La Sonora Santanera recuerda los tiempos de cabaret

TAPACHULA,Chis., 15 de Noviwembre de 2010.-.- Este domingo concluyó exitosamente la novena edición del Internacional Festival de las Artes y Culturas “Fray Matías de Córdova”, congregando a miles de personas en el Foro del Parque Central, quienes presenciaron la majestuosa actuación estelar, para cerrar con broche de oro, de la célebre Sonora Santanera.

El acto formal de clausura fue encabezado por la directora general del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta-Chiapas), así como por Augusto Chanona Burguete, subsecretario para el desarrollo mesoamericano de la Secretaría de la Frontera Sur, en representación del gobernador Juan Sabines Guerrero, y por Alma Leslie León Ayala, secretaria de Vinculación Ciudadana y Promoción Humana del Ayuntamiento tapachulteco.

En su intervención, Arriaga Córdova expresó que con este festival se reafirma el compromiso del mandatario estatal Juan Sabines porque la población de la entidad tenga acceso a cultura y arte de gran calidad.

De igual forma, Augusto Chanona sostuvo que esta festividad difunde, sin duda alguna, la gran diversidad cultural de esta región que brinda una identidad y patrimonios invaluables.

En este contexto, la agrupación Sonora Santanera puso a bailar e hizo vibrar a la Perla del Soconusco, con la interpretación de famosas canciones como “Luces de Nueva York”, “Perfume de Gardenias”, la clásica “La Boa”, “Urge”, entre otras.
En la cálida velada, los mambos, las cumbias, los danzones y piezas de chachachá, extendieron el ambiente de fiesta que esta región de la entidad disfrutó durante cuatro días.

Previamente, en el Foro del Parque Bicentenario, la agrupación Monedita de Oro, dedicada a realizar música dirigida “a los niños y niñas de todas las edades”, arrancó las carcajadas y aplausos del público con su interpretación interactiva de las reconocidas canciones “Tacos de Suadero”, “Araña Pantionera” y la divertida “Panza y lombriz”.

Asimismo, esta agrupación trasladó a la audiencia a un viaje lleno de recuerdos de la infancia con canciones como “La boda de los microbios”, “El berrinche”, “Rock en la ciudad”, “Los 100 pesos” y “Las jefecitas tienen radar”.
La diversión no hizo distinción de edades. Niños, jóvenes y adultos se rieron y cantaron con anécdotas cómicas que todo ser humano ha experimentado en su hogar, la escuela o en la calle.