Teléfono rojo/José Ureña
Arturo Herrera, otra pifia
Desde que inició su gestión al frente de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera no las trae consigo.
Cuando no lo destituyen falsamente para mandarlo al FMI en Washington o le crean sin el dedo divino una nominación como gobernador de Morena para su estado de Hidalgo, es el presidente López Obrador quien se encarga de desmentir sus dichos, como le sucedió cuando era subsecretario de Hacienda y declaró al diario británico Financial Times que la refinería de Dos Bocas no solamente tenía grandes retrasos en su ejecución sino que su costo no había sido definido por el gobierno y luego, en una reunión sobre federalismo fiscal, dijo que se podría regresar el impuesto de tenencia vehicular y el predial en todo el país, para dotar a los gobiernos estatales alrededor de 250 mil millones de pesos.
Ya como secretario, en sustitución de Carlos Urzúa, dio cuenta de un subejercicio en el gasto por 174 mil 484 millones de pesos, a lo que el presidente lo refutó para asegurar que ese subejercicio “era en realidad un ahorro”.
De ahí haría una propuesta para modificar la edad de retiro, que también le fue desmentida por su jefe, como también lo hizo cuando Herrera comentó públicamente que por falta de recursos no se habían adquirido ventiladores para enfrentar la crisis de la pandemia o cuando lo censuró por los términos de los precriterios del Paquete Económico para 2021. Y eso, solamente para recordar algunos de esos momentos que inevitablemente traen a la mente su cara de pánico cuando fue presentado por López Obrador como Secretario de Hacienda.
Todo esto viene a cuento porque el fin de semana Arturo Herrera fue “tendencia” en redes sociales al tratar un tema complejo y del que el mismo titular de Hacienda hozo gala de que claramente desconoce.
Con ingenuidad, Herrera recomendó en su cuenta de Twitter aprovechar el confinamiento y “echarle el ojo” a la serie británica de corte policiaco Endeavour que, precisó, “se puede encontrar mediante un VPN”, que es un dispositivo para visualizar contenidos de la red y sobre el cual existe globalmente una agria polémica legal en materia de propiedad intelectual, de la que en México no hay un posicionamiento claro.
Además, el dispositivo y sus usos forman parte de las discusiones en torno al gravamen que el gobierno mexicano decidió imponer a las plataformas digitales como Netflix, Airbnb, Uber, Amazon o Mercado Libre y a las que se sumarían Google y otras de esa magnitud.
Pareciera que el secretario Herrera sigue sin medir el alcance de sus palabras que, por su jerarquía en el gobierno federal y a pesar de los desmentidos presidenciales, tienen un peso extraordinario en términos de políticos, pero también de confianza. Además de que exhibe que en materia de comunicación social el gobierno está a la deriva.
Pero lo que llama la atención también es que tampoco entendió la peculiaridad del personaje Endeavour Morse, quien es un investigador disruptor de las técnicas policiacas pero que, en medio de su brillantez, requiere de la asesoría y guía de un veterano detective para alcanzar el éxito, tal como sucedió durante algún momento con Carlos Urzúa.
Con esta nueva pifia, es evidente que si bien el nuevo confinamiento nos acerca a las herramientas digitales, también necesitamos entenderlas y no promover oficialmente su utilización si con ello se puede promover piratería, el fomento de la economía informal o, incluso, hacer apología de la ilegalidad en alguna de sus formas.
Lo que sí, es que la ignorancia y la frivolidad no son buenas consejeras; más cuando se representa a la autoridad. Las buenas intenciones nunca son suficientes.
@lusacevedop