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SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas; 21 de mayo de 2016.- Diversas especies de árboles están desapareciendo por el uso de le leña y carbón, por lo que en varias regiones, se ha convertido en un recurso escaso y Chiapas, se encuentra entre los cinco estados del país, en condición crítica entre el consumo y la disponibilidad de este recurso.
Advierten investigadores del Colegio de la Frontera Sur, ECOSUR, derivado de estudios que se realizaron en comunidades de esta entidad, que es urgente restaurar los bosques, debido a que se vislumbra que el déficit de leña se agudizará en los próximos años, ante el incremento poblacional a la continua deforestación y empobrecimiento florístico de los fragmentos forestales que sirven como fuente de abastecimiento de leña.
Una cuarta parte de la población rural en México, usa leña, es decir, 28 millones de habitantes cocinan con leña. En Chiapas, el consumo en varias comunidades, oscila entre 3 y 5 kilogramos por persona.
El crecimiento poblacional y la imposibilidad que dicha población tiene de acceder a otras fuentes de energía como el gas doméstico, ocasiona una alta demanda de leña, que impacta sobre las poblaciones de árboles utilizados como leña.
La leña se extrae de los bosques, acahuales, cafetales y potreros y en esta región de los Altos de Chiapas, algunas especies de árboles se han reducido considerablemente, entre estas el encino, roble, ocote, pino, entre otras especies endémicas.
El uso de leña predomina sobre el uso total de energía tanto en casos casas como en miles de microempresas, tales como ladrilleras, panaderías, talleres de alfarería, tortillerías y productores artesanales.
A pesar de la importancia del bosque como proveedor de leña, se ha trabajado muy poco en alternativas para su manejo y uso eficiente, particularmente desde el punto de vista ambiental.
Actualmente no existe algún programa que oficialmente esté atendiendo la regulación de la continua explotación del recurso forestal para leña, a pesar de que es la principal fuente de energía para las poblaciones rurales.
La madera, el carbón y los residuos agrícolas, son los recursos claves para satisfacer las demandas de energía para uso doméstico y otras actividades.
A pesar de la importancia que la leña tiene para la población, principalmente para los hogares pobres, no ha recibido atención adecuada. Tampoco se han establecido políticas tendientes a asegurar el suministro de energía a las comunidades.
Es urgente ayudar al bosque a que se recupere. Los bosques tienen que ser contemplados en las políticas oficiales como una fuente importante de producción de energía, que a la vez contribuye a mantener numerosos servicios eco sistémico.
Se necesitan establecer plantaciones forestales dendroenergéticas, dentro de un plan de manejo que permita su aprovechamiento a corto plazo.
El 96% de los casos estudiados usan fogón abierto tradicional, que tiene una eficiencia de entre 5 y 17%, por lo que es necesaria la adopción de tecnología más eficientes de uso, como las estufas ahorradoras de leña.
Es fundamental regularizar la venta de leña, establecen los investigadores Neftalí Ramírez Marcial, Juan Manuel Ramírez López, Hector Sergio Cortina y Miguel Ángel Castillo Santiago, en su trabajo “Déficit de leña en las comunidades cafetaleras de Chenalhó, Chiapas”.
Lo anterior, con la finalidad de ordenar el aprovechamiento forestal, frente al déficit actual en la demanda de leña, porque hay una pérdida de la cobertura vegetal original, lo que ha ocasionado una escasez de especies tradicionalmente usadas para leña.