Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Del Rio y la suplantación
Hay un conflicto que nos rodea, la agresión del gobierno de Ecuador, a nuestra soberanía, que ya está en manos jurídicas internacionales. Pero los conflictos que atrae un cambio de gobierno sobre todo las muertes violentas de candidatos, solo tienen la lógica de complicar un proceso que podría ser limpio y desde luego criminales que organizan ese plan. De ese proyecto que lleva a víctimas, están ahítas las historias de los países, las literarias, las cinematográficas, las telenoveleras y de hecho todo lo que causa conmoción, sorpresa, como lo acabamos de ver en la muerte de la niña Camila en Taxco. En el espectáculo, lo singular es que temas de ese tipo pueden dar sustento y fama y sobre todo el reconocimiento oficial más valioso, el de las Personas Ilustres. En ese caso está la actriz Dolores del Río que el de 12 abril (algunos mencionan el once), cumplirá 41 años de haber desaparecido y elevado su recuerdo a esa extraordinaria tumba colectiva, donde está los señalados. Y curiosamente un crimen que generó mayor avance a su fama, fue de ficción, La olra, película que dirigió Roberto Gavaldón en 1946.
DOLORES DEL RIO, MUJER QUE MERECIÓ ESTAR ENTRE LAS PERSONAS ILUSTRES Dolores del Río, cuyo nombre real era María Dolores Asúnsolo López Negrete, nació en Durango el 3 de agosto de 1906, aunque algunos mencionan el 1903. Mujer creada en un medio desahogado dado que su padre era banquero, tenía además una bella figura latina que le permitió tener una educación incluso europea y la belleza y talento para competir en Hollywood y realizar allá 28 películas de lo más diversas. En su regreso a México la esperaban el destacado Roberto Gavaldón, obras de Jacinto Benavente y la coestrellla del Indio Fernańdez, entre muchos filmes, y eventos que le daban la relevancia de una actriz internacional que surtía de fama a México. Quien no recuerda sus papeles de hermosa indígena en Flor Silvestre y María Candelaria y los papales de mujer rica pero sometida a un marido poderoso e infiel, en los papeles del autor español, La Malquerida y Señora ama entre ellas. Ese papel al final de sus días, sin expresión sufrida desde luego, lo desempeñó en la vida real, porque siendo una mujer rica, dedicó parte de su tiempo en ayudar a niños y personas desvalidas a través de organizaciones de la ANDA.
LA OTRA, CRIMEN DEL QUE SE ENRIQUECE SU IGUAL, INCLUSO EN LA POLÍTICA
El tema de La otra, filme en la que Dolores hace el papel de unas gemelas, encubre el argumento secreto de quien se apodera de algo valioso que en la vida real puede no ser a través de un crimen. Pero en el caso de este filme, si hay un crimen. La gemela pobre mata a la rica y se hace pasar por ella. Se menciona que Gavaldón aplicó el cuento de Ryan James escrito en 1944, aunque se ha mencionado a dos autores franceses que participaron con su argumento en el filme que en México se llamó De entre los muertos, de 1958. Diez y ocho años después del filme de Gavaldón, el director Paul Henreid dirigió basado en ese mismo argumento, su filme ¿Quién yace en mi tumba? en la aque la actriz fue Bette Davis y el argumentista el propio autor del cuento Rian James. Dolores del Río tuvo otros grandes aciertos en películas de otro género, pero la totalidad de su obra la llevó al reconocimiento de envergadura al estar entre los grandes que yacen en las tumbas sagradas de las Personas Ilustres. Este 12 de abril esa mujer cumplirá 41 años de no estar entre nosotros.