Seguirán sin clases en Tecpan, San Jerónimo y Atoyac por violencia: SEG
ACAPETAHUA, Chis., a 29 de abril.- Habitantes de las comunidades ubicadas en los sistemas lagunarios de la reserva de la Biosfera La Encrucijada, que abarca los municipios desde Huixtla hasta Mapastepec, demandaron a las autoridades correspondientes tomar acciones urgentes ante el incremento de ataques de cocodrilos a personas y animales, para evitar pérdidas de vida humana.
Durante una reunión el pasado 13 de abril en la ranchería La Palma, de este municipio, los afectados enseñaron evidencias en sus cuerpos de las agresiones que sufrieron cuando realizaban actividades de pesca en los esteros.
Señalaron que el caso más reciente se registró el pasado 6 de abril del año actual, cuando Hernán Rosales, de 20 años de edad, fue atacado por un cocodrilo que le cercenó el brazo, mismo que salvó su vida al ser ayudado por personas que se encontraban cerca del lugar.
Explicaron que desde el año de 1995 en que se decretó como área protegida los sistemas lagunarios El Castaño-Chantuto-Panza Cola-El Hueyate, ubicados en los municipios de Huixtla, Acapetahua y Mapastepec, y al reconocerse el cocodrilo como una especie en peligro de extinción los pobladores dejaron de aprovecharlo y la población aumentó de manera considerable.
Aseveraron que enormes reptiles se pasean por el patio de sus casas y se comen los animales de corral y mascotas, por lo ya temen que sus hijos salgan de las viviendas.
Ante esta situación, habitantes de las comunidades Las Lauras, Barra Zacapulco, embarcadero Río Arriba, Los Coquitos, El Castaño, Las Brisas el Hueyate y ranchería La Lupe solicitaron a las autoridades el aprovechamiento del cocodrilo a través de programas para evitar su extinción.
En la reunión donde asistió el alcalde de este municipio, Ángel Pérez Espinosa y el Centro de Agroecología San Francisco de Asís, el representante de la CONANP, Omar Gordillo se comprometió a elaborar un mapa de riesgo donde habitan los cocodrilos basado en sus tamaños poblacionales y potencial de interacción con humanos, el cual se pondrá a disposición de los habitantes para su conocimiento y prevención, además de brindar información de cómo minimizar riesgos y prevenir ataques en centros escolares y poblacionales.
Por su parte, el biólogo de Zoomat, Jerónimo Romínguez, dijo que analizará la capacidad de carga del zoológico y otras Unidades de Manejo de la Vida Silvestre (UMAS) para trasladar a los ejemplares de mayor tamaño, además en coordinación con la PROFEPA, CONANP y pobladores establecer una propuesta técnica para la creación de una unidad UMAS donde los reptiles puedan ser sujetos a manejo.
A su vez, la CONANP en coordinación con las comunidades se comprometieron a mantener el monitoreo de las poblaciones silvestres e informar de las mismas en áreas críticas sobre la situación de las poblaciones de los cocodrilos y los riesgos que se observen.
Los pobladores asentados en los sistemas lagunarios de la biósfera de la Encrucijada advirtieron a las autoridades que de no dar respuestas puntuales a los compromisos de la minuta, tomarán medidas con sus propios recursos.