Opinión/José Luis Camacho Acevedo
Estimado lector te comparto mi obra realizada en la técnica de monotipia sobre papel (es una imagen creada con pigmentos o tintas frescas sobre un soporte rígido como metal, acrílico, vidrio y se imprime sobre papel y da por resultado una estampa única e irrepetible) “El libertador”, obra realizada en el 2017, donde se encuentra un hombre liberando una paloma blanca que va hacia el horizonte que busca volar, representando la libertad.
La invención del Premio Nobel se le debe al inventor y empresario sueco Alfred Nobel, quien en 1900 creó su fundación, con el fin de otorgar premios anuales en el campo de la física, química, medicina, literatura y la paz, a personajes que contribuyeran a través de sus aportes en el engrandecimiento del hombre y de las naciones.
Nobel tuvo esta visión ya que varios de sus inventos, que se usaron en la construcción y minería, también tuvieron aplicaciones bélicas (Nobel fue el inventor de la dinamita y la gelignita, otro explosivo). Durante toda su vida este inventor patento más de 355 invenciones.
El 14 de Octubre de 1964 Martin Luther King Jr, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, este ministro y activista bautista estadounidense se convirtió en el vocero y líder más visible del movimiento de derechos civiles desde 1955 hasta su asesinato en 1968.
Martin Luther King, en el año de 1963, frente a 250 mil personas, en la ciudad de Washington, Estados Unidos, expreso su famoso discurso contra la violencia: Les comparto una parte de su discurso en favor de la libertad, Desafortunadamente, tan actual como el día en que se oyó por primera vez:
“Yo tengo un sueño”…
“Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘Creemos… que todos los hombres son creados iguales”… Yo tengo el sueño de que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.
¡Yo tengo un sueño hoy!… cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día en que todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: ‘¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!.
El Premio Nobel de la Paz se le otorgó a Martin Luther King por la lucha que encabezo junto con otras muchas voces contra la discriminación racial de forma pacífica, además que logro que puso en la agenda el tema de la Ley de los Derechos Civiles.
Luther King Inspiró la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, en diciembre de 1965. Estuvo en contra de la guerra de Vietnam (1955-1975), del Apartheid (separación) que imperaba en Sudáfrica segregando a los grupos raciales y abogo por los derechos de la gente pobre en el mundo.
Volviendo a nuestros días. Este año el premio de La Paz se le otorgó a la organización rusa de derechos humanos “Memorial”, a la organización ucraniana de derechos humanos “Centro para las Libertades Civiles” y al Bielorruso Ales Bialiatski, activista político y defensor de los derechos humanos en su país. Quien creó en el año de 1996 la organización Viasna (Primavera) con el objetivo de frenar la tortura y apoyar a los presos políticos en su país; actualmente este personaje está arrestado desde el 2020, después de las manifestaciones contra la reelección del presidente Alexander Lukashehko, quien gobierna ese país desde 1994 y es conocido como “el último dictador de Europa”.
Si bien es cierto, el Premio Nobel es utilizado como símbolo de prestigio para los personajes o las naciones de origen de éstos. No siempre se ha otorgado de la mejor manera. Cabe recordar que, en 1973 se le otorgo al Secretario de Estados Unidos de América Henry Kissinger, quién apoyó los bombardeos en Camboya en el sudeste asiático. Tan solo por mencionar uno de los casos polémicos de este premio.
Lo que se debe rescatar de este prestigioso y controversial premio es la lucha a favor de la igualdad y la paz entre los seres humanos, por sobre todas las cosas. Ojala en algún momento las sombras de la guerra den paso a los soñadores, artistas, inventores, poetas, científicos, sembradores para que cultiven la esperanza de un mejor mañana para la humanidad.
Cierro con palabras de Martin Luther King:
“…De hecho, la violencia hace simplemente crecer el odio. Y esto continúa. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: sola la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio: solo el amor puede hacer esto.»
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