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SAN LUIS POTOSI, SLP., 23 de septiembre 2020.- Transcurridos seis meses de confinamiento por la pandemia de Covid 19 en México, la vida para todos cambió totalmente, aunque no todo fue negativo, esta crisis sanitaria evidenció las deficiencias en materia educativa, económica y laboral que preponderan en el país.
En un detallado reporte del diario Excelsior, puede conocerse que la educación ha recibido el peor impacto por esta pandemia, las cifras de deserción se incrementaron: 2 millones 525 mil 330 alumnos de nivel básico abandonaron la escuela, mientras que 305 mil 89 estudiantes universitarios tuvieron que truncar su carrera y otros 800 mil jóvenes ya no hicieron su trámite para pasar de la secundaria al bachillerato; esto afectó también a transportistas escolares y cientos perdieron su empleo.
Aunque gobiernos de las entidades de Chiapas y Yucatán prevén un pronto regreso a las aulas, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, aclaró este martes durante su conferencia vespertina esto solo podrá concretarse una vez que el semáforo epidemiológico avance de amarillo a verde y no antes.
El sistema de Salud en México también recibió un severo impacto con la muerte de más de 70 mil ciudadanos, entre ellos miles de trabajadores médicos; también se redujeron las atenciones a otras enfermedades en un 64.2% respecto al 2019, aunque varios laboratorios alrededor del mundo trabajan en vacunas contra este virus, de las 194 que están en desarrollo solo nueve tienen respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dos son las más prometedoras.
La institución pública que más incapacidades por Covid 19 ha entregado fue el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde la mayoría de los trabajadores en el país están afiliados, otorgando más subsidios y suspensión de labores a causa de esta enfermedad que cualquier otra del país, incluso más que la asistencia pública gubernamental.
Respecto a seguridad y el ámbito laboral, se refleja que los delitos del fuero común derivados del desempleo y la poca movilidad ciudadana repuntaron en ilícitos como robo a casa habitación, robo a negocios, violencia familiar y feminicidios, llegando a contabilizar uno cada cuatro minutos, aunque el acoso, la violación y otros delitos relacionados regresaron a sus niveles “normales” con la reactivación en varias entidades.
Finalmente, según datos de distintas cámaras empresariales, 190 mil micro y pequeños negocios tuvieron que bajar sus cortinas; tan solo en la capital de San Luis Potosí se calcula que más de 100 restaurantes tuvieron que suspender actividades para siempre.