
Dejan 2 cabezas humanas en glorieta Miguel Hidalgo de Apatzingán
PUEBLA, Pue., 30 de julio de 2025.- Después de cinco días de haber fallecido, los restos de María de Jesús Mundo, la mujer de 78 años que vivió los últimos tres años en la sala de espera de la Capu esperando a que alguno de sus hijos la recogiera, fueron entregados a una de sus hijas, quien viajó desde Cuernavaca para identificarla.
La entrega del cuerpo ocurrió la noche del martes 29 de julio, según confirmaron fuentes cercanas al caso. Explicaron que la hija mayor de María de Jesús realizó el viaje tras ser notificada de su fallecimiento y, luego de reconocer el cuerpo, inició los trámites legales para poder llevarlo consigo.
Durante aproximadamente 120 horas, el cuerpo de la mujer permaneció bajo resguardo en el Semefo debido al proceso burocrático.
El caso de María de Jesús Mundo generó indignación y compasión entre la ciudadanía, pues se hizo público que durante tres años habitó la Central de Autobuses de Puebla (Capu), luego de haber sido desalojada de un domicilio ubicado en la carretera federal a Tehuacán.
En ese tiempo, esperó sin éxito que alguno de sus hijos: Víctor Manuel, María Guadalupe y Alma acudieran por ella. Finalmente, falleció sentada, sola, en una banca de la sala de espera el pasado 24 de julio. ¿Se castiga en Puebla el abandono de personas de la tercera edad? La historia de Doña Mundo visibiliza el abandono de personas adultas mayores, un tema regulado por la legislación poblana.
El Código Penal del Estado de Puebla, en su artículo 352, establece sanciones que van de dos meses a seis años de prisión, además de multas económicas, para quien abandone a una persona incapaz de valerse por sí misma. Esto aplica especialmente a personas mayores de 60 años, de acuerdo con la “Ley de Protección a las Personas Adultas Mayores para el Estado de Puebla”.
Dicha ley obliga a las familias a garantizar el bienestar físico, emocional y material de sus familiares mayores, a mantener la convivencia y evitar toda forma de violencia, incluida la negligencia y el abandono.
La norma establece como principios rectores la protección integral y la corresponsabilidad de los familiares, la comunidad y las instituciones públicas. Además, define como violencia cualquier acción u omisión que cause daño psicológico, físico, patrimonial o la muerte, subrayando que el abandono reiterado también es considerado una forma grave de maltrato.
Ahora, tras años de espera y días de burocracia, María de Jesús Mundo fue finalmente acompañada por una de sus hijas, quien será la responsable de darle sepultura. El caso, sin embargo, deja preguntas abiertas sobre las condiciones de vida de cientos de adultos mayores en Puebla, sobre el abandono familiar y sobre si se aplicará o no la ley en este caso concreto.