesas y engaños, solo para que algunos cuantos, se hagan de lo de todos y caiga el castigo sobre muchos, que no tienen casi, o nada, frente a unos cuantos que tienen de todo.
Igual… nada nuevo, nada, o si no, diga Usted un solo ingrediente, algo que nos de la esperanza de entender que de diferente hemos escuchado en el gasto infame de tanta saliva de quienes se quieren legitimar por nuestro voto, pero que aun, en la obtención de la mayoría, solo siguen, falsamente y en la creencia de que les creemos, que es de forma legal, quedándose con la riqueza de todos, para unos cuantos, como lo han hecho siempre otros, antes que ellos.
Muchos millones, incalculables, pues ahora nos enteramos, cuando en interminables pleitos, se desnudan en sus pretensiones los candidatos, que ha sido lo que han gastado quienes se han querido postular como candidatos, no solo los que fueron pretendientes del la Presidencia de la República, pero también de los diferentes puestos de elección, quienes hicieron gastos descomunales y con tanta hipocresía, que frente a un aumento de la pobreza exponencial en nuestro México y, sin importar la depauperizacion de nuestro sociedad, le han puesto precios muy altos a la democracia, pues en abuso del hambre que se siente en nuestro País, han comprado muchos, la dignidad del ser humano, en el gasto groseros de propaganda, para luego quedarse con la riqueza de nuestro Pueblo.
Que desgracias se vive y no creo que sea algo que solo a nuestra República le toque, pero si a la inmensa mayoría de los países del mundo, generando en democracias disfrazadas, como la nuestra, ricos de sexenio o, que en el absolutismo, sean ricos longevos, que luego matan a su pueblo, para mantener el poder y el dinero de los demás, derramando sangre fraterna, sostenidos por la corrupción y la impunidad.
¿Qué clase de País tenemos ahora?… el que más o menos hemos tenido y que es el que tendrá el nuevo presidente, uno que además de heredar las deudas perennes de nuestro pueblo, como son alimento, educación, vivienda, salud, le llega la violencia, como que si algo nos faltaba, crece en la ausencia del respeto a los valores fundamentan a una sociedad que se cree civilizada, iniciando por la pérdida de respeto al valor fundamental que es la vida misma.
Muy complicado es el panorama que espera en los próximos meses, quizá años, a neutra República, en La que se han generado muchos movimientos aparentemente ciudadanos que en su nacimiento, despertaron la esperanza de muchos mexicanos, entre ellos a un servidor que, pero que al ver como se fundía con la ambición, la descalificación y la persecución de intereses políticos, fue perdiendo interés y abandonando lo que en el inicio había demostrado por estar en la persecución del bien común, se perdió en un movimiento que, si en un principio vimos que fue espontáneo, luego en querer demostrar ser organizados, se fueron dando los visos por los que a partir de lo espectacular se pierden quienes ocupan lugares en los medios nacionales queriendo ser ellos y solamente ellos.
Esto no e compone si no es por la sociedad y de forma categórica sostengo, tiene que ser desde la individualidad en el rescate de nuestros propios valores, los que deben de ser compartidos en la familia y adecuarlos a los equilibrios en el mismo seno familiar, para después encontrar el consenso y equilibrio en nuestro entorno más próximo, como es nuestro vecindario , la Ciudad, el Estado… ¿Complicado?, si, pero no hay formulas mágicas ni gobierno que lo resuelva, no le importaría jamás a un gobernante hacerlo, ¿Por qué? Por no perder el control de nuestro País y poder dar curso a la avaricia y ambición.
Contundente, es necesario avanzar en la recomposición de nuestra sociedad y si no es a partir de la básico, nada se arreglara, por el contrario, seguiremos siendo carne de los depredadores de la misma sociedad y en su especie casi única, se llaman políticos
En las guerras se matan muchos que no se conocen, defendiendo a unos cuantos que se conocen muy bien y es muy común, después de ser socios sucios, se han peleado.