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Ratifican en San Lázaro reformas a Ley de Amparo
La familia de Johana Cecilia Albores Pérez, la joven fotoreportera que permaneció poco más de 48 horas desaparecida, anunció que fue localizada sin daño físico y rescatada en un operativo coordinado por la Fiscalía Especializada de Combate a la Delincuencia Organizada (Fecdo) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en un domicilio del municipio de Comitán y fue trasladada a Tuxtla Gutiérrez para rendir su declaración.
La joven quien es hija de la directora del diario Meridiano90 de la ciudad de Comitán, Rosy Guadalupe Pérez, relató que fue retenida con engaños, presiones y amenazas en la vivienda de Javier Pérez Pérez, un taxista que meses atrás solía acosarla y molestarla en diversas ocasiones y maneras cuando la encontraba sola.
Explicó que el sujeto le quitó su celular y la agredió sicológicamente para evitar que se comunicara con su familia o amigos.
Luego de ser encontrada por la policía, permaneció en la FECDO en Tuxtla Gutiérrez, hasta las 3 de la mañana en donde, aún antes de que ella iniciara su declaración se le insistió en su responsabilidad de su propia retención y se le dijo que por ser ella mayor de edad y debido a que el sujeto no ejerció violencia física para retenerla, no había delito que perseguir, él sería puesto en libertad.
La familia afirmó que las autoridades manifestaron una total falta de sensibilidad, con el mismo argumento sobre su edad superior a los 18 años, no se le permitió a ninguno de sus familiares estar con ella y ni siquiera que el abogado Abraham Gómez, estuviera presente durante su declaración.
Agotados por la burocracia de la fiscalía, la insensibilidad del personal de la fiscalía pese a que ella no dejaba de llorar y considerando como prioridad reestablecer la estabilidad emocional de Johana, sus familiares optaron por suspender la solicitud de consignación del detenido y la Fiscalía únicamente levanto un acta circunstanciada, permitiendo su libertad.
La familia continuara el proceso de la averiguación previa número 1299/FS94T2/2015 abierta el día de su desaparición en Comitán y de manera inmediata solicitó una orden de restricción para impedir que el agresor se acerque a Johana.
Así mismo la familia buscará la atención sicológica y de especialistas médicos que requiera y que las autoridades alegando que era muy tarde, no le proporcionaron antes de obligarla a rendir su declaración.
Lamentamos que en este caso como en muchos otros de violencia contra mujeres , las autoridades hayan privilegiado la condición del agresor antes que la búsqueda de la verdad y la asistencia a la víctima.
Si bien es de reconocerse y agradecerse la diligencia de la autoridades para encontrarla luego de la fuerte presión mediática de la sociedad, es también reprobable la actitud posterior de quienes no siguieron los protocolos establecidos en las leyes mexicanas para tratar casos de violencia hacia la mujer o hacia otros grupos vulnerables.
Situación que al dejar en la indefensión legal y física a las víctimas ha provocado el alarmante aumento en feminicidios tal como denunció el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en su informe que establece que de 58 mil mujeres que sufrieron violencia y buscaron ayuda legal, sólo un siete por ciento la recibió.
Los periodistas Rosy Guadalupe Pérez y Fredy Martín Pérez, así como el gremio de trabajadores de los medios de comunicación agradecemos profundamente a quienes se preocuparon y ocuparon con diversas acciones en la localización de Johana, quién, como cientos de mujeres fue victima de violencia, antes, durante y lamentablemente después de su secuestro. Afortunadamente sobrevivió y confiamos en que una vez descubierta la situación reciba el apoyo necesario para dejar atrás ese capítulo. Nuevamente Gracias.