J Balvin, Marshmello, Armin van Buuren y Julión, en el FIG de León
Rebeca Mendelson de la Universidad de Albany Nueva York estuvo unas semanas en la región del soconusco pero no para turistear, ella investigo uno de los centros arqueológicos más antiguos Mesoamérica, Izapa, dando resultados preliminares a la población interesada en el tema.
“Estoy investigando unos rasgos domésticos en la zona de Izapa, empecé mi trabajo con mi asesor en el año 2011 con los reconocimientos arqueológicos y ya empecé mis propios excavaciones” detalló.
La investigadora señaló que la zona arqueológica es muy famosa en historia mesoamericana. En las excavaciones encontraron restos de cerámica y oxidiana, la cual se cree pertenecieron a los habitantes y no a los jefes nobles.
“Acabamos de terminar las excavaciones pero vamos a seguir investigando, este mes en laboratorio de San Cristóbal que se llama fundación Nuevo Mundo y allá tienen mucha cerámica de otros sitios mexicanas y con eso se puede ver como es las mentalidades de Izapa, como es similar, como era el intercambio de sitios” explicó.
El objetivo principal es analizar el núcleo de población que habito sobre la zona en el periodo clásico y formativo. Un trabajo de 10 semanas con un equipo de 4 arqueólogas y 12 trabajadores.
“Lo voy a enviar los datos al INAH en mi informe final pero antes necesito pensar un poco en que significa y seguir leyendo sobre otros sitios para compararlo, entonces imagino que podre terminar con mi tesis y mi informe en 1 o 2 años” destacó.
Andrés Cueto Navarro, Subdirector de Turismo del municipio de Tuxtla Chico, ha estado muy cerca de los arqueólogos que han llegado a Izapa, en esta investigación señaló que el primer análisis que hicieron los investigadores de Nueva York fue vía satelital.
“ Un trabajo que parece ser muy modesto sin embargo se utilizó tecnología de punta y al parecer se encontraron algunas estructuras tal parece que son muros, cimientos, pero con un tipo de material que ellos ya esperaban encontrar… la utilización de arcilla, mezclada con otras pequeñas piedras que le daba otra consistencia más rígida” detalló.
El encargado de turismo aseguró que la zona aún no ha sido completamente explorada, ya que además de 127 hectáreas que resguarda el INAH, en casas aledañas a la zona se continúan encontrando estelas y arquitectura de los antiguos, y desafortunadamente se va perdiendo con la urbanización.