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GUADALAJARA, Jal. 12 de diciembre de 2024.- Evocando a los ancestros, este 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, la familia Fernández se reunió como cada año para recordar a Don Vicente, quien cumple tres años de haber fallecido.
En el rancho Los Tres Porrillos, la tarde de este jueves, se llevó a cabo una ceremonia que comenzó a las 16 horas con el ingreso de la Danza Azteca de Guadalajara, quien recorrió el pasillo hasta llegar al pie de la tumba del Charro de Huentitán, donde realizaron un ritual y le cantaron.
Este año, el tapete que decora la última morada de Don Vicente, fue diseñada por Don Rogelio, quien es originario de Chapala.
“Fue un proyecto de la señora Cuquita, que quería volver a nuestros ancestros, a la mexicanidad lo que plasmamos ahí, porque por primera vez viene una danza, siempre había sido al son del mariachi. Entonces, proyectamos en este tapete de arte efímero.
Está la presencia de Quetzalcóatl, precisamente nuestros dioses ancestrales, ahí están. Tenemos el nopal”, explicó.
Y añadió: «Este proyecto se realizó en dos días, con ayuda de 15 personas; mide 6 metros por 8 y fue hecho con aserrines, virutas, tejocote ¿por qué el tejocote? Porque este día, la celebración de la Virgen de Guadalupe, allá por los años 70, 80, hacían collares de tejocote para todos los niños”, explicó Don Rogelio. Además, en los pilares se colocaron dos mil nopales. Adelantó que para febrero ya le pidió Doña Cuquita que le realice el tapete del cumpleaños de Don Chente.
LA MISA
En punto de las 17 horas, el padre Julio César Ceja fue el encargado de celebrar la misa, como cada año. Entre los asistentes estaba Doña Cuquita, viuda de Don Vicente, sus hijos Gerardo, Alejandra y Vicente Junior, quien acudió junto con su esposa Mariana González. Las nietas Camila y América, también formaron parte de la ceremonia.
Como todos los días, el rancho abrió sus puertas al público para que durante cierto horario, el público pudiera ingresar a visitar la tumba, y durante este evento no fue la excepción.
“Estuvimos con mucha gente desde temprano y todo el público y todos sus fans, no solo este día, sino 364 días del año, están abiertas las puertas de 11 a 2 de la tarde y no se cobra”, señaló Vicente Junior.
A tres años de su muerte, Vicente externa que sigue siendo complicada la ausencia de su padre.
“Es una situación con la que se tiene que aprender a vivir, no es cierto que se pasa la página y se sigue viviendo, aprendes a vivir con su ausencia física, pero su presencia de corazón y en la mente”.
Por su parte, Doña Cuquita relató que su esposo se hace presente siempre en todas las cosas y cada año lo recuerda con mucho cariño.
Durante varios momentos de la ceremonia se le vio derramar algunas lágrimas.
Camila, hija de Alejandro Fernández, señaló que cada año es un día difícil para ella. “Hoy me desperté y sí son esos días que cuestan, pero ya siento que me acompaña, que él ha estado ahí en algunas cosas que increíbles tanto por el amor también que mi hija le tiene a mi Tata, que está muy chistoso, porque Cayetana casi no conviví con él, es muy chistoso porque es como él haciéndose presente con su amor, y sí, lo extrañamos todos los días”, narró.
MARIACHI
Al término de la misa, el mariachi apareció en escena entonando canciones de Don Vicente.
El evento ya se está volviendo una tradición y más que una ceremonia luctuosa, es una fiesta para recordar al gran Charro de Huentitán.
Su legado sigue vigente, porque a finales de noviembre se lanzó el disco de Vicente Fernández con banda, con algunas de las 200 canciones inéditas que dejó grabadas antes de su partida en 2021.