El agua, un derecho del pueblo
TAPACHULA, Chis., 27 de enero de 2020.-Enrique Vidal, miembro del colectivo de monitoreo y documentación del sureste, dio a conocer que actualmente por parte de las autoridades mexicanas hay una política de dispersar a las personas para debilitar su estregia colectiva.
Informó que en su caminar que existe una doble crisis, por un lado en Guatemala se tienen personas para ingresar a territorio nacíonal y del lado mexicano se está viviendo las deportaciones inmediatas sin la identificación de perfiles, sin las entrevistas propias para poder identificar a las personas que necesiten refugio o protección internacional o que puedan acceder a alguna regularización migratoria.
Destacó que las personas se dieron cuenta de que del ofrecimiento de los 4 mil empleos y de las formas de regularización en México fue un presunto engaño, ya que las deportaciones masivas demuestran.
Indicó que hubo información que no fue cierta por parte del gobierno a los consulados de centroamerica, a agencias internacionales,»Era que iba ver un puente humanitario, asistencia en el campo de Ciudad Hidalgo, que iba ver regularización y entrevistas desde el Puente fronterizo y en realidad vimos que todo fue liderado desde la Guardia Nacional, mientras que la Comar está relegada de estos operativos».
Habló que el gobierno no ha tenido diálogo real y sincero para poder pensar en una interlocusion que sea sincera para la protección de las personas y sus derechos «actualmente está muy difícil el diálogo con el gobierno como organizaciones de derechos humanos».