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CIUDAD DE MEXICO, 14 de abril de 2016.-El Villarreal, con todos los honores, pragmático y comprometido, con temple y efectividad máxima, logró en la bella Praga su clasificación para la semifinal de la Liga Europa, la cuarta vez que en su reciente historia se presenta a las puertas de una final continental. Certificó el conjunto de Marcelino su superioridad ante el Sparta de Praga al que despertó de su sueño. Demasiado equipo el Villarreal para los checos, inferiores en El Madrigal y dignos ante su incondicional y pasional afición, que se mostró agradecida con la aventura europea que le ha regalado su equipo, apeado por un rival de un nivel superior, maquillando finalmente un resultado incuestionable.
Decidió la clasificación a semifinales la pegada del Villarreal. Con problemas para definir en El Madrigal en la ida, el conjunto de Marcelino se encontró con toda la puntería en Praga, con seis minutos plenos de acierto, del 42 al 49, en los que consiguió tres goles, el último de ellos de Bakambu que abrió también el marcador al inicio del encuentro que allanaba el camino para los castellonenses. Nueve goles ha anotado el franco-congoleño en la Europa League, el segundo máximo goleador de la competición por detrás de Aduriz que suma uno más con su diana en Sevilla.
Fue premonitorio el comienzo de partido del Villarreal, anunciando lo que sucedería posteriormente a lo largo del encuentro. Avisó Bakambu al tercer minuto tras un error defensivo del Sparta. Dos minutos después, el franco-congoleño no desperdició el preciso pase profundo de Trigueros, para prolongar su idilio con el gol, salvando con solvencia la salida desesperada de Bicik. El Villarreal puso pronto de manifiesto su superioridad ante el Sparta de Praga al que se le apareció la virgen en El Madrigal una semana atrás lo que dio vida a una eliminatoria de claro color amarillo.
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