Abanico
¡“EL MAYO”, “EL CHAPO”
Y AMLO: 20 PREGUNTAS!
La inesperada captura de dos de los criminales más buscados por el gobierno norteamericano, no sólo provocó la más severa crisis del mandato de López Obrador, sino que dañó la aún nonata gestión de Claudia Sheinbaum.
Y es que frente a la impensable captura de Ismael Zambada “El Mayo” y de Joaquín Guzmán López, hijo mayor de “El Chapo”, el gobierno de México no sólo quedó en ridículo, ya que nunca fue informado del operativo para la captura de los narcotraficantes, sino que se confirmó –con toda claridad–, la complicidad de la 4-T con el Cártel de Sinaloa.
Sí, una complicidad que aquí se ha documentado en los últimos 25 años, desde que López Obrador llegó a la dirigencia del PRD, luego como jefe de gobierno del antiguo Distrito Federal; más adelante en la construcción del Partido Morena y, por último, en toda su gestión presidencial.
Complicidad que dio origen a llegada de Obrador a la más corrupta gestión del naciente PRD; la gestión en la que AMLO impuso, por ejemplo, a José Luis Abarca como alcalde de Iguala, el mismo que ordenó el secuestro, tortura e incineración de “los 43” de Ayotzinapa.
Complicidad que abrió las puertas del DF a las bandas criminales que hicieron de la capital del país y de alcaldías como Ixtapalapa y Tláhuac, territorios del crimen, en donde imperó la violencia desde el año 2000, junto con el secuestro, el cobro de piso, la trata de personas y la venta de drogas.
Complicidad que dio origen a los “narco-diputados” federales, como Julio César Godoy Toscano, entre muchos otros; que financió la construcción del Partido Morena en todo el país y que, mediante la compra de votos con dinero del crimen, entregó entidades federativas completas al Cártel de “El Chapo”, como los estados de Sinaloa, Sonora, Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Chiapas, Quintana Roo y otros.
Complicidad que se sintetiza en ese demencial y grosero eslogan que se convirtió en política de Estado: “abrazos y no balazos”, que no es otra cosa que la confesión oficial de una alianza perversa entre López Obrador, su gobierno y las mafias criminales.
Por eso, frente a la crisis del Estado mexicano, producto de la captura de dos narcotraficantes pertenecientes al Cártel de Sinaloa, obliga preguntar.
1.- ¿Hasta dónde ha llegado el deterioro de las relaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos, como para que no informaran a nuestro país del operativo de captura de los dos criminales?
2.- ¿Hasta dónde llega la información en manos del gobierno de Washington, sobre la alianza de López Obrador y el Cártel de Sinaloa, como para no tomar en cuenta al gobierno mexicano en operativos como los que llevaron a la captura de los dos jefes del citado cártel?
3.- ¿Hasta dónde han llegado las revelaciones de Ovidio Guzmán, sobre las alianzas que pactaron “los Chapitos” con el gobierno de AMLO, como para haberlo convertido en “testigo protegido”?
4.- ¿Por qué las temerosas y timoratas respuestas del gobierno mexicano al reclamo ciudadano por no participar en la capturó a “El Mayo”?
5.- ¿Por qué el gobierno de México acusó a diestra y siniestra, sin la menor prueba, al personal del aeropuerto de Sonora, de Migración y hasta el piloto privado, Larry Curtis Parker, quien nada tiene que ver en el asunto?
6.- ¿Desde cuándo empezó la alianza entre el Cártel de Sinaloa y el líder opositor López Obrador?
7.- ¿Cuánto dinero aportó “El Chapo” para construir el Partido Morena? ¿Por qué Obrador muestre un temor inocultable al criminal?
8.- ¿En cuántos gobiernos estatales, como los de Sinaloa y Sonora, metieron las manos y compraron votos los operadores del Cártel de Sinaloa?
9.- ¿Hasta dónde llega la complicidad del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, en la impunidad que por años le permitió a “El Mayo” vivir como en su casa en el estado de Sonora?
10.- ¿Tiene alguna relación –de causa efecto–, el asesinato del diputado federal, Héctor Melesio Cuen, quien antes de ser abatido responsabilizó de lo que le pudiera ocurrir, al “narco-gobernador” de Sinaloa, Rubén Rocha Moya?
11.- ¿Continuarán las visitas presidenciales a Badiraguato? ¿O será que se acabó la alianza entre López Obrador y el Cártel de Sinaloa?
12.- ¿Qué tanto están dispuestos a colaborar con Estados Unidos los dos detenidos integrantes del Cártel de Sinaloa?
13.- ¿Qué hará el gobierno de Biden, una vez que confirme la alianza entre López Obrador y el Cártel de Sinaloa?
14.- ¿Ordenará el gobierno norteamericano, la detención de Obrador?
15.- Continuará Claudia Sheinbaum alianza con los cárteles criminales?
16.- ¿Continuará la impunidad criminal en el gobierno de Claudia?
17.- ¿Entregará el gobierno de Sheinbaum a los jefes de las mafias criminales y del “narco”, al gobierno de Estados Unidos?
18.- ¿Hasta cuándo la impunidad de los “narco-políticos” como Mario Delgado, entre muchos otros?
19.- ¿Hasta cuándo la impunidad de los “narco-gobernadores” de Sinaloa, Sonora, Michoacán, Zacatecas, Chiapas, Guerrero y muchos otros?
20.- ¿Quién, qué autoridad mexicana se atreverá a denunciar y llevar presos a los “narco-políticos” de los tres ordenes de gobierno y de los tres poderes del Estado mexicano?
Al tiempo.