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GUADALAJARA, Jal., 30 de noviembre de 2024.- Profetas en su tierra. Maná regresó a Guadalajara con su México Lindo y Querido Tour para una vez más deleitar a su gente con un show que duró más de dos horas, donde recordaron sus inicios, concedieron canciones que no estaban en el setlist y brindaron por una noche mágica en el Estadio 3 de Marzo.
En punto de las 21:39 horas las luces del recinto se apagaron para que el escenario mostrara la frecuencia de la música en una pantalla en forma de barra y así salieron Fer, Alex, Sergio y Juan, para empezar su espectáculo con Dame una señal que hizo que el público comenzara a calentar gargantas.
Y pronto la gente conectó con el grupo porque apareció De Pies a Cabeza que hizo que todos comenzaran a cantar a todo pulmón.
“¿Cómo están Guadalajara? Qué emoción, qué emoción estar en nuestra tierra.
Está noche de viernecito la vamos a pasar chingón, la vamos a pasar de poquísima madre.
Cómo somos los tapatíos, traemos muchas rolas, traemos todo el arsenal.
Ahora vamos a cantar una canción que tocamos con Carlos Santana”, dijo Fer para interpretar Corazón Espinado.
“Buenas noches. Quiero invitar a unas personas que hacen una labor heroica, Los Pumas, ellos son los que protegen nuestros bosques.
Un aplauso para esto señores que se la rajan. Además, plantan árboles, ¿cuántos van este año?”, dijo Fer para que uno de los integrantes le contestara que ‘800 mil’.
“Le escribí esta canción a una tapatía.
En la vida siempre hay que compartir, porque compartir nos hace felices, pero cuando a uno no le gusta compartir los labios pasa esto es Labios Compartidos”, dijo Fer para agarrar su guitarra y cantar.
“Guadalajara, ¿Cómo se sienten? ¿Los de las gradas son americanos o qué pedo?, son gringos”, dijo Fer al verlos poco ambientados.
“Esta canción que les voy a cantar es de una vez que me fui a Vallarta. Me fui a la casa de un amigo que me invitó.
Tenía una casa muy bonita de tres pisos. Me fui al tercer piso a dormir y hacía mucho calor, me salí a la azotea y ahí en el cielo estrellado comencé a escribir, con mi armónica y tres caguamas al lado.
Esto es como Vivir sin aire”. En el setlist preparado para esta noche apareció Bendita tu luz, donde Fer se mostró algo molesto y terminó pateando el pedestal del micrófono.
Continúo la velada con Mariposa traicionera para poner el toque romántico, pero no sin antes brindar Fer con todos sus tapatíos y tomarle a su bebida, hasta el fondo a petición de todo el público.
Se me olvidó otra vez levantó el ánimo porque puso a todos a bailar tanto en zona general donde tenían más espacio, como en gradas.
Oye mi amor mantuvo a tope el ambiente, donde Fer interactuó con el público con ayuda de un reflector.
Aquí la ovación se la llevó una mujer al aparecer en la pantalla con un cartel que decir: ‘Vengo a celebrar mi divorcio en el concierto Maná’.
Alex se aventó un solo en la batería demostrando el gran talento que tiene y prendiendo a todos.
Esto también sirvió para que la banda de trasladara a un escenario que estaba montado en medio de la cancha.
Al ver todos los fans que salieron en esa zona, se acercaron para verlos de cerca.
Te solté la rienda y Te lloré todo un río puso a todos románticos.
Fer recordó a su padre, quien falleció cuando tenía 7 años y cómo todas las noches iba y le daba un beso; le dedicó El Reloj Cucú, no solo a él, sino a todos los que ya se fueron a las “estrellas”.
Un reloj que estaba montado en el escenario se encendió. No ha parado de llover, mantuvo el toque melancólico.
Aunque no estaba programada Cachito, sonó. “¿Qué quiere oír? Estamos de oferta porque estamos en Guadalajara.
Vamos tocando de los primeros discos”, dijo Fer y también se aventaron Cómo duele el corazón. “Vamos a subir a una chica que se quiera venir a cantar.
Alguien que tenga mucho punch. “¿Quién se sube?”, preguntó Fer. Así subió a una chica que se llama Andrea, con ella cantó Eres mi religión.
Una de las favoritas apareció, Me vale, hizo que todos estallaran de emoción, aquí invitaron a Enrique un joven que ganó un concurso para echarse un palomazo con ellos y se aventó el solo con guitarra junto con Sergio.
La velada se acercaba a su final, El Muelle de San Blas se hizo presente y Clavado en un bar no podía faltar.
“Guadalajara, que chingón estar aquí, aunque hay que echarle todavía un poquito más de ganas”, comentó Fer.
Con esta interpretación hicieron una falsa despedida. “Otra, otra, otra”, pidieron por todos los asistentes, para que regresaran a cantar Rayando el Sol, donde Fer pidió que se pagaran todas las luces para que solo la de los celulares iluminaran el recinto.
Con un show de pirotecnia, cerraron el primero de dos shows pactados. Este sábado regresan al mismo lugar para cantar nuevamente con sus tapatíos.
Es importante señalar que un porcentaje de los ingresos generados durante esta gira se destinarán al apoyo de poblaciones indígenas en la República Mexicana a través de su brazo social Selva Negra.