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TLAYACAPAN, Mor., 27 de agosto del 2018.- Los grupos ciudadanos de autodefensa de la zona de los altos de Morelos rompieron el silencio y unificaron una postura sobre los hechos ocurridos el pasado 31 de julio en el municipio de Tetela del Volcán, de la misma forma manifestaron el rechazo a las acusaciones de tener tintes delictivos.
“Desde hace meses detectamos bandas de delincuentes, entre ellas una de origen colombiano que empezaron a pedir derecho de piso a los productores de aguacate, durazno, jitomate, nopal, así como a transportistas, taxistas, comerciantes y particulares”, señalaron.
Por presuntos actos de extorsión, Ricardo Alonso, ciudadano de origen colombiano fue retenido en la plaza central de Tetela del Volcán y falleció varias horas después en medio de una turba en una zona de Morelos donde se advirtieron linchamientos a personas que llegaran a delinquir a las comunidades de la región.
Sostuvieron que en el estado de Morelos prevalece un descontento social y nula credibilidad “ya que en ocasiones los delincuentes no son sancionados, sino dejados en libertad sin importar el riesgo que representan para la sociedad”.
Negaron ser financiados por algún grupo partidista, político, religioso, gubernamental o delictivo sino que la organización comunitaria acordó tomar acciones con la determinación de las asambleas de los pueblos libres y autónomos, cansados de la clase política y de la corrupción.
Autodenominados como las asambleas comunitarias de la región oriente se integraron las comunidades de Hueyapan, del municipio de Tetela del Volcán; el Vigía, el Pedregal y San Felipe Neri del municipio de Tlalnepantla; San Agustín, San Andres, San José de Los Laureles y la colonia tres de mayo del municipio de Tlayacapan así como de Jantetelco, Temoac, Totolapan, Axochiapan, Ayala y algunas regiones de Cuautla.
Como se dio a conocer hace unos días, los grupos de Tlayacapan fueron denunciados penalmente por extorsión y secuestro en contra de dos jóvenes que habían llegado a la comunidad a buscar a unas personas pero que, al desconocer su nombre fueron sospechosos y en persecución fueron retenidos.
Al respecto las asambleas afirmaron que en las comunidades se imponen castigos a quienes atentan a la armonía de las comunidades a fin de reparar los daños causados “siempre respetando los derechos humanos y garantizando el libre tránsito en los pueblos de Morelos”.
“No somos grupos delictivos ni estamos secuestrando, matando o reteniendo a nadie que se dedique a una forma honesta de vivir.
Estamos listos para generar diálogo y concordia con las nuevas autoridades federal, estatal y municipales para que en conjunto busquemos una solución permanente y definitiva a este mal” agregaron.