A Coyoacán llegó por días, gastronomía y artesanía yucateca mía ¡Bomba!
Miss Edi Toriales
5 de agosto, 2016.- Un gran impacto causó la noticia publicada ayer, en la que se menciona que Sasha Obama, hija del presidente de Estados Unidos está trabajando como cajera durante el verano en un restaurante de mariscos, custodiada por seis guardias de seguridad.
Y ¿qué tal si esa chica trabajadora hubiera sido la hija del presidente de México, Enrique Peña Nieto? Imaginemos que en lugar de Sasha, se llamara Sofía, tuviera como primer apellido Peña y Rivera fuera el segundo.
Y que en lugar de un restaurante de mariscos estuviera despachando en “El Carnalito” en el municipio de Atlacomulco. Para empezar, no serían sólo seis guardias de seguridad los que la custodiarían sino muchos más, que en este caso deberían protegerla no sólo de los delincuentes sino hasta de los policías del Estado de México. Y, obvio, la gente reprocharía el derroche de recursos.
En segundo lugar, no faltarían los insidiosos que le recomendaran al dueño del lugar que no la ponga a trabajar como cajera, por si las dudas.
Mientras que todas las televisoras, periódicos, revistas y páginas de internet montarían guardias permanentes en el lugar para captar todos sus movimientos y criticar desde su forma de atender al público hasta su vestimenta.
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