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Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 26 Julio.- Alberto Patishtán Gómez, profesor tzotzil preso injustamente desde hace 12 años, y llevado en octubre del año pasado a petición del gobierno de Chiapas al penal de máxima seguridad de Guasave Sinaloa, retornó esta noche al penal de San Cristóbal de las Casas, informó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
El regreso al penal de San Cristóbal de las Casas de Alberto Patishtán, se dio luego de que el Primer Tribunal Colegiado de justicia, ratificara el amparo de un juez federal para que fuera sacado del penal de máxima seguridad de Guasave Sinaloa.
Pasaron nueve días de la ratificación del amparo para que las autoridades de Chiapas y de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, dieran cumplimiento a la sentencia de amparo a favor del indígena, indicó el organismo.
El retraso del cumplimiento de la sentencia por parte de las autoridades penitenciaras federales, puso en riesgo los derechos a la protección judicial del profesor tzotzil.
Durante el proceso judicial que duró 10 meses, el Frayba dijo que documentó violaciones al derecho a la integridad personal, al derecho de las personas privadas de su libertad, derecho a la salud, derecho a un recurso judicial sencillo, rápido y efectivo, así como la obstaculización a una defensa adecuada para el profesor tzotzil.
Derechos señaló, que el Estado mexicano se ha comprometido cumplir al firmar y ratificar varios instrumentos internacionales.
El indígena tzotzil, es adherente al movimiento La Otra Campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), fue detenido el 19 de junio de 2000 acusado de participar en una emboscada en la que murieron siete policías estatales, en el municipio de El Bosque, de donde es originario.
Sentenciado a 60 años de prisión Patishtán ha participado en diferentes movimientos en el interior de los cuatro penales donde se ha encontrado, fundando comités de presos que denuncian las injusticias de sus procesos penales como La Voz del Amate y Voces inocentes que agrupa a presos indígenas.
Para organismos de derechos humanos, el caso de Patishtán Gómez es un ejemplo claro del grave problema en la administración de justicia que existe en México, ya que afirman, las acusaciones dictadas en su contra han resultado inconsistentes e injustas, ya que no cometió ningún delito de ningún delito de los que se le acusa y que lo mantiene preso desde hace 12 años.
En la defensa de Alberto Patishtán organizaciones sociales nacionales e internacionales mantienen una campaña permanente en exigencia de su liberación por considerar que se trata de un preso político de Chiapas, y representa un caso emblemático de la ineficacia y violación a los derechos humanos cometidos por parte de las instituciones responsables de la procuración y administración de justicia a nivel estatal y federal.