Futuro secretario de Educación presenta el programa “Chiapas puede”
Los movimientos y ajustes de personal realizados en la Fiscalía General del estado para hacerla eficiente, a raíz de la llegada de Jaime Lastra Bastar, no han sido suficientes. Se requiere de una limpia profunda también en mandos medios y hacia abajo.
Si usted ha tenido recientemente la necesidad de acudir a esa dependencia, seguramente se habrá sorprendido de que al realizar sus trámites se haya encontrado con personal dispuesto a auxiliarlo, lo que significa, aunque parezca inverosímil, que hay funcionarios que se han puesto la camiseta y son sensibles ante los ciudadanos que son víctimas de delitos del fuero común.
Sin embargo, no todos los que laboran en la FGE están en la sintonía de que el nuevo gobierno surgido de Morena quiere ser diferente a los regímenes anteriores, y son esos servidores los que generan el sentimiento de animadversión en el edificio de la avenida Usumacinta.
Una investigación interna ha arrojado que ahí aún persiste el pase de “charola” como condición para brindar atención a ciudadanos. Son esos los burócratas que no quisieran verse allí.
Desde el 8 de enero pasado que fue nombrado fiscal, Jaime Lastra Bastar hizo el compromiso de darles prioridad a las víctimas y mejorar el trato a quienes llegan a la dependencia a cargo de la procuración de justicia.
Esa premisa ha desembocado en los cambios que se han dado en áreas de dirección y operativas, a las que, además, ha llegado personal con experiencia jurídica y en administración.
La responsabilidad que se echó a la espalda el político de Emiliano Zapata ha ido más a allá de la rotación de mandos, pues en la revisión del área operativa se ha tenido que separar a personal de todos los niveles por pérdida de confianza, y estos ajustes van a continuar, pues hay irregularidades en la actuación del personal más cercano a la atención ciudadana.
Así, se ha descubierto que fiscales del Ministerio Público, peritos, auxiliares y hasta secretarias tienen intereses muy distintos a la aplicación de justicia.
El cambio en la FGE precisa ser real y a fondo, y –lo más importante– debe sentirse entre los ciudadanos que tienen que acudir a resolver problemas de la vida real.
CAE FUNCIONARIOANTICORRUPCIÓN
Sin que se precisaran las causas, ayer se dio a conocer que Víctor Ernesto López Aguilera dimitió como secretario ejecutivo del Sistema Estatal Anticorrupción.
El mandatario Adán Augusto López Hernández confirmó la noticia, pero dijo desconocer las razones.
Asimismo, Felícitas Suarez Castro y Rafael López se separaron como integrantes del comité de participación ciudadana de dicho sistema estatal.
Adán Augusto aseveró que no sabe si el abandono de los puestos obedeció al anuncio que hizo hace poco de que habría un recorte presupuestal en ese sistema y que se revisarían los sueldos de los consejeros; adelantó que viene una renovación en ese organismo.
El 21 de enero pasado, el jefe del Ejecutivo criticó que el titular del Sistema Estatal Anticorrupción gane más de 90 mil pesos mensuales, que tenga empleados de confianza que no se requieren y un gasto anual de 30 millones de pesos, que ahora se reducirán a 10 millones por año.
PARA SU INFORMACIÓN…
AYER QUE se informó en este espacio que el periodista José del Carmen Chablé Ruiz había asumido la víspera como director de Televisión de Tabasco (TVT), faltó precisar que su antecesor, el también comunicador Fernando Vázquez, le imprimió nuevos bríos a la televisora estatal, pero le faltó tiempo y recursos, pues apenas estuvo un año al frente. La llegada de Chablé seguramente habrá de continuar con el mejoramiento del contenido, así como con el ejercicio de un periodismo profesional en los medios electrónicos oficiales.