De Primera Mano/Rodulfo Reyes Aguilar

Gabinete sin barruntos de futurismo   

La integración del gabinete de la alcaldesa electa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, perfila la intención de darle prioridad al trabajo administrativo por encima de la política partidista. Por ningún lado se muestran piezas que indiquen que el futurismo político será el sello de la casa.   

Sí es posible registrar que la exsecretaria de Cultura está integrada al proyecto de la ‘Cuarta transformación’, lo cual se advierte con la presencia de José Antonio Alejo Hernández como secretario del Ayuntamiento.    

Alejo era el delegado del CEN de Morena en la entidad, aunque en los hechos jugó el rol de dirigente estatal, pese a que formalmente este nombramiento recae en Pedro Hernández Jiménez.   

Dada la formación administrativa más que política de Osuna, Alejo está ahí porque, además, conoce a las bases del partido vinotinto y mantiene un acercamiento con los cuadros medios y los liderazgos naturales.   

El perfil de Alejo, que de alguna forma está integrado a la 4T por haber colaborado siempre con Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, evitará que desde la comuna se alimenten egos rumbo a las boletas electorales de 2024.   

Vaya, también se puede anticipar que al próximo número dos de la comuna no le calentarán la cabeza para buscar la silla municipal.   

Pero donde se advierte la seriedad del gabinete para evitar manejos discrecionales del presupuesto es en el nombramiento de Fernando Calzada Falcón como secretario de Finanzas.   

Calzada posee una trayectoria de prestigio: fue titular de Finanzas en el gobierno interino de Manuel Gurría Ordóñez y durante la administración de Manuel Andrade Díaz.   

Por su dureza para cuidar el dinero público, en el gobierno de Andrade le decían ‘Frenando’ Calzada: tenía autoridad para no autorizar proyectos inviables; antes de ofrecer una obra, el mandatario le preguntaba si se podía cumplir. Era suya la última palabra.     

Otra cartera cardinal en toda administración es la Dirección de Programación, puesto que se encarga de darle orden y dirección a los recursos.    

A esa plaza llega Carlos Juárez, quien cuenta con experiencia en el ramo por ya haber ocupado esa plaza en anteriores administraciones.   

Con profesionales en el área financiera y en programación se puede intuir que la tarea de Yolanda Osuna será encabezar una administración dedicada a resolver los graves problemas que aquejan a la comuna de Centro, no hacer política.   

En las elecciones de junio pasado, una de las ventajas de la exfuncionaria es que no contaba con un perfil partidista que pudiera sugerir que iba tras la alcaldía para catapultarse a la gubernatura, como era el caso de otros candidatos opositores.   

Si bien por la naturaleza de su cargo a Osuna Huerta necesariamente se le debe considerar aspirante a la candidatura al gobierno del estado, carecer de militancia ideológica y ser acuerpada por un equipo profesional proyectan más bien una administración como no había visto en muchos trienios: que llega a trabajar por la ciudadanía, no por causas políticas personales o de grupo.   

DIESIETE AÑOS    

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