Opinión/José Luis Camacho Acevedo
La revelación de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está a favor de que la presa Peñitas no baje a menos del 85 por ciento de su capacidad, aun a riesgo de inundar Tabasco, para no comprometer el suministro eléctrico hacia la península de Yucatán, ubica la entidad del presidente Andrés Manuel López Obrador como tierra sin importancia para el gobierno del país: para la empresa productiva del Estado es más lucrativo aluzar a los hermanos yucatecos que salvar del agua a los tabasqueños.
La postura de la CFE fue hecha pública ayer por el gobernador Adán Augusto López Hernández, durante una entrevista de radio en la que se le fue con todo a la Comisión, si bien se cuidó de no embestir a su titular, Manuel Bartlett Díaz, pese a que su entrevistador buscó orillarlo a ese barranco, poniendo en la mesa la versión de que el poblano “odia” a Tabasco porque su padre Manuel Bartlett Bautista fue derrocado como mandatario choco.
López Hernández fue extremadamente duro con la empresa productiva, a la que prácticamente acusó de ser la responsable de la situación en que se encuentra Tabasco con motivo de las lluvias recientes.
El desencuentro entre el jefe del Ejecutivo y la institución a cargo de Bartlett no es menor, toda vez que –quiérase o no– el ex secretario de Gobernación representa en ese pleito al gobierno de López Obrador.
Esto es, también quiérase o no, al plantarle cara a la CFE el mandatario tabasqueño está poniéndose contra la federación, toda vez que los negocios que mantiene la empresa con las entidades de la península al final son para la bolsa de la república.
Es cierto que Adán Augusto es uno de los gobernadores más cercanos al presidente, pero también Bartlett es un pilar de la llamada ‘Cuarta transformación’ y, sobre todo, del propio AMLO.
Desde ahora puede advertirse que el choque será de pronósticos reservados: ambos contendientes tienen argumentos que pesan ante el presidente.
En todo caso deberá ser el oriundo de Tepetitán el que medie, pues solo él puede encontrar una solución que deje satisfechas a las partes.
El mandatario mexicano deberá evaluar si en su balanza pesa más el negocio que hace la CFE con los estados peninsulares o la seguridad de sus paisanos, que cada que hay lluvias atípicas se ven afectados por las inundaciones que provocan el mal manejo de las presas de los altos de Chiapas.
PARA SU INFORMACIÓN…
DESDE HACE UNOS días el número de contagios por Covid-19 se mantiene por debajo de los 100 por día. Es una buena noticia si se toma en cuenta que hubo jornadas que se tuvo cerca del medio millar de infecciones en 24 horas. Algunas fuentes aseguran que ese descenso se debe a que el Laboratorio Estatal de Salud Pública se inundó el jueves por la noche y por eso no se están procesando todas las pruebas para detectar la enfermedad. Hasta el momento se desconoce la veracidad de la información (este reportero solo tiene fotos del lugar entre el agua), pero la disminución en la pandemia también puede observarse con la baja en el número de fallecidos y en los pacientes hospitalizados. En síntesis, se observa una reducción importante, aunque en las calles pareciera que ya estamos en semáforo verde. Como sea, el rebrote de otoño está a la vuelta de la esquina. Para fortuna de los tabasqueños, el aparato de salud del estado es uno de los más robustos del país y logró tener siempre camas disponibles para los enfermos graves.