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OAXACA, Oax. 13 de julio de 2016.-Gerardo Miguel Tinajero Reyna es el empresario que retó al grupo de maestros que bloqueaba este lunes el aeropuerto de Oaxaca y un día después del incidente, mantiene firme su petición: ¡Déjenos trabajar!
A los maestros, dice, trabajen o no, el gobierno les paga, pero ¿qué pasa con los que deben trabajar para obtener ingresos?, pregunta, son a ellos a quienes afecta el magisterio, no al gobierno.
Miguel Tinajero es propietario de una pequeña empresa en Oaxaca que se dedica al envío de productos a los Estados Unidos, pero su camioneta fue confundida con una empresa trasnacional, de las que el magisterio considera blanco en sus movilizaciones.
El nombre de la empresa Lureyti proviene de las dos primeras letras de los nombres de la familia Luna, Reyna y Tinajero, con la que ha podido establecer un patrimonio después de haber trabajado en otros espacios.
Originario de Ciudad Ixtepec, Gerardo Tinajero dijo que en la empresa familiar trabajan tres personas, quienes empaquetan y envían a los 24 aeropuertos nacionales y a los Estados Unidos, principalmente alimentos que familias oaxaqueñas envían a sus parientes.
Ya han sido dos ocasiones en que su camioneta ha quedado atrapada en los bloqueos de la Sección 22 y grupos afines, ha sido grafiteada y la mayor preocupación es que el vehículo fue adquirido a crédito y le falta un año para terminar de pagarla.
“Yo trato de cuidar mi unidad, es mi herramienta de trabajo”, explicó entrevistado en su local.
Los bloqueos han afectado su empresa ya que los envíos provienen de Juxtlahuaca, de Tlacolula, de otros municipios donde también hay caminos cerrados y la gente piensa para mandar sus productos.
Y en ocasiones, por el tiempo que tardan en los bloqueos, los productos también se echan a perder, pues son tlayudas, queso, quesillo, pan, tostadas, mezcal.
También exculpa al magisterio de la protesta. “No son maestros, son gente que nomás está ahí viendo a ver qué saca de provecho”, menciona.
Al magisterio le pide que ya dejen trabajar a los comerciantes, a los empresarios “si tantas ganas tienen de que les haga caso el gobierno que se manifiesten en Los Pinos, en las casas de gobierno, que no afecten a la ciudadanía, a los empleados”.
Su situación, comenta, es como la de muchos oaxaqueños “pago renta, pago luz, teléfono, salarios, pago impuestos, estoy pagando la camioneta y tengo muchos gastos fuertes, pediría al gobierno que se ponga las pilas y le dé solución a esto, me enteré que hicieron otras tres citas ¿y nuestro trabajo? No es posible que hagan citas y citas y no retiren los bloqueos”.
Yo vi, agregó, que en el bloqueo había camionetas de Gugar, que es una empresa oaxaqueña, de otras empresas, pero los empleados son oaxaqueños, apedrearon a una unidad de huevo Bacocho.
Aseguró que no tuvo miedo “lo que sentía era coraje e impotencia, no es la primera vez que el nombre de la empresa les suena a extranjero y la detienen, los envíos de ayer se fueron hoy, los clientes están molestos y pues no fue nuestra culpa, sino de los bloqueos”.
Ahora, dijo, solo me queda el trago amargo y la frustración, esa frustración que hizo que yo los encarara, ¡yo ya estoy harto!, porque sí me afecta, tengo tres hijos, mi esposa y dependen económicamente de mí dos familias más que trabajan en esta empresa.
Y recuerda lo que les dijo en el bloqueo: “los maestros tienen su salario seguro y fijo, trabajen o no les llega su pago ¿y nosotros? Tengo amigos hoteleros, restauranteros que ya están sufriendo las consecuencias ¿y las movilizaciones? Ahí siguen”.