Sufren trabajadoras domésticas por trata y violencia laboral

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 30 de marzo 2022.- De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, la edad media de las trabajadoras del hogar es de 35 años y el 91% son mujeres, en su mayoría originarias de Chiapas, San Luis Potosí, Veracruz, Puebla y Oaxaca, con una prevalencia del 28% de zonas indígenas.

Las condiciones en que estas desempeñan su labor son precarias en la mayoría de los casos, ya que carecen de formalidad laboral, son víctimas de tratos agresivos, así como de insinuaciones sexuales, entre distintas condiciones que pueden ser calificadas incluso como cercana a la Trata de Personas, porque trabajan en circunstancias de explotación.

De acuerdo con el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) se tiene como fecha conmemorativa el 30 de marzo como el Día Internacional de las trabajadoras domésticas, esto tras en 1988, en Bogotá, Colombia, se llevó a cabo el primer Congreso de Trabajadoras del Hogar, donde se conformó la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLATRAHO), instruyendose así, el 30 de marzo como día conmemorativo que busca visibilizar y reivindicar los derechos de este sector, compuesto principalmente por mujeres en calidad de pobreza o indígenas.

Manteniendo lamentablemente las condiciones para que este sector siga presentando uno de los más graves problemas en materia de discriminación, carencia laboral y violencia de género, ya que por situar un ejemplo, a nivel nacional, de las dos millones 200 mil trabajadoras del hogar estimadas por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Y Justicia de la Ciudad de México, solamente 49 mil están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social.

Esta problemática se suma a la ya presentada desde el 2019, ya que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se tenía un estimado de 2.5 millones de personas mayores de 15 años trabajando de esta forma, del cual el 87.7% es mujer, lo cual hace un blanco de grupo mayormente vulnerable, siendo en el 2018 poco más de 40 mil trabajadoras en este rubro solo en San Luis Potosí.