Conducta de El Mijis lo más antiético en política reciente

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 26 de abril 2021.- El diputado Pedro César Carrizales Becerra, mejor conocido como el Mijis, se ha involucrado en una grave situación en la ética política y la legislación vigente debido a los documentos apócrifos que presentó para registrarse como diputado plurinominal indígena por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Así lo indicó el politólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Juan Mario Solís Delgadillo, quien comentó que cualquier persona que se dedica o quiera dedicarse a la política, tiene como condición la ambición, para construir su carrera.

Sin embargo, esa ambición puede tornarse en algo negativo, perjudicial y poco ético, como lo ha hecho el legislador. «Por asirse de un hueso en una posición muy atractiva en la lista del partido que lo quiere postular, se vale de la falsificación de documentos y ahí estamos hablando del aspecto ético de la política, sino también en una cuestión legal que está directamente ligada con la falsificación de documentos», señaló.

Añadió que, aunque desconoce el tipo de sanción que pueda llegar a enfrentar el legislador en términos electorales se entra en la vulneración de los derechos político-electorales, debe haber una sanción legal importante, ya sea administrativa, legal o incluso penal. Mientras que su imagen puede enfrentar dos panoramas.

La primera es que la exposición pública juegue a su favor, debido a la publicidad gratuita que se ha generado en torno al tema, y potencie su visibilidad pública.

La segunda, es que la situación suponga el fracaso en su aspiración política en corto plazo y probablemente, el fin de su carrera política debido al desprestigio de su imagen.

«Esto no es la palabra definitiva en política porque la evidencia nos muestra que hay muchísimos casos de personas que han estado muy quemados por cierto tipo de actos: escandalosos, vergonzosos, corruptos, que con el tiempo pareciera que se nos borró el casete, tenemos mala memoria y resucitan en la vida política», explicó.

De acuerdo con el artículo 243 del Código Penal Federal, el delito de falsificación puede castigarse de la siguiente manera: Tratándose de documentos públicos, con prisión de cuatro a ocho años y de doscientos a trescientos sesenta días, multa.

En el caso de documentos privados, con prisión de seis meses a cinco años y de ciento ochenta a trescientos sesenta días, multa.

En caso de que la falsificación sea realizada por un servidor público, la pena de que se trate, aumentará hasta en una mitad más.