
Se reunirán Claudia Sheinbaum y padres de los 43 este martes en Palacio
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo de 2025.- Emilio Ulloa —el político leyenda, el chiapaneco de izquierda moderada— tendrá dos grandes acontecimientos esta semana:
El título honorífico, más que un alimento para el ego, le aprecia como la coronación de una larga trayectoria en la lucha por la democratización del país.
En un gesto de profundo agradecimiento, el tetra diputado local y federal reconoce a quienes promovieron su nominación.
De origen humilde, Ulloa se autodefine como un hombre sin resentimiento social, que puede hablar con todos; un hombre que quiere la vida, que ama a Dios, desde sus distintas concepciones.
El honoris causa de la prestigiada institución lo han recibido personajes de la talla del recientemente fallecido José Mujica, el expresidente de Uruguay que combatió al régimen con las armas y con los votos.
Emilio Ulloa se asume como un soldado que abonó, de la mano del ingeniero Cárdenas, en la construcción de la izquierda mexicana contemporánea.
Al exgobernador lo considera como el verdadero artífice del cambio que hoy vive México, quien pese a tocar la puerta durante 18 años, el que la abrió fue López Obrador en el 2018.
Forjando en Neza, adonde llegó a los 19 años, proveniente de Tapachula, Chiapas, emergió como diputado, una, dos, tres…¡cuatro veces!. Local y federal, por igual.
En la LVIII Legislatura presidió la Comisión para la Concordia y Pacificación de Chiapas, tras la insurrección zapatista en Los Altos, y lugar en donde él mismo vivió de chico, entre pobreza y marginación.
Lideró la Comisión de Cultura en la LX y desde ahí alentó reformas constitucionales para proteger los derechos de autor de artistas.
Encabeza una estirpe de políticos. Sus consanguíneos legislan, se integran a la administración pública, en lo federal y estatal; en Chiapas y Edomex.
Soy un hombre que construye puentes, y aunque existan las diferencias, siempre hay espacio para el acuerdo».
No solo se enlista en el cardenismo, también se declara nacionalista.
Economista egresado de las aulas del Politécnico Nacional, Emilio Ulloa advierte los sombríos escenarios que se ciernen sobre la nación, tras la embestida del gobierno de Donald Trump.
Van para las 10 de la mañana, y recién llegamos de Minatitlán, Veracruz, en donde un día antes, Ulloa, el periodista Francisco García Davish y un servidor.
Todos acompañamos al empresario Alfredo Anaya Gudiño en la apertura de una nueva área en el complejo de agroquímicos del michoacano.
Del avión de Aeroméxico, a la sala dos. Por los pasillos, bastón en mano, el director de Quadratín platica con su paisano y se acuerda la entrevista.
Afuera, abordamos la camioneta y enfilamos rumbo al Camino Real del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde se da la charla.
En el bar del hotel, una ronda de agua minerales, para amortiguar el calor mañanero.
A dos tiros, con celulares en mano, se hace el trabajo.
A media plática, Emilio Ulloa pasa del Frente Democrático Nacional a la neoizquierda, lo que fundó López Obrador y que se cimentó en las bases del PRD.
El exconsejero de Morena pone el ojo en los arribista, los del trapecio, el gatopardismo, el oportunismo…la conversión sin convicción.
Deben de tener la sensibilidad, saber que piensa la base, la militancia. No podemos tomar decisiones como burócratas, tomar decisiones por encima del sentir de Morena. Creo que esa sensibilidad les falta a algunos de nuestros dirigentes, que deben estar más ocupados en cómo reencontrar la ruta de los próximos años y que no sea la incorporación fácil de cualquier personaje, sin ninguna crítica. Yo creo que esa es la parte que debemos de poner atención en los próximos años».
Creo que Morena debe hacerse más horizontal y menos vertical-
Emilio ahora ve los toros desde la barrera.
Construye opinión, hace crítica y autocrítica.
Quadratin y TV Azteca, por citar.