J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
Estimado lector te comparto algunas de las obras de Sofía Bassi. La pintora nace el 13 de julio del año de 1913, en el pueblo de Ciudad Mendoza, del Estado de Veracruz.
Bassi es una pintora surrealista que plasmo en sus pinturas seres y paisajes obscuros, poéticos, construidos en los sueños y en tierras sin tiempo y con mucho movimiento. Además de su labor pictórica, Sofia escribió algunos libros como “El color del aire” (bajo el seudónimo de María Sacramento), “El hombre leyenda, siete cuentos inciertos” y uno de los más conocidos “Prohibido pronunciar su nombre” que es una autobiografía novelada, donde se refleja parte de la sociedad mexicana de ese momento.
La obra de Sofía Bassi se caracteriza por la combinación de elementos oníricos, fantásticos y simbólicos. Sus pinturas nos transportan a un universo surrealista donde lo real y lo imaginario se entrelazan sin restricciones. Uno de los elementos recurrentes en las obras de Sofía es la presencia de figuras femeninas desafiantes y enigmáticas, que a menudo aparecen junto a objetos simbólicos como espejos, aves, flores o huevos (este último un elemento recurrente en sus pinturas).
Detrás del morbo y el crimen que envolvió la vida de Sofia Bassi, a finales de la década de los 60s, hay una gran artista que tiene alas propias (si todavía existe alguien que desconozca esta parte de su vida, les recomiendo ver el estupendo documental; “Acapulco 68”, de Héctor Cedrún y Javier Liberman, que está disponible gratis en plataformas digitales como Youtube).
Su paso por la cárcel, no solo no destruyo a la mujer, sino que ensalzo a la artista llevándola a espacios inimaginables. Su estancia de 4 años en prisión transformo a a la dama de alta sociedad mexicana, en la gran pintora que hoy conocemos. Durante estos años Bassi produjo obras en las más diversas técnicas y en las cuales agregaba siempre la misma inscripción E.L.C. (En La Cárcel).
De esa época destaca también su labor altruista con las mujeres presas y sus familias y sobre todo su extensa agenda social, la cual no paro en ningún momento, recibiendo a los más diversos personajes en su celda, convertida en apartamento estudio y donde realizo incluso recepciones y fiestas con los más connotados artistas de la época.
Durante su vida Sofía Bassi realizó aproximadamente 90 exposiciones individuales y unas 165 colectivas. Su obra se encuentra en colecciones de todo el mundo, tanto privadas como en museos, de los cuales podemos destacar el Museo de Arte Moderno de México, el Smithsonian Institute de Washington DC, el Museo Selma Lagerloffde Estocolmo, el Museo de Arte de Tel Aviv, en Israel, en otros muchos más.
Sofía Celorio Mendoza de Bassi murió como vivió, en el año 1998, envuelta en un sueño surrealista y para tal efecto, ella misma diseño y pinto su última morada, un sarcófago en forma de huevo.
Estimado lector, te invito a conocer la obra de esta magistral pintora, ya sea a través de sus libros, de su trabajo pictórico o de los documentales que le han dedicado. Incluso por estos días y en conmemoración de los 25 años que pasaron de su partida está montada una exposición de la artista en la Galería Travesía Cuatro, ubicada en la calle de Valladolid 35, Roma Norte, Ciudad de México. Si tienen oportunidad los invito a sumergirse en el mundo subconsciente, donde los elementos de los cuadros de Sofía Bassi nos evocan significados ocultos y misteriosos.