Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Santiago Creel pide diálogo; AMLO ni lo ve ni lo oye.
Con un activismo mediático digno de mejor causa, Santiago Creel Miranda, ha estado solicitando al presidente Andrés Manuel López Obrador, que abra un diálogo con las fuerzas políticas opositoras, que no enemigas, de su gobierno.
Hasta el momento de escribir estas notas, ni el propio primer mandatario, y menos sus funcionarios competentes para recibir y atender la solicitud de quien será una de las principales figuras del PAN en la bancada de ese partido en la inminente cámara de diputados, han dado respuesta de ningún tipo a la demanda del panista.
Como un dato de la historia de competencia electoral que han tenido el ahora presidente López Obrador y el diputado electo Santiago Creel, habrá que recordar que en el año 2000, compitieron por la jefatura de gobierno de la CDMX.
El resultado de esa elección fue por demás cerrado. La diferencia en favor de AMLO no alcanzó ni los 10 mil votos.
Santiago Creel respetó el resultado, por apretado que fuera, demostrando un pleno respeto a la voluntad popular.
Hace 43 años Don Jesús Reyes Heroles convenció al presidente López Portillo de que era necesario escuchar a las voces políticas disidentes. Dar participación legal en el juego electoral mexicano a las organizaciones sociales que actuaban en la clandestinidad y con la amenaza de ser castigadas por las llamadas fuerzas del orden.
Toda proporción guardada, Santiago Creel está pidiendo que se reponga la decisión de Don Jesús Reyes Heroles de construir, ante la nueva realidad, una apertura política del presidente ante su evidente resistencia a dialogar con quienes no deja de llamar “adversarios” o “representantes del antiguo régimen”.
Desgraciadamente las prioridades políticas del presidente parecen ser otras que la de abrir un diálogo con las oposiciones.
Por ahora AMLO anda muy ocupado en restaurar la imagen política de algunos de sus colaboradores que están en el ojo del huracán.
Un dato que ilustra la validez de la demanda de Santiago Creel Miranda:
“El 1 de abril de 1977 en Chilpancingo, el entonces titular de gobernación, Don Jesús Reyes Heroles externa la decisión de promover cambios sustantivos en el esquema electoral para abrir espacios y hacer frente a la inminente realidad política. La selección de esta ciudad para el anuncio no fue casual: era la capital de la entidad donde habían surgido el mayor número de movimientos campesinos y armados contrarios al gobierno, como los de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas.”
Sin comentarios.