
Se prohíbe en Chiapas la roza y quema en los predios rurales y urbanos
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, a 03 de mayo del 2017.- Con un llamado a cuidar los cerros, ríos, manantiales y humedales de la Cuenca del Valle de Jovel, se celebró aquí el Festival del Agua, antes de que se agote la última gota del vital líquido por la contaminación, la sequía y la extracción de grava.
Edwin Cuellar Carrasco, ingeniero en irrigación y utilización de aguas residuales, de la Universidad Autónoma de Chapingo, afirmó que “se ha perdido mucha agua porque la mancha urbana ha crecido y se ha perdido el bosque”.
Explicó que hay 2 ríos importantes en la Cuenca del Valle de Jovel, El río Fogótico y el río Amarillo, en donde la sequía y la contaminación, están acabando poco a poco con nuestros afluentes.
“Son 6 municipios en la Cuenca del Valle de Jovel, San Cristóbal, Tenejapa, Chamula, Zinacantán, Huixtán y Teopisca, estamos a más de 2 mil 100 metros sobre el nivel del mar, en donde toda la cuenca se ha visto afectada por el cambio de uso de suelo, el cambiar el bosque por la agricultura, además de que el drenaje ensucia el agua ya que la ciudad de San Cristóbal, no tiene ninguna planta de aguas residuales”.
En un manifiesto por el agua, instituciones académicas y organizaciones civiles participantes en este evento, señalaron que todas las personas tenemos la responsabilidad de cuidar el agua y protegerla porque es vida y es sagrada.
El agua tiene derecho a fluir limpia y libre por sus cauces naturales, pero cada día la situación es más trágica, se advirtió en el Festival del Agua, que se realizó en el Parque de los Espejos del Musac, Museo de San Cristóbal, en donde se adornó un altar del agua en forma de una cruz, con ramas de juncia, flores, inciensos, maíz y veladoras.
En el Festival del Agua, expertos en la materia, advirtieron que uno de los afectos del cambio climático en la Cuenca del Valle de Jovel, es la insuficiencia del agua, cada vez, el vital líquido es más escaso y de mala calidad.
Asimismo, la extracción de grava y arena acelera la devastación ecológica de las montañas, por lo que aseguran que es apremiante frenar su explotación.
Participaron, la Unicach, Cesmeca, Ecosur y Universidad Autónoma de Chapingo.