Dictan prisión con fines de extradición a Zhi Dong
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre de 2024.- Con un dispositivo poco común y un Palacio Nacional cercado de vallas metálicas, la familia LeBarón se manifestó pacíficamente exigiendo verdadera justicia tras cinco años de la masacre de tres mujeres y seis niños de su comunidad.
Adrián LeBarón, padre de una de las víctimas, mencionó que a cinco años de los sucesos, siguen esperando la justicia que en su momento les prometió el entonces Presidenta, Andrés Manuel López Obrador, además de castigo a los culpables, pero que en este tiempo no ha habido ninguna sentencia.
Es cierto que hay detenidos unos tantos por el homicidio y la mayoría con la acusación de delincuencia organizada, pero fueron más de un centenar los que masacraron a mi familia, y muchos siguen libres”, recalcó.
En su intervención, Julián LeBarón indicó que así como la Constitución, el Zócalo y Palacio Nacional han sido privatizados por unos cuantos, señalando que “vivimos en un país donde las cucarachas arrean a los elefantes”.
Somos 140 millones de mexicanos, y hasta ahora hemos sido cómplices con nuestro silencio de este desastre que hay en nuestro país, y hasta que no aprendamos a alzar la voz, las cosas van a empeorar”, puntualizó.
Mientras tanto, Bryan LeBarón manifestó que el hecho de que les cerraron el acceso al Zócalo es un símbolo de lo que han estado viviendo las víctimas del país, les siguen cerrando las puertas negando la justicia, que la impunidad está fuera de control.
Yo le pediría a la Presidenta Claudia Sheinbaum que hagan un parlamento abierto para que las víctimas puedan tener voz, ir a los lugares en donde la violencia está fuera de control y que escuchen a la gente, sus ideas y necesidades”, remató.
Tras la quema simbólica de cartas hechas por integrantes de la familia LeBarón y la entrega de una misiva a un representante de la oficialía de partes de la Presidencia de la República, marcharon hacia la embajada de Estado Unidos, siendo el mismo objetivo, entregar un mensaje escrito al embajador Ken Salazar.