De Primera Mano/Rodulfo Reyes

Agua potable: El caos que viene

El porvenir para los habitantes del municipio de la capital es catastrofista en cuanto al delicado tema del agua potable, pues hay datos técnicos que apuntan a que a lo mucho en un par de años estaría faltando el líquido para consumo humano.

            Un estudio del Ayuntamiento de Centro indica que prácticamente toda la tubería del agua potable ya caducó y, por tanto, el área urbana está inundada de baches.

            Los números que ilustran el problema son desoladores: de cada 100 litros de agua que se potabiliza, 44 litros se escurren por las fugas que hay en las líneas de conducción.

            Este desperdicio ocurre porque desde hace décadas solo se le da mantenimiento preventivo a las tuberías que trasportan el elemento.

            Como daño colateral, los escurrimientos “ablandan” la tierra, que se hunde generando los baches que “inundan” la zona urbana.

            Es, pues, necesario que se cambien los 704 kilómetros de ductos, pero para esto se requiere al menos cinco mil millones de pesos.

            En adición, se necesita hacer una nueva planta de tratamiento de agua de calidad que costaría 860 millones de pesos.

            El problema es que en la capital tabasqueña el servicio de agua potable está subsidiado: el metro cúbico de agua le cuesta 87 centavos al ciudadano, lo que viene a ser la tarifa más baja del país, pero producirla le sale al gobierno municipal en 14 pesos el metro cúbico, lo que indica que su costo al ciudadano está mil 500 por ciento debajo de su valor real de producción.

            En Centro solo está al día en el pago de agua el 70 por ciento de padrón de 154 mil usuarios, y la cartera vencida de los usuarios morosos pasa de 500 millones de pesos.

            Curiosamente, son 500 millones de pesos los que invierten anualmente la comuna para reparar las fugas.

            Que en Centro haya agua potable de mala calidad ha provocado un auge de las empresas purificadoras, que se calculan en al menos mil.

            El Ayuntamiento capitalino gasta al año unos mil 100 millones de pesos en la operación de las plantas potabilizadoras, y de esa cantidad solo se recuperan 130 millones de pesos.

            Solo por citar un caso del grave problema: 

En la colonia Plaza Villahermosa, en la calle Centla, existe una fuga permanente de agua. Gobiernos municipales van y vienen, y aunque al principio de cada administración llegan cuadrillas del Sistema de Agua Potable (SAS) a repararla, el dictamen es sombrío: ya no se puede hacer nada, pues el tubo que la conduce ya está podrido.

            A dos cuadras de la iglesia y del parque, también hay dos grandes hundimientos provocados por las dispersiones del líquido.

            Por lo menos cada dos meses llegan empleados a rellenar con grava los socavones, pero poco a poco el agua hace su demoledora tarea y vuelve a abrir los colosales huecos.

            De acuerdo con trabajadores que han ido a tapar los huecos, va a llegar el momento en que la humedad va a reblandecer un área mayor y la tierra podría tragarse hasta un vehículo pesado que pase por ahí como los camiones que recogen la basura.

            Hace poco que el alcalde Evaristo Hernández Cruz puso sobre la mesa que era urgente la inversión de la iniciativa privada en el sector, grupos políticos tomaron el asunto como bandera para descalificarlo.

ESTRICTAMENTE PERSONAL…

FALLECIÓ EL VIERNES la cantante Villahermosa Martín, un icono de la música folclórica del estado. La intérprete dejó de existir tras librar una lucha de meses contra una dolencia terminal. El pésame del reportero para los colegas Jorge y Rafael Núñez Martín, hijos de la trovadora.